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Mejorar las condiciones de vida en Lima, una intersección vial a la vez

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Al igual que muchos centros urbanos de América Latina y de todo el mundo, la moderna ciudad de Lima fue construida en torno a la circulación de automóviles. En décadas pasadas, diseñar las ciudades teniendo en cuenta el tráfico de vehículos motorizados se consideraba vanguardista; los residentes de los alrededores podían acceder más fácilmente a sus trabajos y las tiendas en el centro, y ello llevó a muchos peruanos a emigrar a la ciudad. Pero a medida que la población de Lima y los índices de propiedad de automóviles aumentaron, también se multiplicaron las desventajas del mencionado enfoque.

En 2022, Lima ocupó el cuarto lugar entre las áreas metropolitanas más congestionadas del mundo (i). Según un análisis del Banco Mundial, a solo el 18 % de todos los empleos en el área metropolitana se puede llegar en 45 minutos utilizando transporte público o transporte no motorizado, y menos de 1 de cada 10 residentes de Lima informa sentirse satisfecho con la calidad del transporte público (PDF). El Banco Mundial estima que los problemas de transporte de Lima cuestan al Perú una cifra equivalente al 1,8 % de su PIB cada año.

Para mejorar la vida cotidiana de los limeños e impulsar la economía de Perú, el Banco Mundial está preparando un ambicioso programa de inversión decenal, encabezado por el Gobierno peruano y las empresas de transporte de Lima , que replanteará y modernizará la red de transporte desde cero. El programa tiene múltiples objetivos: mejorar el flujo del tráfico, aumentar la seguridad vial, reducir las emisiones de carbono, promover los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público, y rediseñar los vecindarios para aumentar la movilidad peatonal.

Dado que es relativamente poco común que una inversión en transporte tenga un alcance y una escala tan amplios, es crucial que se fundamente adecuadamente con análisis de datos sólidos y confiables. Por esta razón, con una donación del Mecanismo Mundial para la Descarbonización del Transporte (GFDT, por sus siglas en inglés) se está financiando un trabajo innovador de procesamiento de datos que permitirá a los planificadores de proyectos especificar qué carreteras, intersecciones y otras infraestructuras de transporte deben repararse para lograr el mayor impacto.

Entre los conjuntos de datos que se están analizando se encuentran los datos de los sensores de calidad del aire para estimar la velocidad a la que la contaminación atmosférica podría mejorar con una menor congestión, y los datos sobre accidentes de tránsito para determinar las intersecciones y los tramos de carreteras donde se necesitan nuevas medidas de seguridad adicionales. El objetivo general del análisis de datos preparatorio es obtener el valor máximo de cada dólar invertido cuando llegue el momento de iniciar las obras.

Uno de los principales objetivos del próximo programa de inversiones que financiará el Banco Mundial es mejorar el flujo del tráfico para ahorrar tiempo a los viajeros. Reducir la congestión generará casi dos tercios de los beneficios económicos estimados en la primera fase del programa, y permitirá a Lima aprovechar plenamente los frutos derivados de la alta densidad.

Para ayudar a aliviar los atascos del tráfico, el equipo de análisis de datos está ayudando al organismo de transporte de Lima a mejorar modelos que simulan el flujo del tráfico en función de parámetros como la sincronización de semáforos y el volumen de vehículos. Los modelos de microsimulación de alta calidad son cruciales, ya que pueden permitir a los planificadores probar escenarios tales como de qué manera dar prioridad a los autobuses en una intersección específica podría afectar los tiempos de espera de otros vehículos. Los modelos mejorados se incorporarán directamente al plan del programa de inversión para optimizar y coordinar los semáforos en casi 500 intersecciones.

Otro objetivo clave de la inversión es mejorar la seguridad vial en aproximadamente 300 intersecciones de alto riesgo, así como hacer cumplir los límites de velocidad y otras normas de tránsito en aproximadamente 40 intersecciones principales . Mejorar la seguridad vial no solo salva la vida de los ocupantes de vehículos y de los usuarios vulnerables de las vías, como ciclistas y peatones; también alienta a las personas a desplazarse a pie o en bicicleta, lo que conlleva beneficios climáticos y para la salud.

Ciclistas en Lima en un carril bici
Una línea exclusiva para bicicletas en el barrio de Puente Villena de Lima. (Crédito de la imagen: Myriam B/Shutterstock.com)

Para ayudar con el primer objetivo, el equipo de análisis de datos tiene la intención de establecer datos de referencia sobre factores tales como el valor de las propiedades y la actividad económica local, de modo que se puedan cuantificar los beneficios de convertir los vecindarios congestionados en zonas de bajo tráfico.

Y a fin de prepararse para el trabajo relacionado con los carriles para bicicletas, el equipo de datos realiza, entre otras actividades, un análisis de género destinado a estudiar cómo la incorporación de nuevos carriles permitiría mejorar las opciones de transporte para las mujeres. La experiencia de otras ciudades y el análisis preliminar de los datos indican que las mujeres generalmente necesitan sentirse seguras para andar en bicicleta, por lo que es más probable que se desplacen en bicicleta en partes de la ciudad que tienen infraestructura exclusiva para este tipo de vehículo.

La visión de Lima de un sistema de transporte con bajas emisiones de carbono, es decir, que priorice los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público por sobre los vehículos personales, marca un cambio respecto de su enfoque anterior centrado en el automóvil. Si el programa de inversión a gran escala —respaldado por análisis de datos sólidos— es tan eficaz y tiene tanto impacto como se tiene previsto, no solo se mejorarían las condiciones de vida de los limeños, sino que también podría servir como modelo para otras ciudades de todo el mundo que buscan experimentar cambios similares en el transporte. De hecho, un grupo de ciudades peruanas intermedias ya están considerando seguir el ejemplo de Lima.


Autores

Felipe Targa

Especialista sénior en Transporte Urbano, Banco Mundial

Aiga Stokenberga

Economista sénior especializada en Transporte, Banco Mundial

Ellin Ivarsson

Especialista en Transporte, Banco Mundial

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