La comunidad que favorece los datos abiertos está llena de benefactores.
Hay aplicaciones basadas en datos abiertos que realizan el seguimiento de la legislación gubernamental de EE. UU., (i) herramientas que ayudan a calcular las tarifas de los taxis en Bogotá (Colombia), y aplicaciones que siguen la pista a cómo se gastan los impuestos en el Reino Unido o al estado del saneamiento en las escuelas (i) en Nepal, y muchas más.
Está claro que existen innovadores llenos de ideas geniales sobre cómo ayudar a sus conciudadanos a emplear los datos públicos. La pregunta es, ¿de qué manera otros proyectos pueden seguir ejemplos como el de GovTrack y pasar de ser un pasatiempo a ser modelos de negocios exitosos y sostenibles? Y si bien puede haber talento técnico por ahí, ¿qué pasa con las habilidades empresariales? ¿Cuántas “estrellas” de los datos tienen también la "valentía de crear un negocio"? (i)
En junio de 2013, como parte de la Conferencia Regional de Datos Abiertos para América Latina y el Caribe y la Desconferencia ABRELATAM, el Equipo de Finanzas Abiertas del Grupo del Banco Mundial (i) organizó en Uruguay un taller de dos días titulado “Modelos de negocios sostenibles con datos abiertos”. El objetivo era ofrecer a emprendedores e innovadores, que se esfuerzan por configurar un modelo de negocio inicial, oportunidades de aprender de inversionistas con experiencia.
Fue sorprendente la cantidad de empresas y equipos de proyectos que participaron, y la colega Alla Morrison argumentó a favor de la oportunidad del Grupo del Banco Mundial (i) y sus asociados de respaldar a empresas innovadoras basadas en datos abiertos.
Los inversores David Sasaki (Omidyar Network) (i) y Pablo Brenner (Globant), (i) que actuaron como mentores en el taller, dieron consejos a los participantes sobre los siguientes temas:
-Qué quieren ver los inversionistas:
· Visión del producto y los clientes: ¿por qué producto pagarán los clientes? ¿cómo pagarán?
· Atención en el producto y la aplicación: no tanto en becas o premios y concursos ganados.
· Conocimiento del mercado y un nivel de evaluación de la competencia.
· Compromiso más allá del éxito financiero (¿qué están tratando de cambiar?).
· Unión del talento y la estructura de gestión; disposición para escuchar y aceptar opiniones.
· Plan de negocios, que refleje la estrategia y los pensamientos del equipo en favor del crecimiento.
-Fuentes de financiamiento:
· Fondos para innovaciones, como Omidyar Network y el Fondo Acelerador de Innovaciones Cívicas de la Fundación AVINA y Desafío de Innovación de la Fundación Knight. (i)
· Capital de riesgo, como Atomico y Sequoia Capital.
· Crowdfunding o financiamiento colectivo (incluidas las limitaciones).
-Metas para alcanzar antes de contactarse con los inversores, más allá de las ideas y con un mínimo producto viable para mostrar.
-Buscar contactos y establecer redes en la comunidad de las nuevas empresas, especialmente en Silicon Valley.
El consejo fue invaluable y, al mismo tiempo, potencialmente abrumador para los innovadores que son genios técnicos y creativos, pero que no están muy seguros de cómo manejar el aspecto empresarial.
Para los innovadores de América Latina, hay una oportunidad que comienza el 5 de octubre a través de Desarrollando América Latina, un desafío regional de aplicaciones, en el que participan 12 países. Lo emocionante de este reto, es que se centra en la sostenibilidad de los productos y ofrece MUCHA ayuda de mentores.
Es necesario que los proyectos cumplan con uno de los tres temas de desafío de su país (establecidos por los coordinadores locales de cada nación, en función tanto de la relevancia de la materia, como de las partes interesadas y los datos disponibles), y los equipos deben colaborar con las partes interesadas y los propietarios de los datos.
Uno de los temas de Chile es la agricultura y el coordinador local, la Fundación Ciudadano Inteligente, está trabajando con dos institutos que forman parte del Ministerio de Agricultura: el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA).
Pivota Brasil (p) y los equipos trabajarán en estrecha colaboración con el Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educacionales (INEP) en uno de sus temas clave: la educación.
Con respecto a la sostenibilidad del modelo empresarial, tres aplicaciones de los países que participan en la prueba piloto de tutoría de este año, contarán a nivel local con el apoyo de las partes interesadas, así como de los coordinadores. Socialab, un acelerador social de Chile, incubará luego las tres a cinco mejores aplicaciones que surjan del piloto. Socialab trabajará con los equipos durante tres meses en un modelo de empresa eficiente, apoyará las pruebas beta, colaborará en el trabajo con los usuarios finales, y ayudará a que los proyectos se conecten con potenciales inversores.
A través de una asociación con el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil, Pivota Brasil está llevando a cabo un modelo donde los autores de la mejor aplicación del país (que es evaluada por Socialab) tendrán luego la oportunidad de permanecer un mes en Silicon Valley.
Este tipo de respaldo que el desafío promete ofrecer parece estar muy en consonancia con lo que aconsejaron los mentores del taller “Modelos de negocios sostenibles con datos abiertos”. Voy a seguir con mucho interés estas oportunidades cuidadosamente diseñadas y espero que usted me ayude a alentar a los equipos de benefactores. Si conoce intentos similares en otras regiones más allá de América Latina, ¡comparta la información!
Únase a la conversación