El ex James Bond, Pierce Brosnan, aportó su atractivo estelar en la víspera de las Reuniones Anuales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI), durante el preestreno de la serie televisiva “Grandes migraciones” producida por National Geographic, de siete horas de duración y descrita -por el jefe ejecutivo Tim Kelly- como el mayor proyecto individual en la historia de la sociedad.
El programa lleva a los espectadores de todo el mundo a experimentar los arduos viajes que emprenden millones de animales para asegurar la supervivencia de sus especies. Esta sesión especial mostró las migraciones de los ñus en Tanzanía y de los elefantes en Malí.
Brosnan, actor, productor y promotor de varias causas ambientales, se unió a Kelly, al presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, y al embajador de Tanzanía en Estados Unidos, Mwanaidi Maajar, entre otros, para destacar la creciente importancia de la biodiversidad como una cuestión del desarrollo.
"Debemos preguntarnos: en Tanzanía, en Malí y en muchos otros lugares, ¿tenemos la ‘sabiduría y la voluntad’ para hacer la elección correcta, la elección del estadista?", preguntó Brosnan. “¿Podemos apoyar a los Gobiernos con programas de desarrollo que conduzcan al crecimiento económico, que reduzcan la pobreza y beneficien a las personas…mientras que, al mismo tiempo, se da a todas las especies un valor intrínseco…se protegen y se conservan los tesoros naturales más grandes del mundo?".
En Tanzanía, el plan del Gobierno para una carretera a través del famoso Parque Nacional de Serengueti –y a través de la ruta migratoria de 2 millones de ñus y cebras- ha llevado a las organizaciones conservacionistas en todo el planeta a pedir una vía alternativa para preservar la biodiversidad de la región.
El embajador Maajar dijo que el Gobierno debe tomar una decisión difícil. "Para los países pobres que están en desarrollo, que necesitan progresar y hacer crecer sus economías, se trata de elecciones muy difíciles", señaló.
"Las personas que viven en Serengueti y sus alrededores no tienen la misma visión de la biodiversidad que tenemos aquí, en la comunidad internacional. Para ellos es una cuestión de supervivencia y de necesidad, sobre todo cuando se necesita un camino o la electricidad". El Banco Mundial no está involucrado en el financiamiento de la carretera propuesta.
La institución está trabajando con asociados para medir mejor el verdadero valor económico de los ecosistemas y la biodiversidad y en pocas semanas se lanzará una nueva alianza durante la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad en Nagoya, Japón.
"El cálculo y la cuantificación de esta ‘riqueza natural de las naciones’ permitirá a los responsables de las decisiones estar en mejores condiciones para apreciar los beneficios de los servicios de los ecosistemas en el largo plazo", dijo Zoellick. El Banco ha acumulado una cartera de biodiversidad de unos US$6.600 millones en los últimos 20 años y está trabajando en forma directa en 122 países en desarrollo, así como a través de asociaciones regionales y mundiales, para salvar los ecosistemas y especies en riesgo.
"Más que nunca estamos llamados a ser los administradores de estos recursos naturales", señaló Zoellick. "En el Grupo del Banco Mundial tomamos esa responsabilidad con seriedad".
Únase a la conversación