Publicado por primera vez en inglés en Devex.
En el último Foro Económico Mundial (i) en Davos, la desigualdad en el mundo fue un tema común. ¿Cómo podemos abordar las enormes brechas en cuanto a riqueza y oportunidades entre el 1 % más rico y los más pobres de la población mundial? , se preguntaban los delegados.
No es una pregunta fácil. No existe una receta mágica. Pero parte de la respuesta es mejorar la igualdad de oportunidades, razón por la cual el Banco Mundial (i) se centra cada vez más en realizar inversiones en capital humano a través de proyectos en nutrición, atención médica de calidad, educación, empleos y desarrollo de habilidades. Sin estas inversiones, se les niega a las personas la oportunidad de desplegar su potencial y todos pierden.
Hace varios años, conocí a un joven refugiado somalí llamado Mohammed. Tenía solo 18 años y no podía usar sus piernas. Cuando lo conocí, usaba una silla de ruedas. Hablamos mucho sobre la escuela. Me contó que antes de tener su silla de ruedas, iba y volvía de la escuela arrastrándose porque era muy importante para él aprender. Además, me dijo que el dinero para comprar esa silla de ruedas le había dado la oportunidad de aprender, si bien él habría ido a la escuela de todos modos. No obstante, esta pequeña inversión marcó una gran diferencia. Lo último que supe de él fue que se había graduado e iniciado un pequeño negocio.
Cuando hablamos de igualdad de oportunidades, no se trata solo de echar una red amplia. Debemos tomar medidas que fomenten políticas de inclusión y servicios que sean accesibles para las personas con discapacidad. Como en el caso de Mohammed, la medida que se adoptó fue relativamente pequeña, pero en el fondo transformadora. Hoy, él es un ciudadano productivo.
Las personas con discapacidad suelen encontrarse entre las personas más vulnerables de la sociedad y, por lo general, enfrentan barreras más difíciles para acceder a educación, salud, transporte y otros servicios. Habitualmente es más difícil para las personas con discapacidad mejorar sus medios de subsistencia o aprovechar las oportunidades económicas debido a la exclusión que experimentan.
El Banco Mundial apoya activamente la inclusión de las personas con discapacidad, y aumentamos de manera considerable nuestros esfuerzos en los últimos cinco años , por ejemplo, apoyando a excombatientes con discapacidad en Rwanda y pequeños negocios de propiedad de mujeres en Gaza. En ambos proyectos, el Banco proporcionó oportunidades de empleo y de capacitación vocacional a personas con discapacidad (excombatientes en Rwanda y a mujeres jóvenes en Gaza) y, como resultado, a quienes dependen de ellas. Y en nuestro nuevo Marco Ambiental y Social nos comprometemos a que no se discriminará a las personas con discapacidad en ninguno de nuestros proyectos.
Pero reducir la discriminación es solo un primer paso. El hecho de que 800 millones de personas en los países en desarrollo presenten una discapacidad significa que debemos hacer más. Tenemos que lograr que la inclusión de la discapacidad sea la norma en vez de la excepción.
Es por ello que el Banco Mundial anunció 10 compromisos con plazos determinados en tres áreas a fin de aumentar la inclusión de personas con discapacidad en nuestras actividades.
En primer lugar, nos comprometemos con proyectos inclusivos con respecto a la discapacidad. Para 2025, todos nuestros proyectos y programas de educación serán inclusivos. El 75 % de nuestros proyectos de empleo y protección social también lo serán. Para 2020, todos nuestros nuevos proyectos de movilidad urbana y ferrocarriles con los que se respalden los servicios de transporte público serán inclusivos con respecto a la discapacidad. Por último, para 2020, todas las instalaciones públicas en contextos de reconstrucción posterior a desastres serán inclusivas.
Además, dimos a conocer un Marco sobre Inclusión de la Discapacidad y Rendición de Cuentas (i) que ayuda a educar a nuestro personal acerca de cómo hacer un mejor trabajo para incluir a las personas con discapacidad en nuestros proyectos y trabajos analíticos. Y hemos publicado una nota de mejores prácticas sobre la no discriminación y la discapacidad para orientar nuestras operaciones.
En segundo lugar, nos comprometemos a recopilar mejores datos sobre discapacidad —firmamos la Carta de Datos Inclusivos— y el Banco Mundial seguirá aplicando el conjunto de preguntas sobre discapacidad formulado por el Grupo de Washington. (i) Estas preguntas se formularon para identificar a las poblaciones que corren un mayor riesgo de experimentar limitaciones en la participación social —por ejemplo, en el empleo, la educación o la vida cívica— y para proporcionar datos comparables entre los países para una variedad de culturas y contextos. En el futuro, recopilaremos mejores datos sobre todas las formas de discapacidad a través de las encuestas de hogares y los censos a los cuales brindamos apoyo. Y estamos destacando más la cuestión de las mujeres con discapacidad mediante nuevas preguntas en nuestra próxima encuesta Mujer, empresa y el derecho.
En tercer lugar, nos comprometemos a ser un Grupo Banco Mundial inclusivo. Para garantizar la igualdad de oportunidades, tenemos un Fondo para Arreglos Especiales por Discapacidad que respalda las necesidades del personal actual y futuro del Banco y de los visitantes. Este financia, desde software esencial para traducciones hasta apoyo en persona, y ayuda a que nuestro lugar de trabajo y nuestra fuerza laboral sean mucho más inclusivos. También estamos procurando contratar y retener personal con discapacidades, y asegurarnos de que nuestra labor, el lugar de trabajo y los servicios sean accesibles para todos.
Ya se está trabajando para cumplir con estos compromisos. En Nigeria, por ejemplo, nuestro equipo en ese país ha puesto en práctica los 10 compromisos. El director a cargo de las operaciones en el país introdujo un “filtro de discapacidad” para todos los proyectos y lo integró como un elemento esencial en el trabajo de uno de nuestros colegas en la oficina de Abuja.
Establecimos un fondo fiduciario de múltiples donantes sobre educación inclusiva, una iniciativa anunciada por la secretaria de Desarrollo Internacional del Reino Unido, Penny Mordaunt, en la Cumbre Mundial sobre Discapacidad realizada en 2018 y apoyada por el Departamento de Desarrollo Internacional del Gobierno del Reino Unido (i) y el Organismo Noruego de Cooperación para el Desarrollo. (i) Este fondo complementará un fondo fiduciario de educación inclusiva centrado en África de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. (i)
Estoy decidida a mantener la atención del Banco Mundial en estos esfuerzos. Pero esta agenda necesita más que una sola institución. Compete a la comunidad del desarrollo en general, a los países con los que trabajamos y a las comunidades a las que intentamos llegar.
Las organizaciones pueden procurar mejorar sus prácticas, por ejemplo, generando los conocimientos y la capacidad de los equipos y el personal para tomar medidas en materia de inclusión de la discapacidad, y asignar los recursos apropiados para esto. También es importante identificar posibles promotores al interior de las organizaciones para ayudar a conseguir algunos logros rápidos y luego impulsar mayores avances en el futuro. Y en el largo plazo, crear la base de conocimientos y evidencias sobre lo que funciona para promover la inclusión de la discapacidad. A la larga, sin embargo, como instituciones de desarrollo, solo podemos ser eficaces si somos un reflejo del mundo que nos rodea y de las aspiraciones de todas las personas a las que servimos.
La discapacidad forma parte de la diversidad de los seres humanos y puede ser una realidad para cualquiera de nosotros en cualquier momento. Independientemente de cuándo, por qué y cómo se adquiera una discapacidad, todos tienen derecho a ser incluidos.
Para obtener más información sobre cómo crear un mundo más inclusivo con respecto a la discapacidad, consulte la serie Development Enabled. (i)
Cuando hablamos de igualdad de oportunidades, no se trata solo de echar una red amplia. Debemos tomar medidas que fomenten políticas de inclusión y servicios que sean accesibles para las personas con discapacidad. Como en el caso de Mohammed, la medida que se adoptó fue relativamente pequeña, pero en el fondo transformadora. Hoy, él es un ciudadano productivo.
Las personas con discapacidad suelen encontrarse entre las personas más vulnerables de la sociedad y, por lo general, enfrentan barreras más difíciles para acceder a educación, salud, transporte y otros servicios. Habitualmente es más difícil para las personas con discapacidad mejorar sus medios de subsistencia o aprovechar las oportunidades económicas debido a la exclusión que experimentan.
El Banco Mundial apoya activamente la inclusión de las personas con discapacidad, y aumentamos de manera considerable nuestros esfuerzos en los últimos cinco años , por ejemplo, apoyando a excombatientes con discapacidad en Rwanda y pequeños negocios de propiedad de mujeres en Gaza. En ambos proyectos, el Banco proporcionó oportunidades de empleo y de capacitación vocacional a personas con discapacidad (excombatientes en Rwanda y a mujeres jóvenes en Gaza) y, como resultado, a quienes dependen de ellas. Y en nuestro nuevo Marco Ambiental y Social nos comprometemos a que no se discriminará a las personas con discapacidad en ninguno de nuestros proyectos.
Pero reducir la discriminación es solo un primer paso. El hecho de que 800 millones de personas en los países en desarrollo presenten una discapacidad significa que debemos hacer más. Tenemos que lograr que la inclusión de la discapacidad sea la norma en vez de la excepción.
Es por ello que el Banco Mundial anunció 10 compromisos con plazos determinados en tres áreas a fin de aumentar la inclusión de personas con discapacidad en nuestras actividades.
En primer lugar, nos comprometemos con proyectos inclusivos con respecto a la discapacidad. Para 2025, todos nuestros proyectos y programas de educación serán inclusivos. El 75 % de nuestros proyectos de empleo y protección social también lo serán. Para 2020, todos nuestros nuevos proyectos de movilidad urbana y ferrocarriles con los que se respalden los servicios de transporte público serán inclusivos con respecto a la discapacidad. Por último, para 2020, todas las instalaciones públicas en contextos de reconstrucción posterior a desastres serán inclusivas.
Además, dimos a conocer un Marco sobre Inclusión de la Discapacidad y Rendición de Cuentas (i) que ayuda a educar a nuestro personal acerca de cómo hacer un mejor trabajo para incluir a las personas con discapacidad en nuestros proyectos y trabajos analíticos. Y hemos publicado una nota de mejores prácticas sobre la no discriminación y la discapacidad para orientar nuestras operaciones.
En segundo lugar, nos comprometemos a recopilar mejores datos sobre discapacidad —firmamos la Carta de Datos Inclusivos— y el Banco Mundial seguirá aplicando el conjunto de preguntas sobre discapacidad formulado por el Grupo de Washington. (i) Estas preguntas se formularon para identificar a las poblaciones que corren un mayor riesgo de experimentar limitaciones en la participación social —por ejemplo, en el empleo, la educación o la vida cívica— y para proporcionar datos comparables entre los países para una variedad de culturas y contextos. En el futuro, recopilaremos mejores datos sobre todas las formas de discapacidad a través de las encuestas de hogares y los censos a los cuales brindamos apoyo. Y estamos destacando más la cuestión de las mujeres con discapacidad mediante nuevas preguntas en nuestra próxima encuesta Mujer, empresa y el derecho.
En tercer lugar, nos comprometemos a ser un Grupo Banco Mundial inclusivo. Para garantizar la igualdad de oportunidades, tenemos un Fondo para Arreglos Especiales por Discapacidad que respalda las necesidades del personal actual y futuro del Banco y de los visitantes. Este financia, desde software esencial para traducciones hasta apoyo en persona, y ayuda a que nuestro lugar de trabajo y nuestra fuerza laboral sean mucho más inclusivos. También estamos procurando contratar y retener personal con discapacidades, y asegurarnos de que nuestra labor, el lugar de trabajo y los servicios sean accesibles para todos.
Ya se está trabajando para cumplir con estos compromisos. En Nigeria, por ejemplo, nuestro equipo en ese país ha puesto en práctica los 10 compromisos. El director a cargo de las operaciones en el país introdujo un “filtro de discapacidad” para todos los proyectos y lo integró como un elemento esencial en el trabajo de uno de nuestros colegas en la oficina de Abuja.
Establecimos un fondo fiduciario de múltiples donantes sobre educación inclusiva, una iniciativa anunciada por la secretaria de Desarrollo Internacional del Reino Unido, Penny Mordaunt, en la Cumbre Mundial sobre Discapacidad realizada en 2018 y apoyada por el Departamento de Desarrollo Internacional del Gobierno del Reino Unido (i) y el Organismo Noruego de Cooperación para el Desarrollo. (i) Este fondo complementará un fondo fiduciario de educación inclusiva centrado en África de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. (i)
Estoy decidida a mantener la atención del Banco Mundial en estos esfuerzos. Pero esta agenda necesita más que una sola institución. Compete a la comunidad del desarrollo en general, a los países con los que trabajamos y a las comunidades a las que intentamos llegar.
Las organizaciones pueden procurar mejorar sus prácticas, por ejemplo, generando los conocimientos y la capacidad de los equipos y el personal para tomar medidas en materia de inclusión de la discapacidad, y asignar los recursos apropiados para esto. También es importante identificar posibles promotores al interior de las organizaciones para ayudar a conseguir algunos logros rápidos y luego impulsar mayores avances en el futuro. Y en el largo plazo, crear la base de conocimientos y evidencias sobre lo que funciona para promover la inclusión de la discapacidad. A la larga, sin embargo, como instituciones de desarrollo, solo podemos ser eficaces si somos un reflejo del mundo que nos rodea y de las aspiraciones de todas las personas a las que servimos.
La discapacidad forma parte de la diversidad de los seres humanos y puede ser una realidad para cualquiera de nosotros en cualquier momento. Independientemente de cuándo, por qué y cómo se adquiera una discapacidad, todos tienen derecho a ser incluidos.
Para obtener más información sobre cómo crear un mundo más inclusivo con respecto a la discapacidad, consulte la serie Development Enabled. (i)
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