Imagínense una concurrida avenida metropolitana por la que transitan autos, omnibuses y trenes; donde hay un hospital, centros médicos, edificios, escuelas, tiendas y negocios, y que cruza casi de punta a punta la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Ahora imagínense esa misma avenida convertida en un río 37 veces en un periodo de 27 años, como consecuencia de las inundaciones. Visualicen ahora una de esas inundaciones… personas evacuadas en lancha, automóviles flotando río abajo, peatones varados en un puente hasta que bajen las aguas. Suena irreal, ¿no? Para los residentes de Buenos Aires no lo es, pues esto es exactamente lo que solía pasar en la avenida Juan B. Justo, una de las principales arterias de la ciudad.
La severidad de las inundaciones tiene una explicación: por debajo de la avenida fluye el arroyo Maldonado, una cuenca de más de 8.500 hectáreas, a través de un sistema de tuberías estrechas e inadecuadas construido antes de 1939.
En el 2008, técnicos e ingenieros locales desarrollaron un diseño para resolver el problema. Conectaron las tuberías del arroyo Maldonado con dos túneles de unos 7 metros de diámetro, que drenan las aguas de inundación hacia el río de la Plata. El proyecto requería US$192 millones, de los cuales US$120 millones fueron financiados por el Banco Mundial.
En este video, un médico de la zona nos da su testimonio de las graves consecuencias que dejaban las inundaciones en el pasado y de cómo este nuevo sistema superó con éxito una dura prueba en diciembre de 2012.
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