Imagina que eres un joven de 18 años en México, acabas de graduarte del bachillerato y quieres ingresar al mercado laboral. Una de las decisiones más importantes que tendrás que tomar es si iniciarás tu vida laboral en un empleo formal o en uno informal. Estos últimos suelen ser más fáciles de obtener y pueden ofrecer ventajas como tiempos de traslado más cortos y flexibilidad. En México, también ofrecen un pago inicial por hora relativamente alto que puede ser entre un 9 y un 17 % superior en el sector informal que en el formal para jóvenes de entre 17 y 20 años con educación media superior. Por lo tanto, es posible que tomes el empleo informal como punto de entrada, especialmente si estás enfocado en beneficios a corto plazo.
Diferencias salariales entre el trabajo formal e informal
Sin embargo, esta decisión tiene efectos adversos a largo plazo, ya que el trabajo informal ofrece salarios relativamente estáticos y rara vez representa un paso hacia la formalidad. Por el contrario, los salarios formales crecen sustancialmente, alrededor del 25 % (35 %) durante los primeros seis (doce) meses en el trabajo; además, los trabajadores en el sector formal cuentan con otros beneficios , como la cobertura de salud y seguridad social.
Crecimiento salarial del sector formal
Empleo joven en México
Para abordar este problema, el Banco Mundial en colaboración con el Gobierno de México, realizó un piloto con estudiantes a punto de graduarse de 13 escuelas medias superiores en la región metropolitana de San Luis Potosí. El piloto otorgó un incentivo económico pagado directamente a los jóvenes, equivalente al 20 % del salario inicial promedio formal, por hasta seis meses, con la condición de obtener y permanecer en un empleo formal.
Los impactos de este incentivo salarial fueron documentados durante dos años, a partir de junio de 2019. El incentivo aumentó el empleo formal entre los graduados de escuelas vocacionales elegibles en 4.2 puntos porcentuales (p.p.) (14.5 %), impulsado por un aumento de 5 p.p. (25 %) en trabajos con contratos permanentes. Aproximadamente la mitad de este efecto provino de una reducción en el empleo informal. Además, entre los jóvenes con contratos laborales temporales, el riesgo de dejar el empleo fue 26% más bajo y la probabilidad de transitar hacia un contrato laboral permanente fue 70% mayor. Por el contrario, no se encontró efectos entre los graduados de las escuelas de tramo general. Este es un hallazgo importante para los formuladores de políticas que pueden ver con preocupación potenciales consecuencias no deseadas en las decisiones de los jóvenes respecto a continuar su trayecto formativo.
Impactos del incentivo salarial en el empleo, por tipo de escuela
Fracción con trabajo formal
Fracción con contrato permanente
Los trabajos formales, especialmente con contrato permanente, conducen a una acumulación de capital humano que beneficia a los trabajadores en países en desarrollo donde las tasas de rotación laboral son altas. En nuestro piloto, incluso aquellos jóvenes que cambiaron de trabajo formal involuntariamente no experimentaron una caída en salarios.
Una explicación de por qué los jóvenes buscadores de empleo no optan por empleos formales, más estables y lucrativos a largo plazo pero que ofrecen salarios iniciales bajos, es su alto “salario de reserva”— el nivel mínimo de salario por el cual estarían dispuestos a aceptar un trabajo. Esto responde a que, por un lado, los jóvenes tienden a subestimar significativamente el crecimiento del salario formal y por otro, valoran el presente más que el futuro. Así, proporcionarles información sobre los beneficios del empleo formal, incluido un fuerte crecimiento salarial y cobertura de protección social, puede no ser suficiente.
Percepciones sobre el crecimiento salarial en el sector formal (6 meses)
El incentivo salarial incrementa el retorno inmediato que obtienen los jóvenes en un empleo formal, alentándolos a aceptar trabajos formales que inicialmente pueden pagar menos, pero conllevan a una trayectoria de empleo y salario superior. Entonces, ¿por qué las empresas no pagan más a los jóvenes que recién se insertan en el mercado laboral? La adquisición de habilidades en el empleo permite ayudar a explicar esto. Dado que otras empresas pueden “robar” a los trabajadores una vez capacitados, el primer empleador podría verse motivado a ofrecer una remuneración (temporalmente) menor, para compensar las pérdidas iniciales asociadas a la alta rotación laboral, los costos incurridos en el entrenamiento de los jóvenes y los mayores costos del empleo formal.
Efectivamente, las deducciones de la seguridad social sobre los ingresos salariales actúan como un impuesto al empleo formal, mientras que los programas de protección social no contributivos actúan como un subsidio al empleo informal. Se ha argumentado que esta brecha puede contribuir a un sector informal sobredimensionado, al que los trabajadores ingresan en parte por elección propia. Reducir estas deducciones aumentaría el salario neto de los trabajadores formales. Según nuestros hallazgos, un aumento del 20% en los salarios pagados a los trabajadores jóvenes al momento de ingresar al mercado laboral elevaría el empleo formal en un 10 % , lo que sugiere que una reducción en la brecha tendría efectos considerables para los jóvenes menos calificados en México.
Únase a la conversación