
Es una crisis que se ve agravada por el creciente número de países que están prohibiendo o restringiendo las exportaciones de trigo y de otros productos básicos en un intento equivocado de frenar el alza de los precios internos. Estas acciones son perjudiciales: deben detenerse y revertirse.
Los precios de otros alimentos también han aumentado. En respuesta, a principios de junio, 34 países habían impuesto restricciones a las exportaciones de alimentos y fertilizantes, cifra que se aproximaba a los 36 países que utilizaron dichos controles durante la crisis alimentaria de 2008-2012.
Estas medidas son contraproducentes porque reducen el suministro mundial, haciendo que los precios de los alimentos suban aún más. Otros países responden imponiendo sus propias restricciones, provocando un ciclo creciente de acciones comerciales que tienen un efecto multiplicador en los precios.
Todas las personas se ven presionadas por la inflación de los precios de los alimentos, pero los pobres son los más afectados, especialmente en los países en desarrollo, donde la comida representa la mitad del presupuesto de una familia típica. Además, lo que sucede cuando los alimentos escasean o son inasequibles (i) para las personas más pobres: la crisis alimentaria de 2008, por ejemplo, provocó un aumento significativo de la malnutrición, en particular entre los niños. En algunos estudios, se indicó que las tasas de deserción escolar llegaron hasta el 50 % entre los niños de los hogares más pobres.
La historia no deja lugar a dudas sobreLas medidas para limitar las exportaciones tuvieron un efecto significativo en los precios de los alimentos en la crisis de 2008, empeorando la situación. En trabajos de investigación (i) se plantea que si los exportadores se hubieran abstenido de imponer restricciones, los precios, en promedio, habrían sido un 13 % más bajos.
Esta vez, la guerra en Ucrania está acelerando un alza de precios que comenzó antes como resultado de condiciones meteorológicas desfavorables en los principales países productores, la rápida recuperación económica después del desplome provocado por la COVID-19 y los crecientes costos de la energía y los fertilizantes.
El efecto multiplicador, por el que las restricciones al comercio unilaterales impulsan el activismo adicional en materia de políticas y el alza de los precios, ya es visible (gráfico 1). En marzo, Rusia, el segundo exportador mundial de trigo, con una participación del 17,5 % según el volumen, anunció una prohibición temporal de las exportaciones de trigo y otros cereales. Le siguieron exportadores más pequeños, como Kazajstán y Türkiye. A principios de junio, 22 países habían impuesto restricciones a las exportaciones de trigo, abarcando el 21 % del comercio mundial de cereales. Estas restricciones provocaron un aumento del 9 % en el precio del trigo (i), alrededor de una séptima parte del aumento total de los precios desde el comienzo de la guerra.
Las restricciones a las exportaciones no son las únicas medidas comerciales que los Gobiernos están adoptando en respuesta al alza de los precios. Algunos países están reduciendo los aranceles o eliminando las restricciones a las importaciones. Chile, por ejemplo, aumentó los descuentos en los derechos de aduana del trigo. Normalmente, se recibiría con agrado la reducción permanente de las restricciones a las importaciones. Sin embargo, en una crisis, las reducciones temporales de las restricciones a las importaciones presionan al alza los precios de los alimentos al impulsar la demanda, al igual que las restricciones a las exportaciones al disminuir la oferta.
Entre los más afectados por las restricciones comerciales (PDF, en inglés) se encuentran las economías en desarrollo de África, Asia, América Latina y Oriente Medio. Bangladesh importa el 41 % del trigo que consume de la región del mar Negro. En el caso de la República del Congo, la cifra es del 67 %, y del 86 % en el caso del Líbano. Dada la magnitud de la dependencia, es probable que las personas de estos países se vean afectadas de manera inmediata, ya que no se dispondrá de proveedores alternativos en el corto plazo. El aumento de los precios acabará por incentivar a los principales exportadores agrícolas a ampliar su producción y sustituir parte de las exportaciones de la región del mar Negro, pero eso llevará tiempo.
El seguimiento realizado por el Banco Mundial y Global Trade Alert (i) indica que en total, desde principios de año, se han anunciado o impuesto 74 restricciones a las exportaciones, como impuestos o prohibiciones absolutas, de fertilizantes, trigo y otros productos alimentarios (98, contando las que han expirado). Asimismo, se han contabilizado 61 reformas de liberalización de las importaciones como las reducciones arancelarias (70, teniendo en cuenta las que han vencido) (gráfico 2).
Número de políticas comerciales activas en materia de alimentos y fertilizantes, 1 de enero al 2 de junio de 2022
Fuente: Cálculos del personal del Banco a partir del seguimiento de políticas comerciales sobre productos esenciales realizado por el Banco Mundial y Global Trade Alert.
Al concluir su reunión, los
, y reafirmaron la importancia de abstenerse de aplicar restricciones a las exportaciones.Además, el grupo de las siete economías avanzadas —que incluye a importantes exportadores de alimentos como Canadá, la Unión Europea y Estados Unidos— ya se había comprometido a evitar prohibiciones a las exportaciones y otras medidas restrictivas del comercio. El presidente del Banco Mundial, David Malpass, ha instado a otros grandes exportadores de alimentos a sumarse a dicha promesa. En conjunto, estos países representan más del 50 % de las exportaciones mundiales de alimentos básicos, como el trigo, la cebada y el maíz.
Se trata de una cuestión urgente: para atenuar la crisis alimentaria, es imperativo que todas las restricciones comerciales relacionadas con los alimentos e impuestas desde inicios del año se levanten cuanto antes.
, de modo que el hambre no sea otro elemento del problema.
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Es menester apuntar al Pibpercapita he ahí el direccionar el enfoque.
Ésta crisis alimentaria, ¿como se avisora para el Perú en los próximos meses o años?
Que debemos hacer para no complicarnos? Porque la población entra a la desesperación continua, más aún la población de los pueblos rurales abandonan los pueblos, empeorando peor al emigrar a las ciudades y ciudadanos que radican por mucho tiempo regresan a los pueblos tratando de retomar actividades agrícolas y ganaderas donde también encuentran escaso posibilidad de reactivarse a falta de agua e infraestructuras para dichas actividades.
Mi país Colombia que posee un potencial de 26.5 Millones de hectáreas destinadas a la agricultura donde se produce diversidad de alimentos, que si bien los gobiernos de turno incentivaran el agro a través de políticas sociales, que le aseguren un precio justo de los alimentos, mejorando la red de distribución a las zona urbanas o facilitando centros de acopio estratégicamente situados, para producir o al menos, industrializando la primera cadena de sus cultivos, podría Colombia coadyuvar al disminuir la crisis alimentaria en América Latina.
¿Porque no se ha pensado en esto?
muy importante información.
Es necesario que los países con desarrollo económico estable, cooperen con lo países con economías menos sólidas. La situación de necesidades generales en la mayoría de los países en el mundo, pero con mayor acentuación lo referido a alimentos, está afectando negativamente la estabilidad mundial, no puede haber paz si un grupo muy reducido goza de bienestar pleno, mientras un mayoría sufre de severas restricciones para llevar una vida con un nivel al menos en condiciones básicas de un ser humano.
Es tiempo para que lleguemos a un consenso mundial, se debe realizar un proceso urgente de estudio serio y riguroso de las fortalezas de los países para la producción de alimentos, pero este acuerdo debe tener como primicia el beneficio mutuo donde las economías fuertes que disponen del dinero no, desangre a las economías receptoras. Un esquema de ganar- ganar.
El tiempo es propicio, las necesidades son mutuas la decisión está del lado de las economías fuertes.
Sres. Banco Mundial, está CRISIS MUNDIAL ALIMENTARIA, que está azotando a varios países en el mundo, como también al Perú, debido no solo a la guerra Rusia-Ucrania, las multinacionales con ese pretexto ha aumentado los precios del maíz, trigo, etc. lo cual es muy perjudiciales para alimentar a la poblaciónes del mundo. El Perú, tiene un gran potencial AGRO&PESQUERO, y puede ser una gran alternativa para ERRADICAR LA ANEMIA, LA DESNUTRICIÓN, EL HAMBRÉ y el COVID-19 sus variantes y rebrote.
Deben de apoyarnos a generar alimentos directamente a actores no estatales de LAC.
En mi país Honduras, hay un pueblo indigena denominado Los Lencas. Ese pueblo está situado en el canal seco al sur de Honduras. Ellos sin guerra o con guerra su situación es la misma. Sin restricciones o con restricciones a la exportación siempre han estado en crisis, efectando a los niños.menos de 5 años. Mi reacción es promover las Mesas de Seguridad Alimentaria Nutricional en las comunidades más pobres. Los ciudadanos organizados en una Junta le dan dinámica a las Mesas. Por consenso desidencen que proyecto llevar a cabo. El problema es que no hay fondos para concretar esos proyectos. Esto si les afecta ya que muy entusiasmados se organizan para que al corto plazo tener que comer y olvidarse de la mala y casi nula alimentación. Pido a las autoridades del Banco Mundial un apoyo para estás gentes. El reporte escrito por Mary Elka P y Axel Van T. es muy ilustrativo, es maspedire permiso para reproducirlo con mis propias palabras en un vídeo y socilaizarlo a través de una canal de Youtube. De esa forma estaré mostrándole a la gente que no es culpa de la nueva presidente de Honduras, si no de los actores mundiales de los diferentes países unvolucrqeos en esa ilógica guerra.
Me parece muy triste que estás personas no tengan los suficientes recursos