Como si de un brote primaveral se tratara, miles de trabajadores latinoamericanos se están subiendo a sus bicicletas para ir a sus puestos de trabajo. Esta estampa, tradicionalmente asociada a ciudades como Amsterdam o Copenhague, es cada vez más frecuente en núcleos urbanos como Bogotá, Buenos Aires, Santiago o Río, que están impulsando estilos de vida más saludables y comprometidos con el medio ambiente.
Los beneficios son claros: menos contaminación, menos atascos y más salud. Aunque la región aun está lejos de gozar de las infraestructuras necesarias para convertir a la bicicleta en un medio de transporte masivo y seguro, poco a poco los sistemas de transporte alternativo están ganando nuevos adeptos. Un ejemplo lo tenemos en Juan Martín, el protagonista de este video, quien no tiene dudas: ¨¿Metro, bus, carro? En bicicleta llego más rápido, y aprovecho para hacer ejercicio¨.
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