Cada año, México registra miles de incendios forestales. Se calcula que, en promedio, ocurren 7,500 incendios que afectan 300,000 hectáreas de pastos y arbustos. Recientemente, sin embargo, el país ha enfrentado algunas temporadas malas de incendios forestales, incluyendo 2017, en la cual resultaron quemadas 715,714 hectáreas y propiciaron la muerte de 12 combatientes. Las condiciones climáticas extremas y la acumulación de combustibles tales como hojas secas, ramas, pastos, árboles muertos y madera caída, contribuyeron a la severidad de las temporadas de incendios forestales.
El Programa Nacional de Incendios Forestales opera desde hace más de 70 años. Hasta 2012, el PNPIFMx se enfocó en la supresión total de incendios forestales contratando helicópteros para apagar las llamas. Pero los programas estatales de incendios eran débiles y existía poca coordinación institucional.
En 2013, el país reconoció que la supresión total de los incendios forestales no era suficiente y se propuso modernizar el programa nacional de incendios forestales en un contexto de cambio climático. Surgió un consenso institucional sobre la necesidad de desarrollar una política pública que reconociera el papel ecológico y social del fuego y que aceptara que algunos incendios también pueden ser beneficiosos. Algunos ecosistemas como los bosques de pino, se adaptan al fuego ya que éste libera las semillas de los conos lo que favorece la regeneración. El fuego benéfico puede también controlar patógenos, especies invasoras, mantener los pastos nativos y mejorar el hábitat para la vida silvestre. El reconocer las funciones sociales y ecológicas del fuego marcó la transición de una política de total supresión de incendios a una política de manejo del fuego.
La transición brindó una oportunidad única para reformar la política de manejo del fuego y al mismo tiempo mejorar las operaciones conforme a las leyes vigentes. El presupuesto no aumentó. En cambio, la forma en que se gastaba el dinero se sometió a una revisión para fortalecer los dos pilares fundamentales del manejo del fuego: una mejor coordinación entre los tres niveles de gobierno y una mayor participación social.
¿Que cambió?
Desde 2013, México implementa una serie de medidas:
- Fortalecimiento del manejo comunitario del fuego y capacitación de brigadas rurales
- Establecimiento de acuerdos entre la CONAFOR y dependencias de los gobiernos federal, estatal y municipal
- Adopción del Sistema de Comando de Incidentes (ICS) e integración de Equipos de Manejo de Incidentes
- Construcción/Operación del Centro Nacional de Control de Incendios Forestales, 6 Centros regionales y 32 centros estatales
- Incremento del número de combatientes de 5,000 a 22,000
- Mejora del equipo de protección personal
- Adquisición de herramientas, vehículos y carros motobomba
- Impulso al manejo de combustibles
- Desarrollo de capacidades de combatientes y técnicos
- Fortalecimiento de la investigación básica para desarrollar el sistema de predicción de peligro de incendios forestales y modelos de combustibles
- Reforzamiento de la cooperación internacional con Estados Unidos, Canadá, Centroamérica, República Dominicana, Colombia y otros países de Sudamérica
- Promoción del compromiso público
¿Cómo logramos este cambio?
Lo logramos a través de una combinación de liderazgo institucional, técnico, científico y social:
Liderazgo institucional del presidente Enrique Peña Nieto, del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, del director general de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), de 21 dependencias federales del Gobierno Central, de 32 Gobernadores Estatales y presidentes Municipales, todos alineados políticamente para enfrentar el problema.
Liderazgo técnico de las personas que operan el Programa Nacional de Prevención de Incendios Forestales.
Liderazgo social de las comunidades rurales, ONG´s, plantadores, prestadores de servicios técnicos, Organizaciones de productores forestales, organizaciones sociales, consejos y comités nacionales, estales y municipales; y
Liderazgo científico de investigadores, quienes desarrollan instrumentos de decisión prioritarias para el manejo del fuego.
Ninguna institución por sí sola puede enfrentar las emergencias y desastres naturales. En México, la sociedad y gobierno trabajamos juntos para proteger la seguridad de las personas, la propiedad y nuestra riqueza forestal. Sin embargo, este esfuerzo debe mantenerse en el largo plazo.
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NOTA DEL EDITOR: El Ministerio del Ambiente, Bosques y Cambio Climático de India (MoEFCC por sus siglas en inglés) y el Banco Mundial organizaron recientemente un taller en Nueva Dehli para discutir la prevención y el manejo de incendios forestales. El taller reunió a expertos y profesionales de incendios forestales de ocho países junto con funcionarios del ministerio, de los departamentos forestales de los estados, así como representantes de la academia y de la sociedad civil de la India. Uno de los países participantes, México, transformó recientemente su política nacional de incendios forestales.
Alfredo Nolasco Morales, gerente de Manejo del Fuego de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) compartió sus ideas sobre lo que esta transformación ha significado para México, cómo se logró y cómo puede servir de inspiración para India, ya que el gobierno indio prepara un nuevo plan de acción nacional contra los incendios forestales
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