Cómo mejorar la integración de los migrantes y refugiados venezolanos en Brasil

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Venezuelan refugee holding her daughter.  Photo: Michael John Swan Venezuelan refugee holding her daughter. Photo: Michael John Swan

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En Venezuela, Yulimar era técnica audiovisual en una empresa de televisión local. En 2019, cuando su situación económica se deterioró muchísimo, emigró a Brasil con su esposo y su hija para tener acceso a alimentos, trabajo y educación. Ahora, se dedica a tomar lecciones de portugués y a confeccionar y vender muñecos y otras artesanías para ganarse la vida.

Yulimar, quien relató esta historia personal en una entrevista con el Ejército de Salvación, ilustra la realidad de muchos de los 261 000 migrantes, solicitantes de asilo o refugiados venezolanos que ahora viven en Brasil. Este número representa el 18% de los 1,3 millones de migrantes y refugiados en el país, y constituye la mayor población en Brasil. Ella y otros han venido a Brasil buscando una vida mejor tras dejar atrás la creciente crisis económica y social que afecta a Venezuela.

Las cifras muestran una cruda realidad: según estimaciones el 89% de la población de Venezuela vivía en la pobreza en 2018, el venezolano promedio había perdido casi 10 kilos debido a la inseguridad alimentaria y la mortalidad infantil era de 26 por cada 1000 nacidos vivos (PDF, en inglés) en 2016 en comparación con 14,6 por cada 1000 nacimientos en 2010.

Pero adaptarse a una nueva sociedad y cultura puede ser muy difícil desde una perspectiva económica, social y educativa . Aprender un nuevo idioma también presenta desafíos continuos. No obstante, la integración de los migrantes y refugiados en los países que los acogen es fundamental para convertirse en ciudadanos productivos y autosuficientes. 

Entonces, ¿cómo les va a los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados venezolanos en Brasil? En un nuevo estudio (i), examinamos esta cuestión midiendo la magnitud de su integración en Brasil y explorando algunos de los factores que la impulsan y los obstáculos que la dificultan. Es el primer estudio en que se analizan los desafíos que enfrentan los venezolanos desplazados para acceder a programas de protección social y educación en Brasil , un país que brinda acceso universal a la educación, la atención médica y la protección social independientemente del estatus legal.

 

 

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Fraction of those receiving Bolsa Familia by income brackets, education and nationality
Fracción de los beneficiarios del programa "Bolsa Família" por nivel de ingreso, educación y nacionalidad

Tras analizar diversos datos administrativos y censales, en nuestra investigación concluimos que, a pesar de existir pocas barreras legales, los venezolanos enfrentan desafíos para acceder a la educación, el empleo formal y la protección social . El estudio reveló que los migrantes y refugiados venezolanos no mantienen el mismo grado escolar ni la ocupación laboral que tenían en su país de origen. También es más probable que asistan a escuelas superpobladas en comparación con sus homólogos de las comunidades que los acogen y que realicen trabajos inferiores que se caracterizan por ser temporales, pagar salarios más bajos y exigir jornadas más largas.

Algunos de nuestros hallazgos son:

  • Los migrantes y refugiados venezolanos tenían en promedio un 53 % menos de probabilidades de estar escolarizados y un 70 % menos de posibilidades de trabajar en el sector formal  en comparación con los brasileños.
  • Si bien existe una proporción equilibrada en cuanto al género en la matrícula escolar, las mujeres venezolanas enfrentan mayores desafíos para acceder a empleos formales. Las mujeres venezolanas tienen en promedio un 75 % menos de posibilidades de trabajar en el sector formal en comparación con las mujeres brasileñas , y los hombres venezolanos tienen un 65 % menos de probabilidades de trabajar en el sector formal que los hombres brasileños.
  • Los migrantes y refugiados venezolanos son más propensos a trabajar en el sector de la hotelería y los servicios personales.
  • Los venezolanos tenían un 30 % menos de probabilidades de estar registrados para solicitar beneficios de programas de asistencia social en comparación con sus homólogos brasileños.
  • De los que reciben asistencia de "Bolsa Família", el programa insignia de transferencias monetarias condicionadas para los pobres, el 42 % de los venezolanos tiene educación secundaria y el 15 % cuenta con títulos universitarios en comparación con el 19 % y el 1 %, respectivamente, de los brasileños.
  • Solo el 42 % de los niños venezolanos están matriculados en la escuela, e incluso cuando están matriculados, deben asistir a un grado inferior y experimentan limitaciones de capacidad, lo que dificulta la obtención de capital humano productivo y la autosuficiencia de las generaciones futuras.
  • La integración es menor en Roraima, el estado brasileño que limita con Venezuela al norte y que es la principal puerta de entrada de los venezolanos a Brasil.

En general, los resultados indican que mejorar la capacidad escolar, acreditar la educación o títulos venezolanos y reubicar a los migrantes en lugares con oportunidades de empleo favorables podría facilitar una mayor integración .

En el futuro, los esfuerzos de políticas se pueden fortalecer mediante las siguientes medidas:

  • Facilitar el proceso de verificación y validación de credenciales y habilidades. Esto reducirá el retroceso tanto en las escuelas como en el mercado laboral formal.
  • Aumentar la reubicación voluntaria a zonas donde existan mayores oportunidades laborales. El Gobierno federal, junto con el ACNUR y la sociedad civil han implementado un programa como este desde 2018 llamado “Operação Acolhida” (Operación Acogida).
  • Proporcionar clases de portugués para ayudar a los niños a matricularse en la escuela en el grado correspondiente a su edad y promover el acceso al mercado laboral de los adultos venezolanos.
  • Desarrollar servicios de inserción laboral que utilicen la difusión comunitaria y consejeros especializados para encontrar empleo donde el idioma o las habilidades específicas sean un factor menos importante.
  • Aumentar la capacidad de las escuelas ofreciendo diferentes horarios para reducir la superpoblación.
  • Diseñar programas de activación del mercado laboral más sólidos que incluyan la intermediación laboral y cursos para aprender portugués.
  • Continuar proporcionando asistencia en materia de información para la emisión de documentos y el registro en los servicios y las prestaciones de educación, salud y asistencia social, y para mantener informados a los migrantes y refugiados venezolanos sobre sus derechos humanos básicos y garantizarles el acceso a dichos servicios y prestaciones.

La afluencia de migrantes y refugiados venezolanos en Brasil es tanto una crisis humanitaria como un desafío del desarrollo. Esta investigación aporta más evidencia para ayudar a los encargados de la formulación de políticas y a los organismos humanitarios y de desarrollo a mejorar el diseño de los programas existentes de modo de aumentar la inclusión económica y social de los venezolanos en las comunidades que los acogen.

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Este trabajo forma parte del programa "Building the Evidence on Forced Displacement: A Multi-Stakeholder Partnership" (i) (Obtener evidencia sobre el desplazamiento forzado: Una asociación de múltiples partes interesadas). El programa se financia con ayuda del Ministerio de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO) del Reino Unido. Es administrado por el Grupo Banco Mundial (GBM) y se estableció en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Licencia de la foto:  https://creativecommons.org/licenses/by-nd/2.0/ 


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