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“¡Bienvenidos a mi casa!”, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, durante su discurso inaugural ante el presidente de Perú, la primera dama, el ministro de Salud y el alcalde del distrito de Carabayllo. El Dr. Kim se sintió como en casa porque él ha visitado Carabayllo de manera regular desde 1994, época en que dirigió una iniciativa para implementar el primer enfoque comunitario de control de la tuberculosis multirresistente (MDR-TB, por sus siglas en inglés) en un entorno de escasos recursos.
Esta vez, Carabayllo estaba haciendo historia de nuevo. El presidente peruano había aprobado recientemente un reglamento que garantiza los derechos de las personas con problemas de salud mental. La norma incluye un conjunto de servicios de salud mental comunitarios, que han sido integrados en el primer nivel de atención médica y que requieren la participación directa de la comunidad y de la familia de los pacientes. Es un primer paso para descentralizar los servicios de salud mental a través de la implementación del nuevo modelo de atención de salud mental centrada en la comunidad, que incluye servicios generales y especializados en esta área.
Actualmente, existen 21 centros comunitarios de atención de salud mental en seis regiones del país. El esfuerzo coordinado —del Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud Mental, el Gobierno local de Carabayllo y varias organizaciones internacionales y nacionales— está promoviendo la participación social y fortaleciendo la red de enfoques de salud mental centrados en la comunidad para implementar intervenciones sicosociales en familias con problemas y trastornos mentales. En el pasado, se hospitalizaba a los pacientes; con este nuevo modelo los pacientes reciben ahora atención ambulatoria. Los trabajadores de salud comunitarios realizan visitas a los domicilios de los beneficiarios y proporcionan ayuda psicológica y educativa, contribuyen a reforzar la adhesión al tratamiento, y alientan la participación de los familiares en la recuperación del paciente con problemas de salud mental.
La ansiedad y la depresión son problemas comunes en Perú. En Carabayllo, así como en otros distritos con altos niveles de pobreza, son comunes problemas sociales como la violencia doméstica, la venta y el consumo de drogas, las pandillas, la prostitución, los asaltos y los robos. Las organizaciones comunitarias en Carabayllo están intentando poner en práctica un enfoque integral para abordar estos complejos desafíos.
Entre los esfuerzos que se realizan en Carabayllo se encuentra la apertura del primer hogar para personas con trastornos mentales graves, que se encuentran en situación de abandono. Seis cuidadores terapéuticos, que son trabajadores de salud comunitarios con formación ad hoc , cuidan a ocho mujeres, de entre 21 años y 63 años. Ellos son responsables de supervisar el tratamiento de las pacientes, proporcionar capacitación en nuevas habilidades, y facilitar la socialización y la reintegración de las pacientes en la comunidad. El Instituto Nacional de Salud Mental está proporcionando asesoría técnica, capacitación, supervisión y apoyo terapéutico a los cuidadores.
Mientras nos íbamos del distrito de Carabayllo, yo pensaba en los grandes desafíos que la comunidad está enfrentando todavía para convertirse en una sociedad sana. Indudablemente, las lecciones del pasado permiten una activa participación de la comunidad, creando una plataforma de colaboración verdadera entre los órganos gubernamentales y las organizaciones basadas en la comunidad. Con esta nueva iniciativa de salud mental, Carabayllo pudo otra vez —a pesar de sus persistentes problemas— convertirse en un modelo de innovación y aprendizaje, tal como lo fue en el caso de la tuberculosis multirresistente.
La experiencia de Carabayllo me convenció de que si vamos a adoptar y apoyar completamente la materialización progresiva de la cobertura sanitaria universal, debemos trabajar para ayudar a sacar a la salud mental “de la penumbra” y que sea parte de lo que se considera servicios básicos de salud. Con este fin, nosotros en el Grupo Banco Mundial —en asociación con la Organización Mundial de la Salud y con el apoyo de un grupo de trabajo internacional y multiinstitucional—, estamos comenzando a trabajar para dar un fuerte impulso al tema, y copatrocinaremos un importante evento sobre salud mental mundial en la primavera de 2016. Aprovechando las experiencias de países, como Perú, ha llegado el momento de colocar a la salud mental en el centro del programa mundial de desarrollo y de salud.
Enlaces relacionados
“The zero hour” for mental health (“La hora cero” para la salud mental) (i)
Mental Health: Time for a Broader Agenda (Salud mental: Es hora de un programa más amplio) (i)
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