Los bosques de Chile: un pilar para el desarrollo inclusivo y sostenible
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Como dice el poeta Pablo Neruda en su Confieso que he vivido: “Quién no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta. De aquellas tierras, de aquel barro, de aquel silencio, he salido yo a andar, a cantar por el mundo”.
, estimándose que sobre el 45 % de sus especies de plantas vasculares (aquellas que tienen raíz, tallo y hojas) solo se encuentran en esta región del planeta. Por otro lado, el intenso volcanismo del país -con más de 2.000 volcanes presentes en su territorio- ha cumplido un rol importante en la formación de los suelos, otorgando mayor accesibilidad a las plantas para obtener nutrientes desde la tierra.
: El altiplano del norte de Chile tiene especies únicas en el mundo como la queñoa, (Polylepis tarapacana) un árbol capaz de desarrollarse a altitudes sobre los 4.000 metros del nivel del mar, y el tamarugo (Prosopis tamarugo) que tiene la capacidad de subsistir en suelos con poca humedad y alta salinidad.
En el centro del país, predomina el bosque Esclerófilo, vegetación de tipo mediterráneo, que se presenta en muy pocas zonas del mundo, y los bosques de transición, que tienen una gran diversidad de especies forestales como el Coigüe y Ruil, del género Nothofagus, que constituyen los tipos forestales más representativos de Chile.
En el sur predomina el tipo forestal Siempreverde, donde destaca la presencia de dos especies declaradas Monumentos Naturales: la Araucaria o Pehuén (Araucaria araucana) y el Alerce (Fitzroya cupressoides), árboles que pueden alcanzar alturas superiores a los 50 metros y una longevidad superior a los 1.000 años en el caso de la Araucaria y los 3.600 años en el caso del Alerce.
Reconociendo el valor de la riqueza forestal de Chile, el Banco Mundial -con financiamiento del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF, por sus siglas en ingles)- apoyó al Gobierno de Chile en la redacción de una nota forestal titulada “Los Bosques de Chile: Pilar para un desarrollo inclusivo y sostenible”.
A través de un análisis detallado de la realidad forestal del país, el documento destaca los éxitos y desafíos del sector forestal chileno y detalla cómo pasó de ser un actor secundario en la economía nacional en los años anteriores a la década de 1970, a uno de los pilares de la economía actualmente. Estos logros se alcanzaron en gran medida debido a la existencia de una institucionalidad sólida y confiable, que logró consolidar una alianza público-privada obteniendo como resultado un incremento significativo en la tasa de forestación y reforestación.
Desafíos del sector forestal chileno
, particularmente relacionados con la reforestación de las tierras erosionadas del país; la necesidad de mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático; y valorizar los bienes y servicios del bosque nativo.
Asimismo, se hace necesaria una validación social basada en procesos participativos con las comunidades locales, los pueblos originarios y grupos vulnerables, que incluya una perspectiva de género; y el fortalecimiento de una institucionalidad pública que esté acorde a la importancia estratégica del sector forestal.
Los bosques son muy importantes para Chile -y el mundo- ya que constituyen el motor que permitirá cumplir con los compromisos adquiridos por Chile en su Contribución Nacionalmente Determinada (NCD por sus siglas en ingles), bajo el Acuerdo París.
, a forestar 200.000 Ha, de las cuales al menos 100.000 corresponderán a cubierta forestal permanente, y a reducir las emisiones del sector forestal por degradación y deforestación del bosque nativo en un 25% al 2030.
En tiempos de pandemia, la nota forestal de Chile es una invitación que el Banco Mundial hace, tal como lo hicieron los grandes poetas chilenos Pablo Neruda y Gabriela Mistral, a detenernos para celebrar la belleza, diversidad y beneficios que los bosques proveen a nivel nacional, regional y mundial. Al mismo tiempo, es un llamado de atención hacia aquellos desafíos que el sector forestal debe enfrentar para lograr un desarrollo inclusivo y sostenible.
“Árbol diez veces productor:
el de la poma sonrosada,
el del madero constructor,
el de la brisa perfumada,
el del follaje amparador;
el de las gomas suavizantes
y las resinas milagrosas,
pleno de brazos agobiantes
y de gargantas melodiosas:
hazme en el dar un opulento
¡para igualarte en lo fecundo,
el corazón y el pensamiento
se me hagan vastos como el mundo!
