“El futuro es ahora, ¿estamos preparados?” fue el título del último congreso anual del área de transporte y desarrollo digital del Banco Mundial. En esta cita, celebrada en la ciudad de Washington, aproveché para probar los últimos avances en movilidad urbana sostenible que vienen revolucionando las urbes de todo el mundo. ¿Están las ciudades de Argentina, Ecuador, Chile, Perú y el resto de América Latina preparadas para el futuro? Esta es la lista de ideas:
- Bicicletas compartidas con estaciones: desde 2012, en la capital estadounidense existe un sistema de bicicletas compartidas con estaciones fijas llamado Capital Bikeshare. Este año alcanzó los 20 millones de viajes. Actualmente cuentan con más de 4300 bicicletas y 499 estaciones. La calidad y robustez de los vehículos brindan sensación de seguridad. Ofrecen una amplia variedad de tarifas: paquetes anuales para usuarios habituales y paquetes de 24 horas o 2 días para turistas y visitantes.
- Bicicletas compartidas (normales y eléctricas) sin estaciones: este sistema es bastante nuevo. Las bicicletas flotantes (free-floating) no necesitan estaciones, están distribuidas por la ciudad y cuentan con GPS. Una aplicación permite localizarlas y desbloquearlas desde el móvil del usuario. Utilizando un programa piloto, Washington, D. C. ha incorporado el servicio de cuatro de estas bicicletas compartidas: Jump (eléctrica), Spin, Limebike y Mobike. Su versatilidad y rapidez en la implementación son sus puntos fuertes.
- Patinetes eléctricos de uso compartido: los patinetes eléctricos para la movilidad personal están teniendo mucho éxito en diferentes ciudades del mundo. Son prácticos y muy versátiles. Además, en algunas ciudades se han instalado sistemas compartidos como Lime, Waybot, Bird, entre otros. Puntos claves: cero cansancio y mucha diversión. Algunos patinetes alcanzan velocidades importantes, por eso son solo para adultos y es obligatorio tener carné de conducir para poder desbloquearlos.
- Robots para logística urbana: el constante crecimiento del comercio electrónico y el consiguiente volumen de envíos y entregas representan un reto para los grandes núcleos urbanos, especialmente en materia de transporte y medio ambiente. En las calles de Washington, D. C. se están probando unos robots que transportan mercancías hasta las puertas de las casas y, si uno se fija bien, se puede identificar a las personas que los están monitoreando.
- Seguridad vial: si los usuarios no se sienten seguros en las bicicletas o patinetes, nunca van a utilizar estos servicios. Las ciudades de la región necesitan mejorar la seguridad vial. Según datos de la Dirección de Estadística de la Policía Nacional del Perú, en 2016 se produjeron 89.304 siniestros de tránsito en la red vial peruana, con un saldo de 2696 víctimas mortales. Concienciar a todos los usuarios sobre la importancia de respetar las normas de tránsito y de proteger a los peatones y ciclistas es crucial para la consolidación de este tipo de transporte.
- Seguridad y conciencia ciudadana: la seguridad ciudadana también juega un papel importante. Es necesario evitar que estos servicios sean vandalizados, y buscar medios de protección o aseguramiento.
- Infraestructura: es fácil instalar bicicletas y patinetes en la ciudad, sobre todo con las opciones sin anclaje. Pero es clave proveer la infraestructura adecuada para que este tipo de sistemas funcionen. No solo ciclovías seguras y conectadas, sino también áreas de parqueo y espacio público de calidad.
- Integración modal con el transporte público masivo: otro factor fundamental para el éxito de estos sistemas es que realmente te ayuden a llegar a tu destino final, sea como modo único o como modo complementario a los masivos. Los entornos de las estaciones de metro y autobuses deben contar con infraestructura para bicicletas, tanto ciclovías como parqueaderos.
- Institucionalidad y políticas específicas: para sacar el máximo provecho a estos nuevos servicios es necesaria una institucionalidad fuerte. Un marco legal, regulaciones específicas, seguridad para los datos de movilidad generados con estos sistemas como información de origen-destino, tiempo de viaje, perfil del usuario, etc. y calles monitoreadas y ordenadas son algunos de los aspectos cruciales para poner en práctica estas soluciones.
- Fiscalización de su correcto uso: se debe promover que todos los usuarios de la vía cumplan las normas de tránsito ya establecidas y aquellas que se creen con el uso de estos sistemas.
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