Qué es lo que me hace sentir orgullosa de trabajar en el Banco Mundial

Soy georgiana y he vivido durante casi 30 años en este pequeño país de unos 70.000 kilometros cuadrados. Lamentablemente tengo que confesar que todavía no he visitado la famosa iglesia de Trinidad de Gergeti que está situada a una altura de 2170 metros sobre la cima de una de las montañas más bonitas de la cordillera Caucásica que se llama Kazbegui.

Mi compañero Ahmed Elweida sí que la ha visitado.

Si ustedes han pensado que es un turista y entusiasta en busca de montañas a escalar, se equivocan. Pero lo que de verdad le entusiasma es el apoyo a la mejora de los pueblos rurales de Georgia. Ahmed Eiweida dirige una serie de proyectos de desarrollo regional del país financiado por el Banco Mundial, entre los que se destaca el tercer proyecto (PDR III) titulado –“Desarrollo regional.”

La razón por la que he mencionado la Iglesia de Trinidad de Gergeti es que la iglesia pertenece a la lista de trece monumentos del patrimonio cultural de la humanidad que serán rehabilitados bajo este proyecto. El pueblo Gergeti también obtendrá beneficios: crecerá el interés turístico hacia el pueblo, se construirá una nueva carretera de acceso. 

Este último cambio puede que no les agrade a los amantes del senderismo, quienes siempre están listos para subir una fuerte cuesta durante tres horas, aunque esta opción siempre existirá.

Sin tener importancia la región que sea, los georgianos siempre han tenido fama de ser muy hospitalarios. Y no es difícil ser un gran anfitrión cuando vives en un país donde puedes llevar a los huéspedes a unos lugares de interese histórico de las épocas antiguas (algunos entran en la lista de la Patrimonio Mundial de la UNESCO), ofrecerles una gran variedad de vinos y deliciosos platos de la cocina georgiana, llevarlos a contemplar unos paisajes preciosos de la naturaleza.

Al mismo tiempo no es ningún secreto que los servicios de infraestructura y la capacidad institucional en la mayor parte de estas regiones no son lo suficientemente buenos para atraer a un importante número de visitantes. Es por eso y cuando interviene el banco mundial.

El apoyo a la economía local mediante la realización de un enfoque integrado para el desarrollo del turismo se centra en la infraestructura, la recreación urbana, la restauración de los monumentos de patrimonio cultural, desarrollo de habilidades y la creación de un entorno jurídico y reglamentario propicio - son claves para atraer inversiones del sector privado.

Los proyectos del Banco Mundial realizados en las regiones Kakheti e Imereti han sido un éxito. Hace apenas unos años, a muchos georgianos les costaría creer que Kakheti se convertiría en uno de los destinos turísticos más famosos del país. Lo mismo está sucediendo ahora en Imereti, donde aparecen unos pequeños negocios, aumenta el flujo de los turistas, y se ven nuevos locales donde han mejorado la calidad de los servicios.

El tercer proyecto - “Desarrollo Regional” se desenvuelve ya basándose en lo logrado anteriormente. Ahora el proyecto se centra en mejorar el turismo, la agricultura, y el potencial comercial de las regiones de Samtskhe-Javakheti que se sitúa en el suroeste del país y la región de Mtskheta-Mtianeti donde muy cerca de Tbilisi se encuentra la antigua capital de Georgia – Mtskheta que está declarada Patrimonio de la Humanidad.

Recientemente, durante un seminario de formación en “trabajo en equipo“ con la participación del Banco Mundial y el Fondo de Desarrollo Municipal de Georgia - uno de los principales asociados en la ejecución de los proyectos RDP del Banco Mundial, en la descripción del Proyecto Regional de Desarrollo fueron utilizados muchos términos en el siguiente contexto: innovador, proporcionando una transformación tangible, gran visibilidad, la construcción de un país mejor, conservación del patrimonio cultural, atractivo, luchar contra la pobreza, etc. ... En conjunto, todas estas palabras y frases conducen a una sola idea, o mejor dicho a un sentimiento – estar  orgulloso del trabajo que estamos realizando en este ámbito.

Al mismo tiempo me hace sentir bien ver a la gente con la esperanza y fe en los ojos. Si no se pierde el ritmo del trabajo, muchas otras regiones también podrán beneficiarse de este tipo de desarrollo y no importa lo difícil que sea.
Soy georgiana, y me hace feliz contemplar toda la belleza de los paisajes naturaleza y disfrutar de los lugares de interés cultural de mi país. Pero tener la oportunidad de compartir estas experiencias con otra gente gracias al trabajo realizado por nosotros, me hace sentir todavía orgullosa.