La preocupación por los océanos del mundo es cada vez mayor. La pesca excesiva representa una amenaza para las pesquerías, los arrecifes de coral se están degradando y desapareciendo, y la cantidad de zonas muertas va en aumento. La ausencia de un sistema de gestión de los residuos terrestres hace que los contaminantes y los desechos, incluidos los plásticos, encuentren un hogar en el mar.
En un nuevo informe del Banco Mundial, Marine Pollution in the Caribbean: Not a Minute to Waste (La contaminación marina en el Caribe: Ni un minuto que perder), se analizan las causas de la contaminación marina y se ofrecen soluciones para uno de los destinos turísticos más populares del mundo, ahora convertido en depósito de desechos, especialmente plásticos.
En el Caribe y en todo el mundo, lo más probable es que los plásticos y otros residuos terminen en el mar cuando no hay una buena gestión de los desechos, como sucede con el vertido y la quema a cielo abierto, y la eliminación en cursos de agua.
La basura marina que se encuentra en el Caribe proviene de la propia región y de las aguas que llegan del norte, arrastradas por las corrientes predominantes.
Según el informe, se han realizado estudios para medir la concentración de plásticos en todo el mar Caribe y se han encontrado hasta 200 000 piezas de plástico por kilómetro cuadrado en la porción del noreste.
A partir de lo observado en las limpiezas voluntarias de playas que organiza Ocean Conservancy, hay muchos países del Caribe que tiene más basura que el promedio mundial estimado. Los resultados indicaron que la basura de las playas del Caribe podría triplicar el promedio mundial de 573 piezas por kilómetro cuadrado.
Los datos de las limpiezas realizadas en las playas y zonas costeras en 2017 indican que tan solo las botellas de bebidas plásticas correspondían al 21 % de los elementos registrados. De todos los objetos plásticos recogidos, el 35 % eran plásticos descartables.
Aproximadamente el 85 % de las aguas residuales de la región más amplia del Caribe no se somete a tratamiento antes de llegar al mar , y el 52 % de los hogares del Caribe insular —que abarca las Bahamas, las Antillas Mayores (Cuba, Haití, Jamaica, Puerto Rico y República Dominicana) y las islas pequeñas de las Antillas Menores— carecen de conexiones de alcantarillado. Cada año se acumulan más de 320 000 toneladas de residuos plásticos que no se recogen. Un 22 % de los hogares eliminan los residuos a cursos de agua naturales o a la tierra, desde donde pueden ser arrastrados hacia los cursos de agua.
La mayor concentración de basura en la playa se detectó en las costas de Jamaica; allí el 36 % de los hogares no cuenta con servicios de recolección de residuos. La segunda mayor concentración se observó en la República Dominicana, donde el 25 % de los hogares no tiene acceso a esos servicios, según el informe sobre contaminación marina.
Hasta un 80 % de la basura encontrada en los océanos está conformada por objetos plásticos. A diferencia de los desechos orgánicos, para que el plástico se descomponga pueden pasar de cientos a miles de años.
En 2016, el mundo generó 242 millones de toneladas de desechos plásticos —un 12 % de todos los residuos sólidos municipales, de acuerdo con el informe What a Waste (Qué desperdicio) del Banco Mundial—. Los residuos plásticos se originan principalmente en tres regiones: 57 millones de toneladas en Asia Oriental y el Pacífico, 45 millones de toneladas en Europa y Asia Central, y 35 millones de toneladas en América del Norte.
Aproximadamente el 95 % de los 78 millones de toneladas de envases plásticos producidos anualmente es descartable y tiene un potencial de reciclado con valor de mercado de USD 75 000 millones al año. Pero solo se recicla el 14 % de este plástico (i) y el 64 % se pierde desde el punto de vista económico.
Debido a que la contaminación marina es una amenaza para el sector del turismo costero —que moviliza USD 57 000 millones al año—, 14 países del Caribe (más de un tercio) han prohibido el uso de bolsas plásticas descartables o del poliestireno.
Se requieren más medidas para contener la llegada de los plásticos a los océanos, incluidas nuevas políticas, mejores servicios y cobertura en cuanto a la gestión de los residuos, cambios de conducta por parte de los consumidores y la industria, e inversiones, innovación e intervenciones del sector privado.
Lea más sobre el informe y sobre cómo luchar contra la contaminación marina en el Caribe. Díganos qué cree que debería pasar.
Más de un tercio de los países del Caribe han prohibido el uso de bolsas plásticas descartables o del poliestireno
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