Mejores datos para una reactivación económica segura

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El Perú se encuentra entre los países que han sido más gravemente afectados por pandemia. A la fecha, presenta el mayor número de muertes por COVID-19 per cápita en el mundo. Resulta que la cuarentena establecida en el país en mayo del año pasado solo fue respetada en las zonas más pudientes del país. 

¿Podía preverse esto con los datos existentes? Sí. Como lo reveló la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), solo el 22% de los hogares pobres tiene un refrigerador y, por lo tanto, compran víveres diariamente. Estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud del Perú detectaron en diferentes mercados el virus en 8 de cada 10 trabajadores de dichos lugares. 

De igual modo, la gestión de transferencias monetarias para hogares vulnerables a través del sistema bancario formal convirtió a los bancos del país en epicentros de transmisión de la enfermedad, dado que la mayoría de gente no tenía cuenta bancaria y se aglomeraba afuera de las sucursales, en espera de que llegara su turno y poder retirar el dinero. 

Otra área, la industria minera, estuvo entre las actividades económicas que cerraron por más de dos meses en 2020, a pesar de presentar el número más bajo de contagios, pudiendo haber reducido de manera importante las pérdidas económicas totales, que ascendieron al 11% del PIB en 2020. 

Paradójicamente, el Perú tiene una sólida infraestructura de datos económicos y de salud que está clasificada en el quinto superior en el mundo, según los Indicadores de Capacidad Estadística del Banco Mundial. Los datos antes citados son fiables y de fácil acceso. ¿Por qué entonces el Perú y otros países del mundo no aprovechan los datos y conocimientos relevantes para afinar sus decisiones económicas y de salud durante la pandemia?  

 

    El paso de datos a la acción

    En el Perú, la producción de datos fiables e incluso oportunos está lejos de ser suficiente para garantizar la aplicación del conocimiento y la inteligencia. Es necesario escoger variables relevantes a partir de terabytes de datos descargables, integrados, y ordenados y sistematizados correctamente para obtener información útil relacionada con los complejos problemas de la pandemia.

    Si lo que se busca es que los datos se conviertan en acción, es necesario que estos permitan tomar decisiones rápidas e inteligentes afrontando directamente el dilema de políticas del momento. En la mayoría de países, los datos relevantes para la gestión y respuesta al COVID-19 no consiguen pasar plenamente de los datos a la inteligencia y la acción. 

    Basado en las ilustraciones de David Somerville y Hugh McLeod.
    Basado en las ilustraciones de David Somerville y Hugh McLeod.

    Salas de inteligencia: un puente en el paso de datos a la acción 

    El gobierno del Perú se dio cuenta de que los datos estaban siendo ignorados debido a la fragmentación de datos y procesos de toma de decisiones, así como a la falta de puntualidad en la presentación de informes. El Banco Mundial trabajó con el gobierno para reunir datos económicos y de salud que expliquen las conexiones entre la propagación del virus y las decisiones tomadas para reabrir la economía. 

    Aprovechando su familiaridad con los datos económicos y de salud en América Latina, e inspirado en una experiencia similar en Colombia (Colombia dashboard), el Gobierno peruano trabajó con el Banco Mundial para formalizar procesos de integración de datos en 17 diferentes conjuntos de datos dentro del sector de salud, además de datos económicos.  

    La sala de inteligencia COVID-19 agrupa datos en cinco índices que buscan responder cinco preguntas de política clave: 

    1. Índice del COVID-19: ¿Cuán rápida y grave es la propagación del COVID-19 en el país?
    2. Índice de capacidad de respuesta: ¿Cuán preparado está el sector de salud para responder frente a incrementos repentinos?
    3. Índice de vulnerabilidad: ¿Qué poblaciones son las menos protegidas contra el virus en términos epidemiológicos y socioeconómicos?
    4. Índice de prioridad económica: ¿Cuáles son las actividades económicas que deberían reabrir urgentemente considerando su importancia en el empleo y los ingresos?
    5. Índice de retorno seguro: ¿Qué actividades económicas son las más seguras de reabrir, dado el riesgo entre los trabajadores?

    Estos índices y los indicadores que los componen son actualizados diariamente y pueden desagregarse a nivel de distritos, proporcionando información valiosa y procesable que puede generarse para la toma de decisiones.

    Ingresando a la sala de inteligencia

    El esfuerzo institucional requerido para montar la sala de inteligencia COVID-19 dio lugar a la creación de la Unidad de Inteligencia dentro del Ministerio de Salud del Perú, que garantizará que la gestión de datos para la formulación de políticas avance. 

    El 13 de julio, la sala de inteligencia COVID-19 y la Unidad de Inteligencia fueron presentadas en un evento en vivo, con la participación del Banco Mundial. Como parte de nuestros esfuerzos de replicar ese tipo de herramientas para tomar mejores decisiones relacionadas con la pandemia en todo el mundo, los invitamos a ingresar a la sala de inteligencia COVID-19 del Perú y reflexionar sobre el impacto que podría tener en su país o en su sector de interés. 

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