El Foro de Financiamiento para el Desarrollo que se lleva a cabo este mes reúne a líderes de los sectores público y privado para discutir cómo se puede impulsar un mayor financiamiento privado en tres sectores clave para el desarrollo de África oriental: agroindustria, financiamiento para la vivienda y turismo. Los líderes de la región consideran que estos son factores cruciales para el crecimiento sostenido, la creación de empleo y la transformación económica a largo plazo de sus países.
Todos los años, el Grupo Banco Mundial patrocina el foro para reunir a partes interesadas clave que, si trabajan juntas, pueden cambiar el panorama de la inversión en los países menos desarrollados. Nuestro objetivo es definir cómo puede contribuir cada uno de los actores principales, y analizar ideas, iniciativas y alianzas prometedoras que requieren un impulso adicional para tener éxito. Es un momento interesante para ser un asociado de inversión en la región: las economías presentan un gran dinamismo y se observa un importante volumen de innovación.
Yo estaré presente junto con colegas de todo el Grupo Banco Mundial, incluido el personal de la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA). Y me llena de satisfacción que la Asociación Internacional de Fomento (AIF), la entidad de nuestra organización que estoy representando, se encuentre en una situación más firme que nunca para ayudar a los países asociados a alcanzar sus objetivos.
La AIF es la institución de financiamiento en condiciones concesionarias del Banco Mundial y una de las mayores fuentes de asistencia para los 75 países más pobres del mundo. Hoy en día, 39 de esos países clientes se encuentran en África. Los donantes de la AIF realizan una reposición de los recursos cada tres años, y en el ciclo actual, la AIF-18, continuamos recibiendo su sólido apoyo. Además, por primera vez, las contribuciones de los asociados donantes se complementan con financiamiento de los mercados de capital.
Este nuevo modelo de financiamiento permite que la AIF alcance un nivel de recursos sin precedentes: USD 75 000 millones para este período de tres años. De ese total, esperamos comprometer alrededor de USD 45 000 millones para África hasta el final del ciclo, en junio de 2020. Nuestro primer año de la AIF-18, que finalizó recientemente, muestra que estamos bien encaminados. En el ejercicio que concluyó el 30 de junio, comprometimos USD 15 400 millones para África, de un total general de USD 24 000 millones en recursos de la AIF.
Paralelamente a los significativos logros de la AIF, los países accionistas del Grupo Banco Mundial acordaron en abril que se buscarían considerables aumentos de capital tanto para el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), que otorga préstamos a los Gobiernos de países de ingreso mediano, como para IFC, que invierte directamente en empresas privadas. MIGA, la otra institución dedicada al sector privado, también está reforzando su posición financiera.
Por lo tanto, contamos con mucho más financiamiento para ofrecer, pero ¿cómo estamos ayudando exactamente a atraer más inversión privada a África? La respuesta es una combinación de innovación y enfoques de eficacia comprobada. La AIF-18 ofrece un nuevo Servicio de Financiamiento para el Sector Privado (SFSP) en asociación con IFC y MIGA, que combina el sólido respaldo de las instituciones del Grupo Banco Mundial al sector privado de los mercados más pobres. El SFSP trabaja de varias maneras para reforzar las inversiones en los países clientes de la AIF, creando un entorno propicio, realizando inversiones complementarias, ofreciendo garantías e invirtiendo directamente en el sector privado. Se basa en la labor innovadora de IFC sobre movilización y gestión de capital de terceros (inversionistas con normas y parámetros de gestión sólidos en materia de inversión en los países más pobres), y también en el impacto multiplicador de MIGA para desbloquear el potencial de inversión.
Al combinar recursos públicos y privados, el SFSP puede ayudar al sector privado a crear mercados y demostrar que, con el perfil de riesgo/beneficio adecuado, se puede invertir en los mercados de frontera y lograr rentabilidad. Esto, por su parte, alienta una mayor inversión. El primer año, el SFSP tuvo un buen comienzo: comprometió USD 185 millones en recursos de la AIF y obtuvo más de USD 600 millones en inversiones de IFC y garantías de MIGA. Esto, a su vez, movilizó USD 800 millones en financiamiento del sector privado para los mercados más difíciles de la AIF.
El SFSP ya está acumulando experiencia que compartirá en sectores que son de extrema prioridad para África oriental. En el ámbito de la agroindustria, por ejemplo, ayudó a MIGA a proporcionar una garantía de seguro contra riesgos políticos para una empresa de procesamiento de pasas de uva en Afganistán. En cuanto al financiamiento para la vivienda, ofreció medidas de mitigación del riesgo en moneda local para respaldar las inversiones de IFC en empresas de hipotecas en África occidental y en Bangladesh. Por otra parte, también se están considerando proyectos de turismo.
Además de la innovación del SFSP, desde hace tiempo la AIF prioriza las intervenciones del sector público como una manera clave de impulsar el desarrollo del sector privado. En los últimos 10 años, la AIF ha invertido, en promedio, USD 7000 millones al año para ayudar a los Gobiernos clientes a mejorar el entorno regulatorio, llevar a cabo reformas sectoriales y crear la infraestructura propicia. Se trata de esfuerzos de importancia crítica para que el sector privado sea capaz de invertir, crecer y prosperar.
Ahora, a través de un aumento de las asignaciones a los países y los mecanismos especiales de financiamiento de la AIF, la AIF-18 ha conseguido ampliar el respaldo a los Gobiernos, incluidos los de África oriental. En total, los países de esta región tienen acceso a más de USD 7000 millones en asignaciones durante el período de tres años, y también pueden obtener fondos adicionales mediante mecanismos regionales y otros esquemas especiales. El propósito de estos recursos financieros es promover el desarrollo en África, y el éxito de esta iniciativa también estará determinado por las inversiones del sector privado, especialmente el sector privado africano. Por lo tanto, mediante el Foro de Financiamiento para el Desarrollo también se intenta fortalecer los vínculos y la alianza con el sector privado de África.
El país anfitrión del foro, Rwanda, demuestra cómo se puede reunir a los actores públicos y privados para brindar respaldo a un sector clave (en este caso, el de la vivienda). Aquí el respaldo del Grupo Banco Mundial está ayudando a desarrollar el mercado de financiamiento para la vivienda por el lado de la demanda, y a promover la construcción y el desarrollo de viviendas por el lado de la oferta. La AIF proporcionará un préstamo en condiciones concesionarias por valor de USD 150 millones al Gobierno, para que pueda crear una empresa de refinanciamiento de hipotecas y proporcionar más de 8000 préstamos hipotecarios. Mientras tanto, el respaldo del SFSP de la AIF permite que IFC ofrezca un préstamo a largo plazo e inversiones de capital para un gran emprendimiento privado de vivienda impulsado por el sector privado que construirá más de 1000 departamentos a valor accesible. Mediante este esfuerzo coordinado esperamos poder ayudar a decenas de miles de familias de Rwanda a acceder a un mejor lugar donde vivir.
Debido a que contribuye a impulsar la innovación tanto en el sector público como en el privado, el Grupo Banco Mundial es un asociado especialmente valioso para los países africanos. Confío en que, mediante la asociación y el compromiso entre toda la comunidad del desarrollo —como se ha demostrado anteriormente en el foro y en tantas otras iniciativas—, podamos incrementar considerablemente las inversiones privadas y acelerar la labor para transformar las economías de nuestros países clientes.
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