Ayudar a cada docente a dar lo mejor de sí

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Ecoles Oued Eddahab school in Kenitra, Morocco. Photo: World Bank

En todos los países hay maestros dedicados y entusiastas que enriquecen y transforman la vida de millones de chicos. Son héroes silenciosos que suelen no estar entrenados, no tener materiales didácticos adecuados, o no recibir reconocimiento por su trabajo. Son héroes que desafían las estadísticas y hacen posible que los chicos aprendan con alegría, rigor y propósito.

Conocí a una de estas maestras en la escuela Écoles Oued Eddahab en Kenitra (Marruecos). En un aula colorida que ella misma decoró, utilizaba herramientas pedagógicas creativas que había aprendido en YouTube para asegurarse de que todos los niños aprendieran, participaran y se divirtieran. Cada letra del abecedario la asociaba al sonido de un animal y a un movimiento de la mano; por ejemplo, la “S” era la “Señora Serpiente” y se representaba con un movimiento ondulante. La maestra decía una palabra y la deletreaba usando los sonidos y haciendo el movimiento correspondiente. Los chicos escribían la palabra y se la mostraban. Esto le permitía identificar fácilmente a los que tenían dificultades y ajustar el ritmo de la clase para ayudarlos a encarrilarse. Todos los niños participaban y estaban atentos: yo observaba cuidadosamente. Lo más importante es que todos los chicos participaban y no tenían miedo a equivocarse. A cada alumno de la clase se le enseñaba de una forma que comprendía: con sonido, con mímica, con asociación. Ante mí se encontraba una maestra que había internalizado que su rol no era simplemente enseñar, sino asegurarse de que cada chico de la clase aprenda.

Pero, para enfrentar la crisis del aprendizaje que existe a nivel mundial, no podemos depender exclusivamente de héroes. El futuro de nuestros hijos y de nuestros países depende de que podamos garantizar que todos los docentes realicen una labor eficaz para que en todas partes prevalezca el aprendizaje con alegría, rigor y propósito. Para contribuir a estos esfuerzos, pronto el Banco Mundial lanzará su nuevo enfoque estratégico para trabajar con los gobiernos para apoyar a los educadores: “Docentes Exitosos, Alumnos Exitosos”. Este informe construye sobre el Informe sobre el desarrollo mundial 2018 para hacer frente a los siguientes desafíos:

  1. lograr que todos los docentes realicen una labor eficaz;
  2. hacer de la docencia una profesión atractiva y respetable;
  3. implementar políticas de recursos humanos eficaces;
  4. brindar a los docentes las habilidades y los conocimientos adecuados antes de ingresar al aula;
  5. implementar políticas que permitan apoyar de la mejor manera posible a los docentes a lo largo de su carrera.

Nuestro nuevo enfoque permite cerrar la brecha entre lo que sabemos que funciona y lo que la mayoría de los profesionales y los sistemas educativos están haciendo actualmente (más sobre este tema en Teacher Professional Development around the World: The Gap between Evidence and Practice ).  Por ejemplo, la capacitación docente debe dejar de ser puramente teórica e igual para todos los profesores (los maestros con alto desempeño y los que muestran un desempeño deficiente reciben las mismas orientaciones). Debe adaptarse a las necesidades de cada docente, debe involucrar retroalimentación en el aula, y no debe ser una cosa de una vez cada año. Los directores deben jugar un papel fundamental a la hora de determinar el apoyo requerido por los maestros en sus escuelas. Como Banco reconocemos que, para contar con una fuerza de trabajo eficaz, la docencia debe ser una profesión de alto prestigio social. Asimismo, reconocemos que es necesario realizar intervenciones que afecten el desempeño de los maestros en la clase, sobre todo en la interacción con los alumnos.

A diferencia de lo que sucede en los sistemas exitosos, en la mayoría de los sistemas de educación de los países de ingreso medio y bajo no se sigue de cerca el desempeño de los docentes para darles retroalimentación y mejorar su eficacia. Esto se debe a que no se reconoce la importancia de las prácticas docentes o a que no se cuenta con las herramientas ni los conocimientos especializados para hacerlo de manera adecuada. Incluso cuando las prácticas docentes se siguen de cerca, los instrumentos utilizados para registrarlas son insuficientes por varias razones. Entre otros: i) explican ya sea una práctica determinada o la calidad de dicha práctica; ii) no se centran explícitamente en los esfuerzos de los maestros por desarrollar las habilidades socioemocionales de los chicos; iii) utilizan herramientas diseñadas para otros contextos, que pueden ser culturalmente irrelevantes, costosas y difíciles de aplicar, o iv) utilizan herramientas que no se basan en datos empíricos ni satisfacen los criterios básicos de confiabilidad. Sin un instrumento confiable, incluso a los profesionales más experimentados les resulta difícil distinguir entre los docentes eficaces e ineficaces.

¿Qué podemos hacer frente a esta realidad?

Para comenzar a abordar estos desafíos, también lanzaremos una herramienta de observación de aula nueva y sencilla llamada “Teach”. Además del instrumento de observación, Teach incluye materiales de capacitación, como un manual y un guion para instruir a los usuarios. También brinda recursos para el levantamiento de datos, incluyendo un manual práctico y una aplicación móvil. Por último, contiene recursos para analizar y presentar los datos, generando un cuadro con las principales estadísticas descriptivas y una serie de gráficos y cuadros para análisis adicional. Como complemento, proporciona un modelo de informe y diapositivas para ayudar a los usuarios a comunicar los resultados.

Teach ofrece numerosas ventajas. En primer lugar, es la primera herramienta que permite medir de una manera holística lo que sucede en el aula teniendo en cuenta no solo el tiempo que se dedica al aprendizaje, sino, lo que es más importante, la calidad de las prácticas docentes. En segundo lugar, da cuenta de las prácticas pedagógicas que fomentan las habilidades cognitivas y —por primera vez— las habilidades socioemocionales de los niños. En tercer lugar, se elaboró teniendo en cuenta a los países de ingreso medio y bajo, y a los países en los que hay grandes variaciones en el desempeño escolar de los alumnos dentro del mismo sistema.

Teach es producto de un riguroso proceso de elaboración y validación que duró dos años. Un panel técnico de asesores brindó numerosos comentarios y opiniones sobre el diseño de la herramienta. Esta se aplicó a modo experimental en más de 1000 aulas en Mozambique, Pakistán, Filipinas y Uruguay, y se probó con filmaciones realizadas en 12 países de ingreso medio y bajo.

Está destinada a utilizarse como herramienta de desarrollo profesional individual y como herramienta de diagnóstico de sistemas. Como herramienta de diagnóstico, permite a los Gobiernos monitorear la eficacia de sus políticas para mejorar las prácticas docentes. Como herramienta de desarrollo profesional individual, puede emplearse para identificar las fortalezas y debilidades de los maestros.

Estos esfuerzos forman parte del apoyo que brindamos a los países para garantizar que todos los niños tengan docentes competentes, motivados y debidamente respaldados. Porque los docentes competentes, motivados y debidamente respaldados son la clave para lograr que todos los niños aprendan con rigor, con alegría y con un propósito determinado. 


Autores

Jaime Saavedra

Director de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del Banco Mundial

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