Los emigrantes laborales de Colombia: ideas para promover una experiencia migratoria exitosa

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La mayoría de emigrantes de Colombia son mujeres La mayoría de emigrantes de Colombia son mujeres. Foto: Banco Mundial

Las noticias sobre la migración en Colombia suelen enfocarse en dos temas: los 2,8 millones de venezolanos que han llegado al país desde 2015, huyendo de la crisis política y económica en su nación; y los cientos de miles de migrantes de diversas nacionalidades que, desde 2021, han cruzado el Tapón del Darién.

Sin embargo, esta narrativa ha eclipsado otro dato crucial: en 2020, alrededor de 3 millones de emigrantes colombianos — el 6 % de la población — vivían en el exterior, una cifra que se ha triplicado desde la década de los años 90, época en la que el país atravesaba una gran crisis económica y de violencia.

La falta de visibilidad sobre la emigración colombiana ha resultado en políticas poco coordinadas con los países de destino y en una falta de apoyo a los emigrantes. Con frecuencia, estos se enfrentan en solitario a los retos de cambiar de país, y a menudo de idioma, dejando atrás a sus familias en busca de mejores oportunidades. Sin políticas de apoyo adecuadas para aquellos que emigran por trabajo, Colombia corre el riesgo de perder trabajadores calificados, mientras que los países de destino reciben trabajadores que podrían necesitar formación adicional para responder a las demandas locales.

No tiene por qué ser así: Colombia y los países de destino pueden trabajar juntos para establecer estrategias de "triple ganancia" que beneficien tanto a los migrantes laborales como al desarrollo de ambos países. Esto puede lograrse mediante un enfoque colaborativo en el que participe una amplia gama de actores en el proceso migratorio — incluyendo los Ministerios de Trabajo y Relaciones Exteriores, empleadores nacionales y extranjeros, cámaras de comercio, consulados y muchos otros —, creando un ecosistema de migración favorable para los trabajadores.

Las políticas de migración laboral coordinadas pueden ayudar a los emigrantes colombianos, que en su mayoría son mujeres y generalmente tienen un mayor nivel educativo que la población general, a capacitarse y prepararse antes de migrar, cuando aterrizan en el país de destino y cuando regresan a Colombia. Además, esas políticas permiten a los países de origen proteger y aprovechar estratégicamente su fuerza laboral y los conocimientos adquiridos por su diáspora, como lo hicieron los emigrantes indios a la Silicon Valley, quienes contribuyeron al desarrollo del sector de tecnología de la información en la India.

Fortalecer el ecosistema de emigración laboral naciente de Colombia

Un diagnóstico reciente del Banco Mundial sobre las políticas de emigración laboral en Colombia revela que el país ya cuenta con elementos incipientes de un ecosistema de emigración laboral favorable, como, acuerdos bilaterales y multilaterales de migración laboral; agencias de empleo transnacionales para conectar a los trabajadores con empleos en el extranjero; portabilidad de la seguridad social con algunos países. Sin embargo, siguen siendo fragmentados y descoordinados. Además, no existe un apoyo consistente para el retorno de los migrantes laborales a Colombia. Por ejemplo, faltan mecanismos de validación de cualificaciones adquiridas en el extranjero o incentivos para el desarrollo empresarial en el país.

Un buen ejemplo de los esfuerzos emergentes en Colombia para coordinar la migración laboral es el Proyecto TEAM. Desde 2021, la Unidad del Servicio Público de Empleo, en estrecha colaboración con la Agencia Federal de Empleo de Alemania, ha trabajado en el reclutamiento y capacitación de trabajadores colombianos para laborar en Alemania. El proyecto ofrece clases de alemán, sesiones culturales y apoyo logístico integral durante todo el proceso (asistencia con visas, arreglos de viaje y homologación de calificaciones, entre otros). Un estudio cualitativo del Banco Mundial de TEAM concluye que ha proporcionado trabajo seguro y legal en Alemania a más de 80 trabajadores colombianos en áreas de su especialización, con 260 trabajadores más en proceso de migración. Aunque el proyecto aún enfrenta desafíos, incluidos retos para que los colombianos tengan éxito en las clases de alemán y la pesada carga de la homologación de calificaciones para los empleadores, es una gran base sobre la cual construir.

Alianzas globales para el desarrollo de habilidades de los emigrantes y los trabajadores residentes

Otra estrategia prometedora que Colombia puede explorar es implementar Alianzas Globales para el Desarrollo de Habilidades (GSP, por sus siglas en inglés) que son acuerdos bilaterales o multilaterales de movilidad laboral entre países de destino y origen, que capacitan trabajadores emigrantes y residentes y vinculan los emigrantes con las oportunidades según sus habilidades. Los empleadores y los gobiernos de los países de destino son los principales financiadores de la formación que se imparte en el país de origen y se garantiza la migración legal. La capacitación se centra en las habilidades de alta demanda en ambos países para preparar a los trabajadores para trabajos tanto en el extranjero como en el país. El Banco Mundial, con financiamiento del Gobierno de España, está en la creación de un GSP entre ambos países, sobre la base del acuerdo de migración laboral existente que ha otorgado empleo en España a más de 3.000 colombianos entre 2007 y 2023.

La migración como agua

Los países de origen tienden a ver con reticencia las políticas para los emigrantes, ya que temen que puedan parecer incentivos para alejar a su gente talentosa. Sin embargo, esta visión pasa por alto los beneficios que las estrategias coordinadas de migración laboral pueden aportar a los países y a los migrantes.

Algunos comparan la migración con el agua: hay que canalizarla porque no se puede detener. Colombia ya cuenta con algunas herramientas para canalizar la emigración, pero necesita seguir utilizándolas de manera coordinada para mejorar la vida de los colombianos, dentro y fuera del país. 

Luz Stella Rodriguez-Novoa

Especialista sénior en Protección Social

Olga Lucía Romero

Consultora de Asuntos Públicos e Impacto Social

Noël Muller

Economista consultor

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