Publicado en Let's Talk Development

Nacer en la desigualdad: tu lugar de nacimiento no debe moldear tu futuro

Disponible en:
Nacer en la desigualdad: tu lugar de nacimiento no debe moldear tu futuro In Colombia, where you live influences your opportunities to move up the socio-economic ladder. | © Shutterstock.com

La cruda verdad: la desigualdad de oportunidades

Colombia es uno de los países más desiguales de América Latina y del mundo, con disparidades no solo en ingresos sino también en oportunidades. El documento "Dónde se nace importa: desigualdad de oportunidades y movilidad intergeneracional en el territorio colombiano" utiliza métodos de aprendizaje automático (“machine learning”) y datos de encuestas nacionales para mostrar que casi la mitad de la desigualdad de ingresos en Colombia se debe a circunstancias fuera del control de uno, con el lugar de nacimiento jugando un papel importante. El lugar donde naces no debe pesar más que tu talento, esfuerzo o ambición.

El estudio también examina los 32 departamentos de Colombia, destacando las diferencias en la movilidad social entre generaciones. En Bogotá, los hijos e hijas a menudo superan la educación de sus padres (movilidad absoluta) y tienen una mayor probabilidad de mejorar su estatus socioeconómico en comparación con el peldaño en el que se encontraban sus padres (movilidad relativa). Sin embargo, en las zonas más pobres como La Guajira, Vichada y Nariño, la movilidad es baja (Figura 1) y los niños frecuentemente permanecen en la misma posición socioeconómica que sus padres. Las mujeres tienden a superar la educación de sus padres, pero en algunos departamentos, como Guainía o Amazonas, la brecha de género en la movilidad relativa es considerablemente grande. No se trata simplemente de una cuestión rural frente a urbana. Es una crisis de desigualdad territorial. 

 


A pesar de que el 78% de los colombianos tiene más educación que sus padres, Colombia ocupa un lugar bajo a nivel mundial en cuanto a movilidad relativa, por debajo de los promedios de los países de la OCDE y de la región de ALC según el estudio global "¿Progreso justo? Movilidad económica entre generaciones en todo el mundo" de hace unos años, lo que significa que la educación de los padres todavía influye en gran medida en la propia. Mientras que en Bogotá la movilidad está cerca del promedio de la OCDE, en La Guajira es significativamente menor. El estudio también presenta un factor inexplorado hasta ahora: la exposición a los conflictos armados internos, que limita aún más las oportunidades de los niños nacidos en zonas afectadas por el conflicto.

En el lado positivo, la movilidad relativa ha ido aumentando con el tiempo, y la brecha entre regiones se ha reducido a medida que pasan las generaciones. Por ejemplo, la movilidad relativa en la región del Pacífico aumentó significativamente entre las cohortes de 1960 y 1990 (de 15,7 a 58,7 para los niños nacidos en la cohorte de 1960 y la cohorte de 1990, respectivamente, y de 49,2 a 70,3 en Bogotá), reduciendo la brecha entre estas dos ubicaciones. Sin embargo, las regiones más pobres siguen experimentando una menor movilidad.

Cuando la mitad de la población se ve afectada por sus circunstancias al nacer, Colombia pierde talento, productividad y crecimiento. La desigualdad de oportunidades es perjudicial para todos.
 

¿Qué se puede hacer?

Para enfrentar estos desafíos, Colombia puede invertir en oportunidades económicas, independientemente del lugar de nacimiento. Esto incluye aumentar el acceso a una educación de calidad en todo el territorio. Las políticas públicas pueden incluir la introducción de una política de libros de texto y recursos educativos para las áreas de aprendizaje fundamentales, y un programa de desarrollo profesional para los maestros.

Más allá de la educación, el acceso a la atención primaria en salud, priorizando las zonas rurales, remotas y periurbanas, es una parte central de la agenda de aumento del capital humano. Las políticas también deben ampliar el acceso a las oportunidades económicas, incluidos los empleos más productivos. El aumento de la conectividad desde las zonas residenciales en espacios periurbanos y desde los municipios más pequeños hasta la red de carreteras terciarias y secundarias es una de las áreas de política que puede ayudar a aumentar las oportunidades y la movilidad social.

Ya hay ejemplos de intervenciones exitosas en Colombia que pueden ofrecer algunas lecciones para su escalabilidad y que muestran que el progreso está al alcance de la mano. Por ejemplo, el programa "Colombia: Estrategia Hospital Padrino" emparejó hospitales de mayor y menor capacidad para brindar apoyo técnico, incluso a través de la telemedicina, con un impacto significativo en la reducción de la mortalidad materna en ciertas zonas del país. Del mismo modo, el "Programa Todos para Aprender" se centró en mejorar el aprendizaje fundamental, especialmente en los marginados y vulnerables, a través de un amplio apoyo y recursos para las escuelas, los maestros y los estudiantes. Este programa contribuyó a reducir las desigualdades espaciales en los resultados escolares.

Esta investigación pone de relieve las lagunas de la movilidad social en Colombia y quién se queda atrás, sirviendo tanto de llamada de atención como de hoja de ruta. Al luchar por una Colombia en la que todos los niños y niñas tengan una oportunidad justa de éxito, independientemente de su lugar de nacimiento, el país puede liberar todo su potencial.


Juan Manuel Monroy

Consultor de la Práctica Global de Reducción de la Pobreza y Promoción de la Equidad del Banco Mundial

Únase a la conversación

Este contenido no se mostrará públicamente
Caracteres restantes: 1000