Hoy me reuní con el gobernador de Oaxaca y su gabinete para refrendar la estrategia de colaboración que iniciamos hace dos años.
¿Por qué Oaxaca?, me podrían preguntar.
Oaxaca ocupa el tercer lugar entre los estados más pobres de México con indicadores en mortalidad infantil, educación, infraestructura, servicios de agua y saneamiento que están muy por debajo de la media nacional. Pero para mí, este estado es más que una lista de retos al desarrollo.
Cuando camino por el mercado de Oaxaca, con sus chapulines y tamales, y donde aprovecho para comprar los quesos que me encantan; o cuando admiro las numerosas galerías de arte y la iglesia de Santo Domingo, siento que su riqueza cultural, su deliciosa gastronomía y su gente, significan grandes oportunidades para este estado.
En junio de 2011 el Banco Mundial y el gobierno de Oaxaca decidimos establecer un esquema de colaboración con el fin de apoyar al estado a “modernizar y consolidar las instituciones y políticas públicas para generar un desarrollo sustentable, inclusivo y equitativo”.
Dos años más tarde, puedo decir que esta alianza basada en un objetivo compartido y en compromisos conjuntos, ha generado resultados concretos y una dinámica sobresaliente de trabajo en equipo.
El Memorándum de Entendimiento establecido con Oaxaca es un ejemplo hacia el interior del Banco puesto que implica un esquema de colaboración novedoso con un estado y con una óptica multisectorial.
¿Qué quiere decir esto? Que establecimos un plan de trabajo a largo plazo, analizamos los principales retos de desarrollo, buscamos las mejores maneras de atenderlos, diseñamos un paquete integral de servicios que incluyen conocimiento, las mejores experiencias a nivel global, y algo de financiamiento, a fin de atender de manera muy puntual y a la medida, los requerimientos del estado.
Para ello, planteamos una estrategia que involucra a todas las áreas del Banco Mundial, orientada a resultados, flexible y sensible a las necesidades y a los retos de la entidad.
En todo este tiempo, más de 70 especialistas del Banco han trabajado paralelamente en diferentes sectores: desarrollo sustentable, desarrollo humano, inclusión financiera, eficiencia del gasto, sólo por nombrar algunos de ellos.
He tenido la oportunidad de participar en diversos foros en Oaxaca donde se han compartido estudios, documentos, experiencias, como resultado de estos trabajos.
Además, he atestiguado algunos avances que se han dado en la implementación y generación de energías renovables – como es la puesta en marcha de planta de generación de energía eólica La Venta III, en el Istmo de Tehuantepec, ver en práctica una planeación estratégica orientada a resultados, entre muchos otros más.
Siento una inmensa satisfacción de hayamos podido contribuir a que el gobierno de Oaxaca mejore la calidad de sus instituciones y de colaborar en el diseño de sus políticas para una exitosa implementación.
En el sector agua, por ejemplo, Oaxaca enfrenta grandes retos en el suministro. El 30% de la población del estado no cuenta con el servicio – esto es 19 puntos porcentuales por arriba del resto del país. Además, únicamente el 72% de la población cuenta con drenaje, mientras que la media nacional es de 82%.
Durante los últimos dos años, por lo tanto, hemos proveído de asesoría técnica al gobierno de Oaxaca para mejorar la calidad y sustentabilidad del servicio de agua. Se han sumado a estos esfuerzos el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Transparencia Mexicana y el Foro Oaxaqueño del Agua. Así, convocamos a diferentes actores y nos sumamos todos en favor de un mismo objetivo.
Los desafíos de desarrollo en Oaxaca, son estructurales y requieren de un esfuerzo sostenido de largo plazo. Eso es precisamente lo que buscamos.
En los próximos años estaremos apoyando los sistemas de producción sustentable y biodiversidad, y la elaboración de una estrategia de rutas turísticas. Asimismo, seguiremos trabajando en el seguimiento y profundización en el fortalecimiento de la gestión pública y los sistemas de salud y protección social.
Las áreas de colaboración entre el gobierno del estado y el Banco Mundial para los próximos dos años se centrarán en el crecimiento incluyente y la necesidad de que Oaxaca aborde cuatro desafíos principales:
- fortalecimiento de las finanzas públicas, eficiencia y eficacia del gobierno y planeación del desarrollo;
- promoción del crecimiento verde e incluyente;
- democratizar la productividad y promover la inclusión financiera
- promover la prosperidad social.
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