¿Qué clase de líderes pueden unir a las personas en pro del bien común, incluso en medio de opiniones contradictorias o conflictos reales?
Esta pregunta fue el tema central del Foro Mundial sobre Liderazgo 2017 realizado el 6 de marzo y que se concentró en la necesidad cada vez mayor de emplear el “liderazgo colaborativo” en una era en que ha aumentado la polarización social.
En este evento, organizado por el Grupo Banco Mundial y la Alianza Mundial en Liderazgo Colaborativo para el Desarrollo, se exploró cómo superar las divisiones existentes en las sociedades para llegar a soluciones inclusivas. Entre los invitados estuvieron el expresidente de Botswana y negociador de paz en Sudán del Sur, Festus G. Mogae, (i) y el jefe negociador en las conversaciones de paz de Colombia, Frank Pearl González. (i)
En el foro también se distinguió a cinco líderes de Bangladesh, Colombia, Filipinas, Tonga y Túnez por su excepcional capacidad de movilizar a personas, ideas y recursos en la lucha contra la pobreza y afrontar otros desafíos del desarrollo. Ellos se convirtieron en los primeros condecorados con el Premio al Liderazgo Colaborativo “Jose Edgardo Campos”, creado en memoria de Ed Campos, un economista del Banco Mundial reconocido por su labor anticorrupción y en favor del fortalecimiento de las instituciones, su liderazgo inspirador y sus dotes como músico.
La experiencia de estos cinco líderes, provenientes de la esfera gubernamental, la sociedad civil, los círculos académicos y el sector privado, ofrece una visión de las cualidades y tácticas de liderazgo más eficaces.
¿Cuáles son sus secretos y consejos?
Paula Gaviria Betancur, (i) consejera presidencial para los Derechos Humanos de Colombia, dijo que la persistencia, la flexibilidad, y una firme creencia en el objetivo final son elementos fundamentales. Ella recibió el “Premio Ed Campos” en la categoría de América Latina y el Caribe por sus contribuciones al acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de ese país.
“Hay que tener claro a dónde uno se dirige”, señaló Gaviria, quien lideró un ambicioso esfuerzo para reintegrar y ayudar a las víctimas del conflicto que duró varias décadas. Hasta ahora, precisó, Colombia ha indemnizado a 700 000 víctimas, ha devuelto 200 000 hectáreas de tierra y ha prestado asistencia psicosocial a más de 300 000 personas.
“Hay que escuchar a todo el mundo, a los que tienen miedo, y también a los que tienen ideas y a los que tienen preguntas. Y cuando se comete un error, y cuando uno se equivoca, hay que tener la capacidad de aceptarlo y seguir adelante”.
También es importante no tomar las críticas como algo personal, dijo Emeline Siale Ilolahia, directora ejecutiva del Foro de la Sociedad Civil de Tonga, (i) quien recibió el “Premio Ed Campos” en la categoría de Asia oriental y el Pacífico por sus esfuerzos encaminados a crear coaliciones para promover el cambio.
Cuando se reúne a un grupo diverso de personas, los caracteres de los individuos suelen desempeñar una función crucial, dijo. “Al asumir el papel de facilitador, uno intenta comprender el origen de esas personas y trata de que los prejuicios no manejen o controlen lo que sucede en la sala [de reunión]”.
Su trabajo se ha centrado en crear consenso en torno a las cualidades del buen liderazgo en un país donde la idea de democracia es relativamente nueva. Tonga era tradicionalmente una monarquía, que se transformó en una monarquía constitucional y una democracia parlamentaria en 2010.
“Debemos encontrar una manera de aunar diferentes perspectivas como punto de partida y articular y acordar claramente el tema central y el propósito principal: ¿para qué estamos aquí? Porque eso es lo único que los aglutina”, explicó.
Para ayudar a crear una coalición, el Foro de la Sociedad Civil de Tonga (una organización coordinadora), encuestó a grupos de discusión clave para sondear a la opinión pública, dijo.
La recopilación de opiniones de las comunidades también ha sido importante para Nacianceno Mejos Pacalioga, alcalde del municipio de Dumingag en la provincia de Zamboanga del Sur (Filipinas), quien recibió el “Premio Ed Campos 2016” por su trayectoria como un servidor público pionero, cuyo estilo de liderazgo se ha caracterizado por el diálogo, alianzas inclusivas, programas basados en resultados y gobernanza con capacidad de respuesta.
Pacalioga dijo que solía visitar las comunidades para hablar con las personas e incluso permanecía en esos lugares con el fin de comunicar los objetivos de su Gobierno, y entender cómo resolver los problemas de los habitantes.
La pobreza se ha reducido en su municipio del 92 % en 2007 al 42,8 % en la actualidad, y sigue disminuyendo, señaló Pacalioga, que se desempeñó como alcalde durante nueve años. En la actualidad, es vicealcalde de la ciudad de 52 000 personas, y trabaja como agricultor cultivando arroz orgánico y hortalizas, y criando ganado.
“Mi consejo es conocer la situación de su localidad y entender de manera más profunda los nuevos problemas que surgen, y servir a la población con conciencia y corazón”, dijo.
Un líder también debe ser pragmático, agregó Sofiane Ben Mohammed Sahraoui (i) de Túnez, quien recibió el “Premio Ed Campos” en la categoría de Oriente Medio y Norte de África. Él fundó una red de investigación de la administración pública de Oriente Medio y Norte de África, la primera de su tipo formada por profesionales y organizaciones en la región de países árabes.
“Una vez que te fijas un objetivo que quieres lograr, tienes que definir los intereses comunes de las personas”, dijo Sahraoui. “Crear coaliciones, hacer lo correcto, con integridad y transparencia”.
Para desarrollar su red, eligió a personas que podrían tener un impacto, manejó los egos y puso en marcha un mercado de capacitación electrónica en toda la región, proporcionando tanto la tecnología como el contenido. “Básicamente, aprovechamos los recursos de la red y los ponemos a disposición de las personas”, señaló.
“También estamos impulsando una agenda que busca fomentar el liderazgo constructivo para que más adelante las personas se hagan cargo y se ocupen de las necesidades de sus países”, dijo.
La innovación y la visión son otras características cruciales del liderazgo colaborativo exitoso. El Sr. Fazle Abed, fundador y presidente del Comité para el Progreso Rural de Bangladesh (BRAC) y ganador en la categoría de Asia meridional, fue elogiado por su perspectiva visionaria de ayudar a los pobres a ayudarse a sí mismos. El BRAC, entre otras intervenciones, usó las microfinanzas de manera innovadora para sacar de la pobreza a millones de familias pobres.
“El Sr. Abed tuvo una gran visión cuando creó el BRAC, y la visión no fue que solo tengamos un mundo sin pobreza, sino que tengamos un mundo donde todos tienen el mismo valor, donde no exista explotación, donde no haya discriminación”, dijo Muhammad Musa, (i) director ejecutivo del BRAC. Él recibió el premio en nombre de Fazle Abed, quien no pudo asistir al evento.
La sabiduría de estos cinco líderes es algo para reflexionar, mientras la Alianza Mundial, su patrocinador el Programa de Liderazgo Colaborativo para el Desarrollo, y el Grupo Banco Mundial exploran las mejores maneras de lograr un desarrollo inclusivo.
“Para que las políticas sean eficaces, necesitamos garantizar compromisos creíbles, apoyar la coordinación y promover la cooperación, y eso es precisamente de lo que se trata el liderazgo colaborativo”, dijo Jan Walliser, (i) vicepresidente de la Vicepresidencia de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial.
Únase a la conversación