Hacer realidad la promesa de profesores eficaces para todos los niños: una plataforma global para profesores exitosos

Hace unos años falleció uno de mis profesores de secundaria. Se llamaba Juan Canal y me daba clases de historia y geografía. Pero esto no es lo que más recuerdo de él. Lo que recuerdo son sus esfuerzos por enganchar y captar la imaginación de todos los alumnos, incluso de aquellos que se sentían menos cómodos hablando de la antigua Grecia o de las culturas preincas. Recuerdo su esfuerzo por encontrar formas innovadoras de involucrar a los estudiantes, y nuestras discusiones sobre liderazgo y responsabilidad social. En aquel momento no comprendí la importancia de esos debates. Sin embargo, décadas después aún recuerdo esos debates.

Los profesores moldean el futuro de millones de estudiantes diariamente, afectando la forma en que nos tratamos los unos a otros, la forma en que trabajamos, lo productivos que somos e incluso lo felices y seguros de nosotros mismos que somos como adultos. Con ello, dan forma a las sociedades y a los países. Todo el mundo recuerda el nombre de ese profesor que hace muchos años dijo o hizo algo inspiracional que le cambió la vida. Uno de esos profesores que comprenden lo decisivas que son sus acciones y comportamientos cotidianos para forjar el futuro de sus alumnos. 

Estudios rigurosos demuestran que la calidad de los profesores es un factor determinante para el aprendizaje y el bienestar de los chicos.  Pasar de un profesor de bajo rendimiento a un gran profesor puede aumentar el aprendizaje de los alumnos en varios años de escolarización. Los grandes profesores también tienen un impacto sustancial en el bienestar de los estudiantes a lo largo de su vida, afectando no sólo su rendimiento académico, sino también otros resultados sociales y laborales de largo plazo. 

Sin embargo, una gran parte de los niños no tiene acceso a profesores de alta calidad. Una encuesta realizada en seis países de África Subsahariana encontró tres hechos preocupantes. 

• Primero, los alumnos sólo reciben dos horas y cincuenta minutos de enseñanza al día, un poco más de la mitad del tiempo previsto, debido al ausentismo docente. El absentismo de los profesores es el síntoma más claro de la falta de comprensión de la importancia de la interacción profesor-alumno para el aprendizaje. 
• Segundo, el 84% de los profesores de cuarto grado no tienen un dominio mínimo del plan de estudios que imparten. 
• Tercero, menos de 1 de cada 10 profesores muestra buenas prácticas de enseñanza, como comprobar regularmente la comprensión de los alumnos y proporcionarles retroalimentación. 

Estudios realizados en Afganistán, India, Pakistán, RDP de Laos, Perú y Tanzania muestran problemas de calidad similares. 

La mala enseñanza no es culpa de los profesores, sino el resultado de políticas a nivel de sistema que no contratan, preparan, apoyan, gestionan y motivan adecuadamente a los maestros. Algunos pocos países, como Finlandia, Japón y Singapur, tienen un grupo de profesores preparados y de alta calidad. En la mayoría de los demás países, las políticas docentes son ineficaces o carecen de coherencia interna. El ingreso en los programas de preparación docente tiende a carecer de selectividad, y los requisitos de entrada a los centros de preparación docente frecuentemente son mucho más bajas que las de otras profesiones. Los buenos resultados de los maestros tienden a no ser reconocidos o recompensados. La contratación o la promoción de los profesores se ve afectada muchas veces por la política o el clientelismo. En ocasiones también se espera que maestros poco preparados y mal formados enseñen un plan de estudios complicado que ni siquiera ellos dominan.  

A nivel global, demasiados estudiantes se sientan en aulas en donde tienen una enseñanza ineficaz todos los días, todos los años, en el periodo de formación más crítico de su vida. No es de extrañar que la escolarización no asegure el aprendizaje y que estemos viviendo una crisis de aprendizaje.

Covid-19 ha profundizado la crisis. La pandemia ha retado a los sistemas educativos a garantizar la continuidad del aprendizaje, y ha aumentado sustancialmente lo que le pedimos a los profesores. Los sistemas educativos requieren, más que nunca, profesores eficaces que faciliten y apoyen el aprendizaje en lugar de impartir conocimiento; que utilicen una combinación de métodos presenciales y digitales para dictar sus clases; que fomenten el pensamiento creativo, la comunicación y la colaboración; y que inculquen el amor por el aprendizaje, la perseverancia y el autocontrol.  

A medida que las escuelas vuelvan a abrirse gradualmente, los profesores tendrán el reto de evaluar rápidamente los conocimientos de los alumnos para identificar las lagunas de aprendizaje y adaptar su enseñanza al nivel de cada estudiante. Además, tendrán que proporcionar apoyo psicosocial y manejar su propio estrés, ya que volverán a las escuelas después de una época muy estresante. Es una tarea dura.  Ahora, más que nunca, es muy difícil ser un buen profesor.

La extraordinaria magnitud del desafío exige una respuesta igual de poderosa. Antes de la pandemia, el Banco Mundial puso en marcha la Plataforma Global para Profesores Exitosos con el fin de ayudar a los países a mejorar sus políticas docentes para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. La plataforma se articula en torno a cinco principios clave: 1) Hacer que la enseñanza sea una carrera atractiva; 2) Mejorar la formación inicial docente (la escuela normal); 3) Mejorar la selección, l asignación, seguimiento y retroalimentación docente; 4) Proporcionar un desarrollo profesional y un liderazgo escolar de alta calidad; y 5) Utilizar la tecnología de forma inteligente. 

La plataforma apoya a los gobiernos por medio de asesoría técnica, apoyo financiero, y herramientas y recursos. A través de los cinco principios mencionados anteriormente (y contenidos en la imagen), el Banco Mundial apoya la labor de más de 16 millones de profesores, que equivalen a aproximadamente un tercio de la población docente de los países de ingresos bajos y medios. Por ejemplo, para volver a la carrera docente más atractiva, la República Dominicana emprendió una importante reforma docente que mejora la selección, formación, inducción y evaluación de los maestros. Etiopía y Zambia están mejorando la formación inicial docente reforzando el plan de estudios y estableciendo un componente de prácticas. El Ministerio de Educación de Perú ha aumentado su capacidad para promocionar a los maestros por mérito en todo el país. Para mejorar el desarrollo profesional docente y el liderazgo en las escuelas, el Estado de Edo, en Nigeria, utiliza tabletas que contienen planes de enseñanza estructurados que facilitan el trabajo de los maestros en el aula, ayudan a hacer seguimiento de la asistencia docente y el uso de los planes de enseñanza, y proporcionan retroalimentación a los maestros. El Banco Mundial también ha apoyado el uso inteligente de la tecnología para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Por ejemplo, Ecuador y la República Dominicana están utilizando tecnología adaptativa (computadores con un software especial) para ayudar a los profesores a adaptar la enseñanza a las necesidades de aprendizaje de cada alumno.

Este apoyo operativo se complementa con herramientas y recursos a disposición de los Ministerios de Educación, los investigadores, los directores de escuela y los profesores, que pueden ayudar a aplicar los cinco principios: 

• Comprender lo que ocurre en el aula. Mejorar el aprendizaje requiere entender lo que sucede dentro del aula. En el 2019, el Banco lanzó Teach, una herramienta de observación de aula de código abierto y adaptable a las necesidades de países y escuelas, que mide las prácticas de enseñanza dentro del aula e identifica los puntos fuertes y las necesidades de desarrollo profesional docente. Hasta la fecha, Teach se ha utilizado en más de 30 países y está disponible en diez idiomas. Teach se ha adaptado a necesidades y contextos únicos: en Punjab (Pakistán), por ejemplo, coaches utilizan ahora una versión adaptada de Teach para observar y proporcionar retroalimentación a 15.000 maestros por semana.
• Desarrollo profesional. Los programas de desarrollo profesional docente que más impactos tienen se adaptan a las necesidades específicas del docente, están vinculados a incentivos profesionales y se centran en la práctica con otros docentes y en sus propias aulas. Por desgracia, la mayoría de los programas de desarrollo docente no son así. Para ayudar a mejorar la calidad del apoyo que reciben los maestros, el Banco Mundial está desarrollando Coach, una herramienta que busca apoyar el desarrollo profesional docente adaptándose a las necesidades de cada uno de los maestros, centrándose en las habilidades críticas de los maestros e integrándose con la práctica y la retroalimentación. Además, dada la evidencia de la eficacia de la pedagogía estructurada sobre el aprendizaje en entornos en los que los profesores carecen de dominio del currículo, hemos desarrollado un Compendio de Planes de Lección Estructurados y Herramientas para la Mejora de la Enseñanza de la Lectura en los Primeros Grados, como elemento básico en la planificación y preparación de las clases de los maestros.
• Condiciones de trabajo de los maestros. En muchos países, los profesores no tienen acceso a un proceso transparente y eficaz al cual acudir cuando no se cumplen sus derechos profesionales. Desarrollamos una nota de orientación para guiar a los países que lo deseen a crear mecanismos de reparación de agravios para reducir los retos diarios no docentes a los que se enfrentan los profesores, liberndolos para actuar como profesionales y aumentando el atractivo de la carrera. 
• Tecnología. La pandemia ha aumentado la urgencia de utilizar la tecnología para mejorar la instrucción . Hemos elaborado una nota que provee orientación sobre los principios clave para invertir en tecnología para profesores eficaces. Además, dado que las pruebas sobre qué intervenciones de Tecnología de Educación funcionan para mejorar el desarrollo profesional de los profesores en servicio son limitadas, la iniciativa Technology for Teaching (T4T) busca identificar intervenciones escalables de desarrollo profesional de docentes en servicio basadas en la tecnología para que los gobiernos puedan proveer mejor apoyo a los maestros utilizando tecnología y medios remotos.

Estos son sólo algunos ejemplos de lo que hace el Banco para mejorar la carrera docente. Como comunidad educativa y como sociedad en general tenemos un largo camino que recorrer para apoyar a nuestros maestros de modo que cada aula tenga su propio Juan Canal. Sobre todo ahora, cuando nos enfrentamos a la peor crisis educativa del siglo. Tenemos que trabajar juntos y actuar hoy para apoyar a nuestros maestros y lograr que la magia del aprendizaje ocurra en todas y cada una de las aulas del mundo.

Para más información sobre nuestra Plataforma Global para Profesores Exitosos, lea aquí, síganos Twitter (@WBG_Education) o póngase en contacto con nosotros en teach@worldbank.org.