Una radiografía de la migración en Centroamérica

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Lluvia en San Vicente Pacaya, Guatemala. Maria Fleischmann / Banco Mundial Lluvia en San Vicente Pacaya, Guatemala. Maria Fleischmann / Banco Mundial

“En México secuestraron a muchos hondureños, sudamericanos, haitianos que iban con nosotros en el tren. A mí me pusieron [los carteles] el arma en la cabeza. … Con los coyotes es más fácil, pero eso es si se tiene dinero. Incluso, las mujeres sufren de violación, y los hombres de golpes.” Esta es la terrible historia de uno de los miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.

Pero ¿qué lleva a miles de personas a recorrer casi 4 mil kilómetros en condiciones inciertas, arriesgando la vida? ¿Hay alternativas?  ¿Qué iniciativas pueden contribuir a que esa migración se convierta en una experiencia exitosa y se reduzca el grado de vulnerabilidad de los migrantes y refugiados centroamericanos?

Estas son las preguntas que buscamos responder un equipo de especialistas del Banco Mundial (BM) de las prácticas globales de Pobreza y Equidad, Protección Social y Empleo, y Sostenibilidad e Inclusión Social, con una serie de estudios. Con ellos, buscamos informar el diseño e implementación de programas y políticas públicas que maximicen las ganancias netas de la migración, y mejoren el bienestar de las personas en países de origen y destino. 

¿Quiénes migran? 
    
Aproximadamente 6.2 millones de migrantes centroamericanos y dominicanos viven fuera de sus países. Se trata de una migración de naturaleza mixta, que incluye migración económica, migración motivada por la reunificación familiar , e incluso aquellos que fueron desplazados por la fuerza. Muchos de ellos cruzan de forma irregular y caen en manos de traficantes o “coyotes”. 

De acuerdo con cifras oficiales de la Oficina de Aduanas y Frontera Sur de Estados Unidos, en 2021, aproximadamente el 44 % de las personas provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras eran adultos en busca de oportunidades, el 40 % eran familias en busca de una vida más digna, y cerca del 16 % menores sin acompañantes (es decir, 122,000 niños, niñas y adolescentes).

Los migrantes centroamericanos enfrentan diferentes tipos y grados de vulnerabilidad. Entre los más vulnerables están los más de 300 mil desplazados forzados, los 580 mil refugiados y solicitantes de asilo, las 90.800 personas en condición de apatridia y las minorías sexuales y étnico-raciales. Por su parte, los migrantes económicos enfrentan vulnerabilidades relacionadas con sus condiciones laborales.

Los resultados iniciales de los análisis indican que, en buena parte, los migrantes centroamericanos son jóvenes de alto potencial, que juegan un rol clave en el desarrollo de sus países de origen y destin o. Por ejemplo, los migrantes centroamericanos que llegaron a los Estados Unidos recientemente tienen en promedio 26 años, y el 70 % alcanzó al menos un nivel de educación secundaria. 

¿Por qué migran?

Análisis preliminares de nuestros estudios sugieren que la migración desde los países de Centroamérica está relacionada con tres factores: 
•    la falta de oportunidades económicas y bajos estándares de vida;
•    eventos climatológicos extremos relacionados con el cambio climático;
•    violencia. 

Primero, encontramos que los individuos migran desde los municipios más pobres. Segundo, encontramos que en Honduras y El Salvador la migración está relacionada con eventos de deslizamientos y sequías, mientras que, en Guatemala, con riesgo climático en general. En tercer lugar, resultados preliminares sobre violencia son menos concluyentes. Aunque en Honduras las extorsiones están asociadas a una mayor probabilidad de migrar, estos resultados son todavía inconclusos.

Estos resultados subrayan la necesidad de mejorar las condiciones socioeconómicas de estos países, a través de un crecimiento económico inclusivo y sostenible, que ofrezca empleos de calidad.

¿Cómo facilitar una experiencia migratoria en donde todos ganen?

En primer lugar, en Centroamérica es necesario facilitar una experiencia migratoria segura e informada: solo en 2021 murieron más de 5.755 migrantes centroamericanos, mientras que los casos de violaciones de derechos humanos se dispararon a niveles alarmantes similares a los de países con conflictos activos.

Nuestros análisis sugieren que programas de migración temporal regular podrían contribuir con el desarrollo económico tanto de países de origen y destino , mediante el desarrollo de capacidades y la generación de activos productivos de los migrantes y sus hogares. Esto es particularmente cierto, si se tiene en cuenta la escasez de mano de obra en varios sectores a nivel global y el perfil de quienes migran. Igualmente, facilitar mecanismos regulares de migración laboral (temporal) puede contribuir a reducir vías irregulares/riesgosas. 

Adicionalmente, es necesario trabajar con agencias humanitarias, ONG y servicios públicos nacionales y locales para fortalecer los mecanismos de información y protección integral en la ruta migratoria en áreas que van más allá de lo laboral. Por ejemplo, en Honduras 2 de cada 3 migrantes son mujeres que escapan de la violencia de género, la pobreza y la desigualdad. Sin embargo, nuestro trabajo apunta a que solo el 43 % de los servicios de atención para mujeres y niñas sobrevivientes de violencia de género son accesibles en el primer kilómetro del trayecto de la ruta migratoria más cercana. 

En segundo lugar, estudios recientes del Banco Mundial a nivel global reflejan los beneficios sociales y económicos de la llegada de migrantes y refugiados, especialmente cuando disfrutan de facilidades para trabajar, libertad de movimiento y el acceso a servicios básicos esenciales en las comunidades de acogida.  Por esto, comprender y estudiar cuidadosamente las condiciones en las que las comunidades de origen, tránsito, destino y retorno consiguen integrar a las personas migrantes es fundamental para diseñar programas efectivos y mutuamente beneficiosos a lo largo de todo el espectro migratorio. 

Finalmente, los esfuerzos multisectoriales que combinan la respuesta humanitaria con inversiones de desarrollo en países de origen, tránsito, destino y retorno han demostrado ser muy efectivos. Aquellos programas que benefician tanto a los migrantes como a las comunidades receptoras, y que se enfocan en la integración económica y social, han sido los exitosos en mitigar riesgos asociados a grandes flujos de personas  y maximizar sus contribuciones sociales y económicas. 

En las próximas entregas de esta serie de blogs les contaremos con mayor detalle lo que estamos haciendo desde el Banco Mundial para apoyar a los países en su esfuerzo de hacer de la migración una experiencia exitosa.
 


Autores

Ana I. Aguilera

Especialista en Desarrollo Social

Carolina Mejia-Mantilla

Economista Sénior en la Práctica de Pobreza y Equidad

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