Aunque los separan más de 14.000 km, los estados de Himachal Pradesh (India) y Quintana Roo (México) tienen una cosa en común: la visión y misión de promover un crecimiento económico que beneficie al mayor número posible de personas respetando el medioambiente y los recursos naturales. Esto es lo que se conoce como “crecimiento verde inclusivo”.
Ambos estados han sido generosamente dotados por la naturaleza y esa es a la vez su maldición: ricos en biodiversidad y servicios ecosistémicos, pero altamente vulnerables al cambio climático, los desastres naturales y la degradación del medioambiente que el desarrollo puede traer consigo.
La sostenibilidad ambiental y la resiliencia al cambio climático son, pues, una prioridad, y no es de extrañar que ambos estados sean líderes y pioneros en la formulación de políticas de crecimiento verde y estrategias de desarrollo sostenible en sus respectivos países.
Por eso fue muy productiva la visita de una delegación de altos funcionarios del estado indio de Himachal Pradesh a Quintana Roo para intercambiar ideas y compartir conocimientos y ejemplos de buenas prácticas con sus homólogos mexicanos.
La visita fue parte del Programa de Intercambio Sur-Sur entre los gobiernos de India y México, apoyado tanto por el Instituto del Banco Mundial como por la Unidad de Gestión del Riesgo y el Cambio Climático, regional Asia del Sur, también del Banco Mundial. La delegación india también visitó Ciudad de México y el estado de Oaxaca.
El intercambio permitió a los funcionarios de Himachal Pradesh una mejor comprensión de las respuestas técnicas y políticas adoptadas, tanto a nivel federal como estatal, ante el doble desafío del cambio climático y el crecimiento verde inclusivo.
Mientras que una visita a Cancún alertó a los funcionarios de Himachal Pradesh sobre los retos de gestión de un crecimiento turístico explosivo, una visita a la Reserva de la Biosfera Sian Ka'an los expuso a la experiencia de las comunidades locales en el desarrollo exitoso y la promoción del ecoturismo sostenible.
El equipo también fue testigo, en Ciudad de México, de una prueba del compromiso del Gobierno Federal con el crecimiento medioambientalmente amigable, y de sus continuos esfuerzos por mitigar los efectos del cambio climático promoviendo el uso de tecnologías limpias.
Reuniones de funcionarios en situaciones informales, como nadar juntos en las lagunas de la Reserva de la Biosfera Sian Ka'an o visitar las empresas forestales comunitarias, resultaron ser grandes oportunidades para aprender unos de otros y entender de cerca la mecánica del desarrollo sostenible en un ambiente que rara vez se experimenta en talleres y conferencias formales.
La visita también permitió a los funcionarios indios compartir la experiencia de sus ambiciosos esfuerzos por promover la sostenibilidad en los motores clave del crecimiento económico —a saber, la energía, la gestión de cuencas hidrográficas, la industria y el turismo—.
Intercambios de conocimiento de este tipo pueden beneficiar tanto al receptor como al emisor. Se puede decir que los funcionarios mexicanos aprendieron tanto de la visita de sus homólogos indios, como estos lo hicieron al experimentar de primera mano el paradigma mexicano.
Además, como los profesionales se involucran en intercambios directos con compañeros que están o han estado luchando con problemas similares, encuentran en ellos la inspiración para enriquecer el análisis y la comprensión de sus propias circunstancias, oportunidades y limitaciones.
Así pues, sin importar la distancia o el idioma, las soluciones para el desarrollo pueden provenir de países y regiones que han enfrentado y resuelto los mismos problemas. Esto no solamente ayuda a tomar mejores decisiones, sino que también facilita el diseño y la implementación de reformas difíciles. Pero, por encima de todo, intercambios de conocimiento como estos ofrecen inspiración, fomentan el aprendizaje y enriquecen la formulación de políticas.
Ambos estados han sido generosamente dotados por la naturaleza y esa es a la vez su maldición: ricos en biodiversidad y servicios ecosistémicos, pero altamente vulnerables al cambio climático, los desastres naturales y la degradación del medioambiente que el desarrollo puede traer consigo.
La sostenibilidad ambiental y la resiliencia al cambio climático son, pues, una prioridad, y no es de extrañar que ambos estados sean líderes y pioneros en la formulación de políticas de crecimiento verde y estrategias de desarrollo sostenible en sus respectivos países.
Por eso fue muy productiva la visita de una delegación de altos funcionarios del estado indio de Himachal Pradesh a Quintana Roo para intercambiar ideas y compartir conocimientos y ejemplos de buenas prácticas con sus homólogos mexicanos.
La visita fue parte del Programa de Intercambio Sur-Sur entre los gobiernos de India y México, apoyado tanto por el Instituto del Banco Mundial como por la Unidad de Gestión del Riesgo y el Cambio Climático, regional Asia del Sur, también del Banco Mundial. La delegación india también visitó Ciudad de México y el estado de Oaxaca.
Delegación de India visita México para ver políticas de cambio climático
El intercambio permitió a los funcionarios de Himachal Pradesh una mejor comprensión de las respuestas técnicas y políticas adoptadas, tanto a nivel federal como estatal, ante el doble desafío del cambio climático y el crecimiento verde inclusivo.
Mientras que una visita a Cancún alertó a los funcionarios de Himachal Pradesh sobre los retos de gestión de un crecimiento turístico explosivo, una visita a la Reserva de la Biosfera Sian Ka'an los expuso a la experiencia de las comunidades locales en el desarrollo exitoso y la promoción del ecoturismo sostenible.
El equipo también fue testigo, en Ciudad de México, de una prueba del compromiso del Gobierno Federal con el crecimiento medioambientalmente amigable, y de sus continuos esfuerzos por mitigar los efectos del cambio climático promoviendo el uso de tecnologías limpias.
Reuniones de funcionarios en situaciones informales, como nadar juntos en las lagunas de la Reserva de la Biosfera Sian Ka'an o visitar las empresas forestales comunitarias, resultaron ser grandes oportunidades para aprender unos de otros y entender de cerca la mecánica del desarrollo sostenible en un ambiente que rara vez se experimenta en talleres y conferencias formales.
La visita también permitió a los funcionarios indios compartir la experiencia de sus ambiciosos esfuerzos por promover la sostenibilidad en los motores clave del crecimiento económico —a saber, la energía, la gestión de cuencas hidrográficas, la industria y el turismo—.
Intercambios de conocimiento de este tipo pueden beneficiar tanto al receptor como al emisor. Se puede decir que los funcionarios mexicanos aprendieron tanto de la visita de sus homólogos indios, como estos lo hicieron al experimentar de primera mano el paradigma mexicano.
Además, como los profesionales se involucran en intercambios directos con compañeros que están o han estado luchando con problemas similares, encuentran en ellos la inspiración para enriquecer el análisis y la comprensión de sus propias circunstancias, oportunidades y limitaciones.
Así pues, sin importar la distancia o el idioma, las soluciones para el desarrollo pueden provenir de países y regiones que han enfrentado y resuelto los mismos problemas. Esto no solamente ayuda a tomar mejores decisiones, sino que también facilita el diseño y la implementación de reformas difíciles. Pero, por encima de todo, intercambios de conocimiento como estos ofrecen inspiración, fomentan el aprendizaje y enriquecen la formulación de políticas.
Únase a la conversación