Revertir la crisis mundial de aprendizaje pasa por un elemento fundamental para las sociedades pero que (por ser invisible) pasa desapercibido y no es otra cosa que inculcar principios y valores en el hogar. Es necesario estimular este rol fundamental del hogar, pues de nada sirve un ser culto sino cuenta con principios ni valores. Como lo escribió Antoine de Saint Exupery en su cuento poético El Principito, "lo esencial es invisiblea los ojos, sólo se ve bien con el corazón" y es que con un corazón lleno de principios y valores podríamos construir las sociedades que esté mundo merece. Lo primero que debemos enseñar es precisamente tener gentilicio y ser buenos ciudadanos y seres humanos. Es hora de que la humanidad aprenda a ser más humana y más familiar, y eso se debe impulsar desde los gobiernos en conjunto con los hogares. Debemos recordar que la buena cosecha comienza, preparando la tierra, una buena semilla y se desarrolla cultivando lo sembrado. Si hacieramos la analogía otro m
Revertir la crisis mundial de aprendizaje pasa por un elemento fundamental para las sociedades pero que (por ser invisible) pasa desapercibido y no es otra cosa que inculcar principios y valores en el hogar. Es necesario estimular este rol fundamental del hogar, pues de nada sirve un ser culto sino cuenta con principios ni valores. Como lo escribió Antoine de Saint Exupery en su cuento poético El Principito, "lo esencial es invisiblea los ojos, sólo se ve bien con el corazón" y es que con un corazón lleno de principios y valores podríamos construir las sociedades que esté mundo merece. Lo primero que debemos enseñar es precisamente tener gentilicio y ser buenos ciudadanos y seres humanos. Es hora de que la humanidad aprenda a ser más humana y más familiar, y eso se debe impulsar desde los gobiernos en conjunto con los hogares. Debemos recordar que la buena cosecha comienza, preparando la tierra, una buena semilla y se desarrolla cultivando lo sembrado. Si hacieramos la analogía otro m