De la recuperación de aprendizajes a la transformación de la educación

Students attending classes at the Primary school of San Pedro, in the South West of Côte d'Ivoire. © UNICEF/UNI330895// Frank Dejongh Estudiantes que asisten a clases en la escuela primaria de San Pedro, en el suroeste de Costa de Marfil. © UNICEF/UNI330895// Frank Dejongh

Durante los últimos tres años, la pandemia ha generado profundos trastornos en el aprendizaje de los niños, agravando la crisis del aprendizaje global que ya existía desde antes. Es necesario adoptar medidas urgentes para recuperar los aprendizajes y aprovechar esta oportunidad para reconstruir mejor los sistemas educativos. No obstante, nuevos hallazgos de la cuarta ronda de la Encuesta sobre Respuestas Educativas Nacionales al Cierre de Escuelas por el COVID 19 muestran que muchos países todavía no están tomando acciones específicas y probadas para abordar la pérdida de aprendizajes. Ad portas de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación a celebrarse en Nueva York entre el 16 y 19 de setiembre de 2022, se necesita mayor reflexión y hacer un balance de acciones tomadas para transformar la educación y garantizar el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4

De la recuperación de aprendizajes a la transformación de la educación , un nuevo informe elaborado conjuntamente por la OCDE, UNESCO, el Instituto de Estadística de la UNESCO, UNICEF y el Banco Mundial, explora el avance de los países aplicando el marco RAPID para recuperar el aprendizaje: Realizar el esfuerzo de llegar a todos los niños y mantenerlos en la escuela, Aplicar la evaluación de los niveles de aprendizaje con regularidad, Priorizar la enseñanza de los aspectos fundamentales, Intensificar la eficiencia de la enseñanza y Desarrollar la salud y el bienestar psicosocial. Observamos que, si bien los países han mostrado ciertos avances en la implementación de medidas que abordan la recuperación del aprendizaje, es necesario esforzarnos más para mitigar con urgencia los efectos de la pandemia en el aprendizaje de los niños y en su bienestar general. Sin embargo, considerando la magnitud del reto, para que la recuperación de aprendizajes sea efectiva, equitativa y sostenible, también debe ser transformadora.

¿Cómo recuperar el aprendizaje después del COVID y transformar la educación para que mejore? Necesitamos

1. REALIZAR el esfuerzo de llegar a todos

Reingresar a todos los niños es el denominador común de la recuperación de la educación. En los niveles de educación primaria y secundaria, la mayoría de países está tomando medidas como la reinscripción automática y campañas de movilización de la comunidad para que los niños vuelvan a la escuela. Sin embargo, a una cuarta parte de los países les falta recopilar información sobre los niños que han vuelto y los que no han vuelto a la escuela. Para lograr sistemas educativos verdaderamente transformadores, debemos eliminar las barreras que excluyen a grupos vulnerables, garantizar que el derecho a la educación quede plenamente plasmado en los marcos nacionales legales y normativos, fortalecer modelos educativos flexibles e invertir en el fortalecimiento de Sistemas de Información de Gestión Educativa para obtener información desagregada y en tiempo real.

2. APLICAR la evaluación de los niveles de aprendizaje...

En marzo de 2022, un análisis de estudios existentes halló que menos del 20% de países había publicado información sobre el impacto real del cierre de escuelas en el aprendizaje. A medida que los niños vuelven a la escuela, es necesario evaluar lo que saben, entienden y pueden hacer, para elaborar políticas y orientar la enseñanza. Resulta alentador que la mayoría de países haya reanudado los programas de pruebas estandardizadas (incluyendo evaluaciones a gran escala y pruebas decisivas) en el año escolar 2021–2022, particularmente en los campos de matemáticas y lectura. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje de países está tratando de entender el impacto del cierre de escuelas sobre las habilidades no cognitivas, que son igualmente importantes para que los niños salgan adelante en el mundo de hoy. Un conjunto diverso de actividades de evaluación, incluyendo el uso de evaluaciones formativas y tecnologías diversas como evaluaciones digitales, puede ayudar a que los estudiantes tomen mayor conciencia de cómo y qué aprenden, y permitir a los maestros entender qué factores pueden dificultar o facilitar el progreso de aprendizaje de los estudiantes.

3. …Y PRIORIZAR los estándares curriculares y la enseñanza al nivel en el que están los alumnos

Es necesario priorizar el conocimiento y las habilidades fundamentales en el currículum para ayudar a que los niños se recuperen de la pérdida de aprendizajes con mayor rapidez. En muchos países, ya había niños que no habían desarrollado habilidades fundamentales incluso antes de la pandemia, y los currículos sobrecargados hacen difícil que puedan ponerse al día, sobre todo después de los largos periodos de cierre de escuelas. A pesar de la pérdida de tiempo de instrucción durante la pandemia, menos de la mitad de los países ha informado sobre la implementación de ajustes curriculares a nivel de primaria y secundaria. Con el fin de apoyar la transformación curricular, es necesario que los países garanticen una correspondencia más sólida entre currículum, evaluación y enseñanza, con maestros comprometidos en el diseño conjunto y la promoción de ajustes curriculares.

4. INTENSIFICAR la eficiencia de la enseñanza incluso a través del aprendizaje acelerado

Es preocupante que, al parecer, solo algunos países estén invirtiendo en medidas probadas para mitigar la pérdida de aprendizajes: solo el 39% informó haber implementado medidas para incrementar el tiempo de instrucción, 29% para programas de tutoría y 16% para enseñanza focalizada. En vez de programas ad hoc o intervenciones de políticas fragmentadas, los países deben implementar intervenciones multianuales, basadas en evidencias, y proporcionar amplio apoyo a los maestros, que están al frente en el impulso de la recuperación en el aula. Para una transformación a más largo plazo, es necesario que los países mejoren sus esquemas de concesión de licencias y acreditación para el reclutamiento de maestros y hacer que la docencia sea una profesión atractiva, mejorando el bienestar de los maestros a través de una remuneración y condiciones de trabajo adecuadas. El desarrollo profesional de los maestros debe ser continuo, personalizado y focalizado, e incluir capacitaciones en temas de habilidades digitales y uso efectivo de la tecnología. El diseño y planeamiento de estas políticas debe incluir la participación activa de los propios maestros a través del diálogo social en el desarrollo de políticas.

5. DESARROLLAR la salud y el bienestar general de los niños

Además de los efectos negativos en el aprendizaje, la pandemia ha puesto en riesgo la salud mental y el bienestar general de los niños. La reapertura de las escuelas es una oportunidad excepcional para garantizar que todos los niños tengan acceso a entornos de aprendizaje seguros y favorables, con un acceso mejorado a los servicios esenciales. Con todo, menos de dos tercios de los países han informado haber implementado apoyo psicosocial y de salud mental para maestros y estudiantes de nivel de primaria y secundaria. Con el fin de fortalecer la resiliencia contra choques futuros, es fundamental entender las necesidades de estudiantes y maestros para garantizar que las escuelas proporcionen servicios integrales a través de un enfoque que contemple a la sociedad en su conjunto, con colaboración entre sectores, incluyendo educación, protección infantil, salud y nutrición.

Por último, financiar una educación sostenible y equitativa es fundamental para la recuperación y transformación de la educación. Si bien más países –77% a nivel de primaria y secundaria– reportaron haber incrementado el presupuesto en educación de 2020 a 2021 en comparación con lo anticipado previamente en la tercera ronda de encuestas, existen importantes brechas en función de los ingresos de cada uno. Menos de cuatro de cada diez países de ingreso bajo y mediano bajo, en comparación a nueve de cada diez países de ingreso alto, informaron sobre un aumento en sus presupuestos en educación. Dado que el gasto público general se ve limitado por el aumento de la presión fiscal y la inflación, existe el riesgo de que el gasto en educación en países de ingreso bajo y mediano bajo no sea adecuado para adoptar las medidas urgentes necesarias para mitigar los efectos de los aprendizajes perdidos. Para lograr mejoras sostenibles y de largo plazo se necesita una transformación del financiamiento de la educación –incluyendo priorizar asignaciones, reformar la manera en la que los recursos financieros son recabados e invertidos y promover innovaciones para una mayor eficiencia del gasto.

En la Cumbre sobre la Transformación de la Educación estamos haciendo un llamado de atención sobre la crisis de la educación global y la necesidad de tomar acciones para recuperar las pérdidas de aprendizajes y transformar la educación. Si queremos lograr esto, no podemos volver a caer en los escenarios habituales anteriores a la pandemia. Necesitamos reformas nuevas y audaces para garantizar que todos los sistemas educativos no solo se recuperen de los efectos de la pandemia, sino que reconstruyan mejor, buscando un futuro donde todos los niños puedan aprender y desarrollarse al máximo.

 

Para descargar el informe completo, haga click aquí 

Para mayor información sobre la Encuesta sobre Respuestas Educativas Nacionales al Cierre de Escuelas por el COVID-19, visite este sitio web.


Autores

Stefania Giannini

Assistant Director-General for Education, UNESCO

Robert Jenkins

Jefe de Educación y director asociado, División de Programas, Unicef

Jaime Saavedra

Director de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del Banco Mundial

Andreas Schleicher

Director for Education and Skills, Organization for Economic Co-operation and Development (OECD)

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