“Si no existiera ya la lactancia materna y alguien la inventara hoy, esa persona merecería un doble premio Nobel, en medicina y economía”. Keith Hansen, vicepresidente de Desarrollo Humano del Banco Mundial.
Esta es una idea que compartimos desde hace tiempo muchos de los que trabajamos en el ámbito de la nutrición, y a medida que crece el movimiento mundial en esta área, se incrementa también el cúmulo de evidencias acerca del enorme valor que revisten las intervenciones nutricionales para las personas y las sociedades.
Ahora sabemos que las iniciativas tales como la mejora de la nutrición de las embarazadas; los suplementos de hierro y ácido fólico para las mujeres no embarazadas; la mejora de las prácticas alimentarias, incluido el amamantamiento; la mejora de la nutrición de los niños, por ejemplo, a través de los suplementos de micronutrientes; las políticas sociales y las campañas nacionales que abogan por la lactancia materna, así como la fortificación de los alimentos básicos disminuyen significativamente los retrasos en el crecimiento de los niños, reducen la anemia en las mujeres, salvan vidas y generan enormes ganancias sobre la inversión, de hasta USD 35 por cada dólar. Las inversiones en nutrición efectuadas durante los primeros 1000 días de vida, desde el embarazo hasta el segundo cumpleaños, no solo constituyen una de las inversiones más acertadas en el ámbito del desarrollo (pues sientan las bases para inversiones exitosas en otros sectores), sino que también allanan el camino para que los niños de hoy impulsen el crecimiento de las economías del mañana.
En un nuevo informe del Banco Mundial titulado Un marco de inversión en la nutrición, (i) y elaborado con datos del Results for Development Institute y la organización 1,000 Days, se sostiene que para alcanzar las metas mundiales de nutrición referidas al retraso en el crecimiento, la anemia y la lactancia materna y para ampliar el tratamiento de la emaciación grave será necesario invertir durante el próximo decenio USD 10 más por niño al año sobre el monto que se destina actualmente. La inversión en iniciativas nutricionales específicas que busquen alcanzar estas metas para 2025 tendrá impactos enormes, tales como:
- en 2025 se habrá evitado que 65 millones de niños presenten retraso en el crecimiento;
- en 2025 se habrán evitado 265 millones de casos de anemia en mujeres;
- 91 millones de niños más menores de 5 años de edad podrán recibir tratamiento contra la emaciación grave;
- 105 millones de bebés más recibirán lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses de vida;
- en 2025 se habrán evitado 3,7 millones de muertes de niños.
En un contexto en el que los recursos son limitados y el mundo no está en condiciones de destinar USD 7000 millones anuales durante un período de 10 años, será necesario establecer prioridades. Además de presentar el paquete completo, en el documento Un marco de inversión en la nutrición se exponen dos paquetes alternativos. Estos permitirían poner en marcha intervenciones que están listas para ampliarse y también realizar inversiones para comprender mejor las plataformas de entrega de asistencia y las estrategias más eficaces en función de los costos para aumentar gradualmente iniciativas que presentan cuellos de botella. En el informe se señala, sin embargo, que ninguno de estos dos paquetes permitirá alcanzar todas las metas mundiales para 2025. Aun así, su impacto puede ser significativo.
- El paquete prioritario “listo para ampliarse” costaría USD 2300 millones anuales durante 10 años, permitiría salvar la vida de 2,2 millones de niños y evitaría el retraso en el crecimiento de otros 50 millones.
- El paquete “gradual” de progreso catalizador costaría USD 3700 millones anuales durante 10 años, permitiría salvar la vida de 2,6 millones de niños y evitaría el retraso en el crecimiento de otros 58 millones.
Ahora que sabemos lo que se puede lograr y cuál será el costo, ¿cómo se financian estas medidas? Al igual que en otras áreas contempladas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el déficit de financiamiento podría subsanarse con una combinación de asignaciones presupuestarias de los Gobiernos nacionales sumadas a la asistencia oficial para el desarrollo, así como mediante mecanismos de financiamiento nuevos e innovadores, complementados con contribuciones de los hogares. Esto pone nuevamente de relieve que es necesario el esfuerzo de toda la sociedad para financiar las iniciativas que permitan alcanzar las metas nutricionales en el contexto más amplio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Será posible alcanzar estas metas si los asociados trabajan juntos para incrementar sin demora las inversiones en nutrición. De hecho, algunos países (Perú, Senegal y otros) han demostrado que es posible ampliar rápidamente las iniciativas en este ámbito y que esto puede generar una rápida disminución del retraso en el crecimiento.
Este informe se dio a conocer inicialmente en las Reuniones Anuales del Banco Mundial de 2016, durante las cuales se realizó la Cumbre sobre el Capital Humano. En dicho evento, se pusieron de relieve los compromisos con la inversión en la primera infancia formulados por el primer ministro de Côte d'Ivoire y los ministros de Finanzas de Camerún, Etiopía, Indonesia, Madagascar, Pakistán, Senegal y Tanzanía. En el marco de las Reuniones de Primavera de 2017 del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, se organizará un evento titulado “Poner en primer plano la nutrición”, en el que se expondrá la importancia de la nutrición como inversión para desplegar el capital humano y generar prosperidad económica. Este evento de alto nivel, que constituye una actividad de seguimiento de la Cumbre sobre el Capital Humano, representa otro avance colectivo en la labor conjunta dirigida a generar compromiso político y movilizar recursos financieros para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible que postula poner fin a todas las formas de malnutrición para 2030.
Los años de la infancia son limitados y, con cada día que pasa sin que se adopten medidas para abordar el retraso en el crecimiento y mejorar otros resultados vinculados con la nutrición, se reducen las posibilidades de salvar vidas de niños, de generar capital humano futuro y una infraestructura de materia gris, y de brindar igualdad de oportunidades a todos los niños para impulsar un mayor crecimiento económico. Estas inversiones no solo beneficiarán a aquellos directamente afectados, sino que nos beneficiarán a todos pues darán origen a sociedades más sólidas y equitativas.
Webcast: Poner en primer plano la nutrición
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