Los teleféricos urbanos ofrecen espectaculares trayectos que permiten trasladarse y disfrutar de las ciudades al mismo tiempo. En Latinoamérica, moradores y visitantes de las zonas con este sistema de transporte (Metrocable de Medellín, Transmicable de Bogotá, Mi Teleférico de La Paz, entre otros.) lo describen como una experiencia increíble que deja bonitas vistas de las comunidades y atrae a numerosos turistas.
En Medellín, por ejemplo, el Metrocable se diseñó con el objetivo de mejorar las instalaciones de la comunidad y aumentar los espacios públicos. Se crearon medidas de planificación urbana que involucraban a los residentes y que llegaron a transformar su vida y su seguridad.
En Perú, el proyecto de teleféricos para los distritos de la zona norte de Lima Metropolitana (LMA): San Juan de Lurigancho (SJL) y La Independencia, forma parte del programa de accesibilidad por cable iniciado en 2013.
Estos dos proyectos, aun en estado de preparación, vienen recibiendo desde 2018 apoyo técnico por parte del Banco Mundial. La implementación de este sistema podrá ayudar a resolver los problemas de accesibilidad, desigualdad e insostenibilidad del transporte y el planeamiento urbano.
La pandemia del COVID-19 ha aumentado la conciencia social para el cambio y ha puesto en evidencia la necesidad de diseñar espacios centrados en los individuos y su salud. En este contexto, los teleféricos y sus proyectos urbanos pueden aportar la flexibilidad y adaptabilidad necesarias para mejorar la calidad de vida de vida en barrios marginales, mejorar la calidad del transporte y espacios públicos, y reducir el hacinamiento y la desigualdad de distritos como SJL o Independencia.
Más allá de los ahorros de tiempo de viaje, las intervenciones en espacio público conexas a los proyectos de teleférico tienen un impacto económico, social, ambiental y urbano positivo para más de 1.2 millones de habitantes:
- Impacto económico: el proyecto del teleférico exige un modelo de negocio sostenible que asegure la asequibilidad e inclusividad del servicio para toda la comunidad. Con un 26,1% de población en SJL en situación de pobreza y un 7,8% de pobreza extrema, la implementación de un servicio inclusivo y financieramente viable es crucial. En el corto plazo, este sistema junto con sus intervenciones urbanas mejorará los servicios de transporte y reactivará la economía (post COVID-19) contratando trabajadores locales para la construcción de las obras. Además, en el largo plazo estas mejoras aumentarán progresivamente la actividad comercial, atraerán inversiones privadas y reducirán la violencia y el acoso sexual en el espacio público.
- Impacto social: el urbanismo participativo en el área de influencia del teleférico empoderará a la comunidad, reducirá el sentimiento de inseguridad y asegurará la integración de la nueva infraestructura. El teleférico tiene una importante responsabilidad social en distritos con alto nivel de violencia y criminalidad, especialmente en SJL que cuenta aproximadamente con un 12% del total de denuncias por comisión de delitos registrados en LMA. Se podrán replicar experiencias de participación de la comunidad como el circuito grafiti del Transmicable de Bogotá o los concursos de dibujos infantiles de Mi Teleférico de la Paz.
- Impacto ambiental: la implementación del teleférico reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorará las condiciones ambientales y áreas verdes de los distritos. Según el Ministerio de Ambiente, los distritos de SJL y La Independencia son de los más contaminados de LMA ya que la geografía favorece la concentración de partículas nocivas en el aire. Un medio de transporte limpio como el teleférico junto con la redistribución del servicio de mototaxis, aliviará los niveles de contaminación. Además, el plan de gestión ambiental del proyecto del teleférico exige un aumento de vegetación en los distritos para estabilizar las laderas y favorecer la resiliencia climática.
- Impacto urbano: uno de los aspectos clave del proyecto del teleférico son las mejoras urbanas y la construcción de equipamientos adaptados a la nueva realidad post-COVID. Como medidas de mitigación para la nueva etapa post-COVID, Lima Cómo Vamos está trabajando en iniciativas que van del #QuédateEnTuCasa al #QuédateEnTuBarrio. Los planes integrales vinculados al teleférico se diseñarán centrados en el ciudadano y su nueva normalidad, fortalecerán los servicios públicos, reformularán los parámetros de diseño de viviendas sociales y ampliarán la superficie de espacio público por habitante. A pesar de la complejidad, la implementación de estos proyectos es la única forma de facilitar el tránsito peatonal y mejorar las condiciones de seguridad, higiene y habitabilidad, especialmente para las mujeres y personas con discapacidad.
A pesar de las dificultades a los presupuestos públicos derivadas de la crisis COVID-19, los proyectos de infraestructura pueden constituirse como medidas anticíclicas que apoyen la reactivación económica y la generación de empleos en zonas prioritarias, como lo es el cono norte de Lima.
Al igual que otros modos de transporte público actualmente la operación, los teleféricos se constituyen como un servicio público esencial, y para operar deberán adaptarse a las nuevas normativas de capacidad y ocupación con criterios de sostenibilidad financiera.
Esta nueva realidad ofrece una oportunidad para afinar el pensamiento crítico y mejorar y promover nuevos modelos de desarrollo urbano y de transporte en la era post-COVID. En este contexto, los teleféricos abren una ventana de oportunidad para el transporte urbano y la ciudad.
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