El apoyo en el cuidado de niños y ancianos es clave para fomentar la participación laboral de las mujeres en México

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El apoyo en el cuidado de niños y ancianos es clave para fomentar la participación laboral de las mujeres en México Madre trabajando desde casa frente a la computadora y a la vez cargando a su bebé. Foto: Darmicudic, Istock

Actualmente, muchos aspectos de la vida cotidiana han vuelto gradualmente a las condiciones previas a la pandemia. A medida que el mundo se adapta a una "nueva normalidad", el teletrabajo se ha convertido en una tendencia crucial en el mercado laboral, ofreciendo a los trabajadores una mayor flexibilidad en la gestión de sus horarios. El trabajo remoto se ha consolidado como una herramienta valiosa, ya que permite ahorrar tiempo y dinero al evitar gastos fijos como el transporte público y desplazamientos largos. Asimismo, el teletrabajo facilita un mejor equilibrio entre el trabajo y las responsabilidades familiares, lo que podría aumentar la participación en la fuerza laboral, especialmente entre las mujeres, quienes suelen asumir una mayor parte de las tareas domésticas no remuneradas.

En México, el panorama del teletrabajo cambió significativamente en diciembre de 2020 con la aprobación de nuevas regulaciones que formalizaron por primera vez las condiciones y los derechos de trabajo remoto en el país. Nuestro estudio reciente, que examina cómo el trabajo desde casa afectó la decisión de hombres y mujeres de trabajar en México durante la pandemia de COVID-19, muestra que, si bien el aumento de la flexibilidad del teletrabajo durante la pandemia tuvo un impacto positivo en la participación de las mujeres calificadas en la fuerza laboral, las responsabilidades familiares siguen siendo un factor clave en sus decisiones de incorporarse o permanecer en el mercado laboral. Sin el apoyo adecuado, las modalidades de trabajo flexible por sí solas no son suficientes para incentivar a las mujeres con educación superior a participar en la fuerza laboral, especialmente si carecen de asistencia en el cuidado de personas. Los resultados de nuestra investigación desafían la creencia de que el teletrabajo puede reducir eficazmente las disparidades de género en las responsabilidades de cuidado y la participación en la fuerza laboral.

Teletrabajo y decisiones sobre la oferta laboral

A partir de datos de una encuesta nacional (ENDUTIH, 2020), examinamos la relación entre el teletrabajo y las decisiones de oferta laboral. Analizamos si las personas eligen permanecer fuera de la fuerza laboral, trabajar en una oficina o trabajar desde casa, ya sea como empleados o como trabajadores autónomos.

Nuestra investigación destaca el significativo potencial del teletrabajo. La flexibilidad que ofrece el teletrabajo puede incentivar a las mujeres con educación, especialmente aquellas con títulos universitarios, a permanecer en la fuerza laboral. Aunque estas últimas tienen mucho menos probabilidades de estar fuera de la fuerza laboral en comparación con aquellas sin títulos universitarios, una de cada cinco mujeres con educación universitaria se encontraba afuera de la fuerza laboral en México en 2019. Esto representa una gran pérdida no solo para sus hogares, sino también para el país, que opera por debajo de su potencial productivo.

En 2020, la probabilidad de teletrabajar en México fue casi 24 puntos porcentuales mayor para las mujeres con título universitario en comparación con aquellas que no tenían el mismo nivel de educación. Los gráficos 1 y 2 muestran que el aumento observado en el teletrabajo asalariado fue más significativo entre las mujeres con educación y las que no tenían hijos pequeños.

 

Gráfico 1: Efectos marginales del teletrabajo a lo largo del tiempo: Nivel educativo (2017-20)

 

The World Bank Fuente: Estimaciones propias con datos de la Endutih (2020). Nota: Los efectos marginales se entienden, en promedio, como el cambio en la probabilidad de teletrabajar cuando la variable cambia de 0 a 1, manteniendo constantes todas las demás variables.

 

 

Gráfico 2: Efectos marginales del teletrabajo a lo largo del tiempo: Presencia de niños en el hogar (2017-2020)

 

The World Bank

 

Fuente: Estimaciones propias con datos de la Endutih (2020). Nota: Los efectos marginales se entienden, en promedio, como el cambio en la probabilidad de teletrabajar cuando la variable cambia de 0 a 1, manteniendo constantes todas las demás variables.

 

Fomentar la participación de las mujeres en la fuerza laboral

Abordar las responsabilidades de cuidado de las mujeres es fundamental para mejorar su acceso a las oportunidades laborales. Si bien el teletrabajo puede reducir las barreras para ingresar a la fuerza laboral, no disminuye la carga de las tareas de cuidado que muchas mujeres asumen. Nuestra investigación indica que las circunstancias familiares influyen significativamente en la decisión de las mujeres de trabajar. Es esencial contar con políticas bien elaboradas para respaldar la participación de las mujeres en la fuerza laboral. Estas políticas deben promover opciones de trabajo a tiempo parcial e híbrido y, lo que es más importante, ofrecer programas integrales de cuidado infantil y de adultos mayores. Ampliar el acceso a un servicio de cuidados asequible y de calidad destaca la función fundamental de las políticas de apoyo para lograr la igualdad de género.

Impulsar la participación de las mujeres en la fuerza laboral es vital para el progreso económico, ya que ningún país puede alcanzar su máximo potencial excluyendo a casi el 50 % de su población. Los beneficios económicos de incrementar la participación de las mujeres en la fuerza laboral son significativos y no deben ser ignorados.

 


Gabriela Inchauste

Economista Líder en la Práctica Global de Pobreza y Equidad del Banco Mundial

Mariel Siravegna

Economista - Banco Mundial

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