Con respecto al financiamiento para empresarios, esta semana quedó marcada por un evento importante en el sector financiero de los Estados Unidos con enormes ramificaciones potenciales para los países en desarrollo: la Comisión de Valores y Bolsas de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) aprobó por unanimidad un reglamento de financiamiento colectivo de capitales.
Para tener contexto digamos que el financiamiento colectivo de capitales o equity crowdfunding permite a los empresarios vender acciones de capital de su empresa a un grupo de inversores a través de una plataforma de Internet, y es una categoría de crowdfunding que difiere del microfinanciamiento (Kiva), el financiamiento basado en beneficios (Indiegogo), y la deuda (club de préstamos). El sitio web de crowdfunding más notable es Kickstarter, que desde 2009 ha recaudado más de US$840 millones, de más de cinco millones de personas, financiando 50 000 proyectos creativos. Esta plataforma funciona en base a un modelo de preventa, beneficios o donaciones en el que los donantes aportan fondos para un futuro producto, recompensa, o devolución en especie. Las acciones o participaciones no formaban parte del trato hasta la resolución de la SEC.
Si consideramos cierto que esta medida de la SEC representa un cambio radical en la forma en que los empresarios pueden obtener fondos en los Estados Unidos, cabe preguntar si los mercados emergentes pueden dar el gran salto hacia el mundo desarrollado y democratizar el acceso al financiamiento para los empresarios de sus países. Creemos que la respuesta es afirmativa.
El último informe de infoDev, Crowdfunding’s Potential for the Developing World (Potencial del crowdfunding para el mundo en desarrollo) www.infodev.org/crowdfunding, determina que mediante la movilización de tecnología, el financiamiento colectivo puede servir como un mecanismo que permita la formación de nuevas empresas, la creación de empleo, y el crecimiento económico inclusivo. infoDev estima que el naciente mercado mundial de crowdfunding, incluidos todos los modelos, podría ascender a US$90 000-US$96 000 millones en 2025, lo que representa 1,8 veces el sector de capital de riesgo mundial en la actualidad.
infoDev, en colaboración con Crowdfund Capital Advisors, dio a conocer el informe la semana pasada en el Simposio Académico de Berkeley sobre Crowdfunding en la Universidad de California. Además del informe del Banco Mundial, los participantes de Google, Kauffman, Harvard, Yale, Stanford, la Universidad Rotman de Toronto, y Berkeley presentaron otro análisis clave de financiamiento colectivo que ilustra la manera en que puede cambiar el financiamiento empresarial en el mundo en desarrollo.
Si el próximo Steve Jobs va a surgir de Ghana, en vez de Silicon Valley, él o ella no enfrentará las mismas barreras geográficas para el acceso a financiamiento. En promedio, las empresas de capital de riesgo no están a más de 70 millas de las empresas en las que invierten. Un estudio reciente determinó que la distancia media entre el empresario y el inversor de financiamiento colectivo es de aproximadamente 3000 millas, lo que podría liberar capital para inversiones de la diáspora y crear vínculos con ecosistemas empresariales aislados.
Las mujeres empresarias también pueden beneficiarse de los avances en financiamiento colectivo. Tradicionalmente, los grupos de ángeles, que eran los proveedores más comunes de financiamiento para nuevas empresas innovadoras, recibían solo un 9% de las propuestas de mujeres empresarias y, en definitiva, financiaban solo el 16% de los pedidos. Sin embargo, según un estudio de campañas de Kickstarter, aunque las mujeres trataban de recaudar menos dinero que los hombres, tenían mucho más éxito en alcanzar su meta (tasa de éxito del 69,5% en comparación con el 61,4% para los hombres.)
Estos beneficios potenciales para las mujeres o comunidades aisladas son muy interesantes, sin embargo, para dar el gran salto hacia los éxitos del financiamiento colectivo en los EE. UU., Australia, Reino Unido y otros países, se requiere un esfuerzo conjunto del Banco Mundial, los gobiernos y el sector privado en tres áreas generales.
En primer lugar, el Grupo del Banco Mundial, que opera en asociación con los gobiernos clientes y otros asociados, debe definir marcos regulatorios claros y una sólida regulación de los mercados para generar la confianza de los inversores en los mercados financieros locales. En segundo lugar, las inversiones extranjeras directas, respaldadas por un marco político adecuado, pueden apoyar los entornos de tecnología e infraestructura, es decir, las plataformas de crowdfunding. En tercer lugar, los programas del Banco Mundial como infoDev con otros asociados deben apoyar a las partes interesadas en la iniciativa empresarial a nivel de base, ofreciendo, por ejemplo, capacitación para emprendedores, aceleradores empresariales, incubadoras, redes de mentores y otros proveedores de servicios.
Nuestro informe Crowdfunding’s Potential for the Developing World (Potencial del financiamiento colectivo para el mundo en desarrollo) trata sobre una promesa, y tal vez en algunos casos, un sueño. Gracias a una combinación de solicitud general y fondos no acreditados, los emprendedores de alto potencial de los países en desarrollo podrán pedir a cualquiera que financie su visión. Unamos nuestras ideas en el Grupo del Banco Mundial para desarrollar un marco que lleve adelante el financiamiento colectivo de una manera que aborde los riesgos y aproveche el potencial.
Foto: Jason Florio/IFC
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