Publicado en Voces

Cambio climático, salud y oportunidades para un desarrollo sostenible

Mosquito nets in Nigeria. Arne Hoel/World Bank
Fotografía: Uso de mosquiteros para proteger las camas en Nigeria. Arne Hoel/Banco Mundial.

En un artículo del que son coautores, James Close, director del Banco Mundial para Cambio Climático; Paula Caballero, directora superior del Departamento de Prácticas Mundiales de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Tim Evans, director superior del Departamento de Prácticas Mundiales de Salud, Nutrición y Población, comentan un nuevo informe publicado por The Lancet, (i) que aborda aspectos de sus respectivas carteras y subraya la importancia de la colaboración en la búsqueda de soluciones para el desarrollo.
 
En un nuevo informe (i) publicado hoy, la Comisión de Salud y Cambio Climático de la revista científica The Lancet nos dice que “afrontar el cambio climático podría ser la mayor oportunidad para mejorar la salud mundial en el siglo XXI”.
 
Entre las recomendaciones del informe se hace un llamado a los Gobiernos a invertir en investigación sobre cambio climático y salud pública, así como en seguimiento y vigilancia, y a aumentar el financiamiento destinado a sistemas sanitarios resilientes al cambio climático en todo el mundo.
 
En el Banco Mundial estamos totalmente de acuerdo con esas recomendaciones.

Sabemos que el cambio climático aumenta la carga de muchas enfermedades para demasiadas personas, particularmente en el mundo en desarrollo. El estrés térmico, la desnutrición, las enfermedades diarreicas como el cólera, y las enfermedades transmitidas por vectores, como el paludismo y el dengue, presentan cambios en su distribución y muchas de ellas están aumentando como consecuencia del cambio climático.
 
No obstante, a través de una mayor coordinación de la comunidad mundial se puede ayudar a superar estas amenazas para mejorar la salud y, al mismo tiempo, desacelerar el ritmo del cambio climático. Muchas de las recomendaciones del informe están en consonancia con nuestra labor relativa al cambio climático, como aumentar el financiamiento en el ámbito de la resiliencia al cambio climático y ampliar el acceso a energía de fuentes renovables.
 
La comisión también propone formar un nuevo comité de expertos para la aplicación de políticas que permitan mitigar el cambio climático y promover la salud pública en los próximos 15 años. Dicho foro ayudará a garantizar que la salud —tal vez el más fundamental de los indicadores de bienestar— esté de ahora en adelante mejor representada en los foros internacionales y en la toma de decisiones.
 
Si bien este informe es importante en sí mismo para movilizar a una influyente comunidad de salud pública, también refuerza el planteamiento que ha adoptado el Banco Mundial con respecto a estos temas. El informe se basa en los mejores trabajos revisados por pares para comprender los impactos del cambio climático. Y también se centra en las oportunidades que tenemos por delante.
 
Nuestras Prácticas Mundiales y Áreas de Soluciones Transversales respaldan los mismos enfoques fundamentales que conectan el cambio climático con la salud en los distintos sectores y líneas de actividad: el medio ambiente, la salud y el cambio climático, evidentemente, pero también con quienes trabajan en áreas como el desarrollo urbano, el transporte, la energía y el desarrollo rural.
 
Actualmente, especialistas de diversos sectores trabajan en la elaboración de un enfoque a nivel de todo el Banco Mundial para abordar el cambio climático y la salud — juntos. Esta iniciativa incluye un programa de investigación para explorar la forma en que la pobreza y el desarrollo se vinculan con el cambio climático y la salud, entender mejor los impactos geográficos específicos, e identificar planteamientos a nivel de cada sector para superar desafíos que son comunes a todos ellos.
 
Por ejemplo, la semana pasada el Banco Mundial publicó la última edición del Little Green Data Book , que presenta datos alarmantes sobre la contaminación: el 84 % de la población mundial vive en zonas donde se sobrepasan los valores de referencia de calidad de aire establecidos por la Organización Mundial de la Salud. Muchos de los contaminantes que causan daño inmediato a los seres humanos a menudo se emiten conjuntamente con contaminantes climáticos vinculados con el calentamiento en el largo plazo, lo que indica que existen oportunidades de controlar en conjunto los contaminantes que son nocivos en la actualidad y en el futuro. Con el establecimiento de un nuevo Fondo Fiduciario para el Control de la Contaminación y la Salud Ambiental (i) centrado inicialmente en el control de la calidad del aire en países que enfrentan una rápida urbanización, estamos trabajando para aprovechar esta oportunidad.
 
Tal vez nunca hayan sido más visibles las dimensiones humanas del cambio climático. Al identificar oportunidades para actuar, nuestra energía se concentra donde puede producir un impacto. En nuestra calidad de integrantes de la administración superior del Banco Mundial responsables de la salud, el clima y el medio ambiente, reconocemos la oportunidad que existe para la salud a nivel mundial, y también la oportunidad para el desarrollo. Al relacionar estas áreas, estamos generando nuevos conocimientos e identificando nuevas vías de inversión.
 
En definitiva, un clima saludable guarda relación con un medio ambiente saludable, y ello, fundamentalmente, con personas saludables.


Autores

James Close

​Director, Climate Change, World Bank Group

Paula Caballero

Former Senior Director, Environment and Natural Resources Global Practice

Únase a la conversación

Este contenido no se mostrará públicamente
Caracteres restantes: 1000