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Las pequeñas y medianas empresas (pymes) cumplen una función importante en la mayoría de las economías, especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo, más del 50 % de las pymes no tiene acceso a financiamiento. (i) Sin este, muchas pymes se debilitan y estancan. Los mercados de crédito para estas empresas con frecuencia no funcionan.
Un tipo de intervención usual que se aplica con el fin de mejorar el acceso al financiamiento de las pymes son los sistemas públicos de garantía del crédito.
Los sistemas de garantía del crédito ofrecen a los prestamistas la posibilidad de reducir el riesgo crediticio de terceros, mediante la absorción parcial de las pérdidas de los préstamos otorgados a las pymes en caso de incumplimiento, a cambio de un cargo. Ellos son populares en parte porque combinan un elemento de subvención con mecanismos para la asignación de créditos basados en el mercado. Esto hace que el margen de distorsiones en los mercados crediticios sea menor, a diferencia de algunos tipos de intervención más directos, tales como los bancos de propiedad estatal.
Los sistemas de garantía del crédito existen en más de la mitad de los países en desarrollo. Y esta cantidad va en aumento.
Los Gobiernos han mostrado interés en ellos después de la crisis financiera mundial y al ver que la comunidad internacional resalta el rol de las pymes como un importante motor del crecimiento y la creación de empleo en los países en desarrollo. Sin embargo, para que estos sistemas sean efectivos deben ser diseñados e implementados de una manera financieramente sostenible.
Tomando en consideración estos aspectos, el Grupo Banco Mundial y la Iniciativa FIRST formaron un grupo de trabajo, que tiene como propósitos diseñar, poner en práctica y evaluar sistemas públicos de garantía del crédito para las pymes.
Dicho grupo de trabajo preparó un informe provisional en el que se identificaron ciertos principios clave que pueden hacer que los sistemas públicos de garantía del crédito funcionen de manera apropiada. Estos incluyen, la existencia de: un marco jurídico y reglamentario; mecanismos de gobierno institucional y gestión del riesgo; un marco operacional, y herramientas de evaluación y seguimiento.
Ahora, está en curso un proceso de consulta (i) en torno a este informe provisorio, durante el cual Gobiernos, agentes de sistemas de garantía del crédito, prestamistas y otras partes interesadas tienen la oportunidad de compartir experiencias, conocimientos y opiniones acerca de cómo mejorar el acceso al financiamiento de las pymes.
El periodo de consulta (i) finaliza el 31 de agosto.
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