Crédito: © Pierre Holtz, UNICEF.
En una reunión del grupo de Estados frágiles g7+ (i) que se realizó recientemente en Nairobi, Bienvenu Hervé Kovoungbo recordó el tiempo que pasó en esa ciudad hace dos años.
En ese entonces, los ciudadanos de su país, la República Centroafricana (RCA), se vieron atrapados en una lucha entre diferentes grupos de milicias. Bienvenu, quien es director de Cooperación Multilateral y exdirector de la División de Presupuesto de las Inversiones del Ministerio de Economía, Planificación y Cooperación Internacional, voló a Nairobi para asistir a una reunión del grupo directivo del Diálogo Internacional sobre la Consolidación de la Paz y del Estado. En la ocasión, hizo un llamado a los colegas del g7+ y a los donantes para entregar asistencia. Después de la reunión, él no pudo regresar a la capital (Bangui) durante dos semanas, ya que estuvo retenido en Douala (Camerún), mientras su familia tuvo que huir de su hogar y vivir con miles de otras personas en campamentos improvisados en las afueras de la ciudad.
Esta vez, Bienvenu estaba optimista al regresar a Nairobi. Cuando sus colegas del grupo g7+ le preguntaron cómo ve ahora el conflicto, respondió: “La gente está cansada, y ahora sabemos que esto no es acerca de la religión”.
Hay buenas razones para su optimismo. Durante su visita a Bangui, el papa Francisco oró en una mezquita ubicada en la parte musulmana de la ciudad para unir a los ciudadanos y cerrar así la llamada brecha religiosa, recordándoles que son una sola nación.
El registro de votantes para un referéndum constitucional, que tuvo lugar en la RCA el 13 de diciembre, fue excepcionalmente alto, alcanzando una cifra sin precedentes, de casi 2 millones de personas o el 95 % del electorado estimado, lo cual demostró el fuerte deseo de que haya cambios. La primera vuelta de las elecciones presidenciales y legislativas el 30 de diciembre fue el paso siguiente en el proceso de transición, que tuvo como objetivo terminar con más de dos años de lucha entre el grupo Seleka (conformado principalmente por musulmanes) y el grupo anti-balaka (formado principalmente por cristianos y animistas).
¿Apoyará la comunidad internacional a la RCA en el largo plazo? Solo el tiempo lo dirá, porque en el g7+, la RCA es uno de los países que se encuentra “huérfano” en materia de ayuda y donde hay brechas geográficas en la distribución de la asistencia.
durante la reunión.
Bienvenu Hervé Kovoungbo y la autora durante la reunión.
Bienvenu valora mucho el apoyo que su país está consiguiendo de los colegas del grupo g7+. Por ejemplo, en vísperas del Foro Nacional de Bangui sobre la reconciliación nacional en 2015, Xanana Gusmão, exprimer ministro de Timor-Leste y personalidad destacada del g7+, habló con los grupos Seleka y anti-balaka sobre la pacificación, destacando que no puede haber desarrollo sin paz, ni paz sin desarrollo. Durante la inauguración de la sesión parlamentaria, invitó a todos los asociados y a la comunidad internacional a centrarse más en la reconciliación, el perdón y la vida en común.
El grupo g7+ también mandó cartas a la comunidad de donantes internacionales recordándoles que la RCA necesitaba asistencia en el largo plazo, haciendo notar que si bien hay necesidades humanitarias en el corto plazo, el apoyo a la consolidación de la paz y del Estado es lo que puede realmente ayudar a la RCA a superar la transición política.
El nombre de la iniciativa entre pares del g7+ es “Fragile2Fragile” (De frágil a frágil). Helder Da Costa, secretario general del g7+, dijo: “Puede que no tengamos mucho dinero, pero lo que tenemos es solidaridad y experiencias que compartir, de modo que estamos ahí el uno para el otro cuando sea necesario. Esta es otra gran característica del grupo g7+”.
Es la razón por la cual a pesar de todos los problemas en su país, Bienvenu participa en otros países frágiles como el punto focal para el g7+ y el Nuevo Acuerdo. Él ve al Nuevo Acuerdo para el Compromiso en los Estados Frágiles y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como marcos que proporcionan respuestas a sus trayectorias de desarrollo.
El tema de interés durante la reciente reunión en Nairobi fueron los ODS y cómo darles prioridad e integrarlos en los planes de desarrollo. Diecisiete de los 20 miembros del g7+, incluyendo a la RCA, asistieron para tomar una decisión acerca de 20 indicadores que utilizarían para llamar la atención sobre su situación de fragilidad y garantizar que “nadie se quede atrás”. El Banco Mundial apoya los esfuerzos del g7+ por superar la fragilidad, analizando maneras de mejorar la capacidad estadística de los países miembros, entre otros temas.
La pregunta es cómo los ODS pueden agregar valor a países que están pasando por ciclos de crisis, por situaciones como las que ha enfrentado la RCA durante varios años.
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