Si planea volar de Bogotá a Quito, espere pagar en promedio alrededor de USD 200 por un vuelo de 1 hora y 40 minutos. Los vuelos más largos dentro de Brasil, México o Colombia pueden ser incluso más baratos, en promedio. Los viajeros dentro de Centroamérica no tienen tanta suerte. En marzo de 2024, un vuelo típico de una hora desde Costa Rica a El Salvador costaba entre USD 500 y USD 800. Por lo tanto, los países centroamericanos podrían armonizar sus políticas de transporte aéreo para reducir los costos de viajes regionales, haciéndolos más asequibles y así impulsar una mayor integración en la región.
Un estudio del Banco Mundial señala que los boletos para vuelos entre destinos en América Central son hasta tres veces más caros que rutas similares en América del Sur, lo que excluye a la mayor parte de la población del mercado de viajes aéreos regionales. Esto no solo es un inconveniente para las personas que buscan visitar a amigos o familiares. También impide que las pequeñas y medianas empresas aprovechen plenamente los beneficios de la integración regional a través del comercio y socava el turismo regional.
A estos costos, las empresas de países pequeños como Panamá u Honduras no pueden acceder al mercado regional, mucho más grande, de 50 millones de consumidores. Al mismo tiempo, estos costos hacen que a un turista extranjero le resulte inasequible viajar de un país a otro una vez que se encuentra en la región.
¿Por qué los viajes aéreos son tan caros en Centroamérica?
Un estudio del Banco Mundial sugiere que la competencia limitada, junto con las altas aeroportuarias impuestas a los tiquetes regionales (de aquí en adelante denominadas “tasas”) contribuyen al problema. Los países centroamericanos imponen tasas para los viajes intrarregionales similares a las que se aplican a los viajes de larga distancia desde el extranjero --a diferencia de las que se aplican a los vuelos nacionales, que son muy bajas. Estas tasas añaden hasta USD 120 al precio de un tiquete de ida y vuelta, limitando la entrada o expansión de todo tipo de aerolíneas, incluidas las de bajo costo. Además, dificultan el establecimiento de nuevas rutas intracentroamericanas. En Asia, Europa y América del Sur, las aerolíneas de bajo costo han florecido al ofrecer servicios básicos de transporte a un gran número de pasajeros, lo que ha presionado a todas las aerolíneas tradicionales a seguir su ejemplo. La reducción de las tarifas impuestas a los tiquetes centroamericanos podría intensificar la competencia y, por tanto, reducir el costo de los viajes intrarregionales.
El estudio evalúa que las aerolíneas de bajo costo podrían transformar el mercado de viajes aéreos en Centroamérica ofreciendo tarifas de ida y vuelta entre dos puntos cualesquiera de la región por tan solo USD 74, sin incluir tasas. Si todas las tasas aplicadas a estos boletos disminuyeran de USD 120 a USD 40, eso implicaría reducir los costos típicos de viaje de ida y vuelta dentro de Centroamérica a tan solo USD 114 (más impuestos al valor agregado, cuando corresponda) desde hasta USD 880. Los costos más bajos, a su vez, podrían estimular la actividad empresarial y conducir a la creación de empleo en sectores manufactureros y de servicios con orientación regional, incluidas las importantes industrias turísticas y hoteleras.
Gráfico: El costo de los viajes aéreos intrarregionales en Centroamérica es sustancialmente más alto que en América del Sur.
(Tarifas aéreas promedio en rutas internacionales regionales seleccionadas, USD por kilómetro)
Fuente: Banco Mundial, basado en datos de OAG - Año 2019
Esfuerzos de cooperación
Durante los últimos dos años, el Banco Mundial ha estado trabajando estrechamente con los gobiernos centroamericanos para fomentar la cooperación en la reducción de las tasas impuestas a los boletos aéreos dentro de la región, incluyendo a Panamá, Belice y la República Dominicana. Las tasas impuestas a los tiquetes de vuelos procedentes de fuera de la región no se modificarán, ya que representan la mayor parte de los ingresos que reciben los aeropuertos y otras agencias y son necesarias para cubrir los costos de los servicios prestados a los viajeros (las ventas libres de impuestos son otra fuente importante de ingresos para los aeropuertos, que probablemente aumentará a medida que aumente el volumen de viajes intrarregionales).
En 2023, Panamá dio un paso en esta dirección al reducir la tarifa de salida de USD 37 a USD 26 en el Aeropuerto Panamá-Pacífico, un nuevo aeropuerto de bajo costo recientemente inaugurado en una antigua base militar. Sin embargo, las tasas de los tiquetes para viajes regionales en el principal aeropuerto de Tocumen aún están pendientes de reducirse de aproximadamente USD 55. Costa Rica ha hecho lo mismo, al presentar un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa a principios de marzo para reducir las tasas de los tiquetes para vuelos intrarregionales a menos de USD 20 desde una base de casi USD60 siempre y cuando otros países de la región reduzcan sus tarifas a medida que avanzan y las aerolíneas no cobren más de USD 80 por viaje ida y vuelta (sin contar las tasas). Este plan es encomiable, ya que garantizaría que los consumidores, y no las aerolíneas, se beneficiaran del recorte de tasas. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de los cinco principales partidos políticos de Costa Rica y las ocho principales asociaciones del sector privado costarricense que comercian con los países de Centroamérica y la República Dominicana.
Un parlamentario costarricense dijo que la meta es que los boletos de ida y vuelta, incluyendo tasas, no superen los USD 126. Esto sería el equivalente a un tren bala centroamericano, permitiendo traslados de una hora o menos dentro de la región.
En una reunión convocada por el Banco Mundial en Guatemala en noviembre de 2022, representantes de todos los gobiernos centroamericanos expresaron su apoyo a la iniciativa. Muchos de ellos estaban esperando que Costa Rica diera el primer paso. El siguiente paso es apoyar a otros gobiernos en el impulso de esta reforma crítica a favor de la integración en El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Belice y la República Dominicana.
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