El Grupo Banco Mundial convocó a una Cumbre sobre el Capital Humano en el día de apertura de las Reuniones Anuales con el fin de promover los argumentos económicos en favor de la inversión en la primera infancia como un medio para impulsar el crecimiento y el desarrollo futuros.
Nueve países en desarrollo respondieron al llamado, comprometiéndose a mejorar los programas de nutrición, salud y educación para los niños pequeños. Se convirtieron en el primer grupo de países que se espera realicen promesas similares en los próximos años para enfrentar la malnutrición infantil, la falta de estimulación y aprendizaje a temprana edad, y otros problemas que afectan la salud y el desarrollo de los niños.
El presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, advirtió que la futura competitividad de los países en la economía mundial dependerá de que los jóvenes puedan alcanzar su pleno potencial.
Si no se elimina el retraso en el crecimiento de los niños, el costo económico será elevado: una pérdida del 7 % per cápita del producto interno bruto, en promedio, y hasta un 9 % en África al sur del Sahara y un 10 % en Asia meridional, según un análisis reciente del Grupo Banco Mundial.
En una presentación al comienzo del evento, Kim ilustró los peligros de la desnutrición, la falta de estimulación y otras amenazas para la salud y el bienestar de los niños pequeños. Por ejemplo, 1 de cada 45 niños en el mundo hoy ha sido desarraigado de su hogar, de acuerdo con un último informe de UNICEF. Una cuarta parte de los niños menores de 5 años en todo el mundo sufre de malnutrición crónica (son bajos para su edad, o padecen “retraso del crecimiento”) con tasas de hasta el 50 % o más en algunos países.
No abordar el retraso en el crecimiento y otras cuestiones que afectan el bienestar de los niños sería un “completo desastre y una mancha en nuestra conciencia colectiva”, dijo Kim.
“En mi opinión el tema de nuestra época es que el 25 % de todos los niños padezca retraso del crecimiento, y que el 25 % de ellos, sin tener ninguna culpa, antes de cumplir 5 años ya tengan alojadas la desigualdad y la pobreza en sus cerebros”.
“Nada va a ocurrir sin su liderazgo. Los ministros de Finanzas son los que pueden liderar la revolución para garantizar que ningún niño se quede rezagado”.
El primer ministro de Côte d’Ivoire, Daniel Kablan Duncan, dijo que los niños deben estar en el centro de las políticas de salud y educación. El país movilizará USD 470 millones para aumentar las inversiones en nutrición y educación para los niños más pequeños.
Gervais Rakotoarimanana, ministro de Finanzas y Presupuesto de Madagascar, dijo que la malnutrición es frecuente en su país y que muchos niños no asisten a la escuela. Agregó que la situación es “urgente en todos los frentes” y que su prioridad como ministro de Finanzas es encontrar una manera de invertir en el futuro del país y de sus niños. Mencionó que entre los planes está poner en marcha un programa universal de salud para las mujeres y los niños, en particular.
El ministro de Finanzas y Planificación de Tanzanía, Philip Isdor Mpango, dijo que mediante la estrategia nacional de nutrición del país se pudo reducir del 42 % al 34 % la tasa de retraso en el crecimiento de los niños menores de 5 años entre 2011 y 2015. El problema no se limita a los niños pobres, sino que también se observa en el 19 % de los niños del quintil más alto de la población. “Todos debemos apoyar los esfuerzos pioneros del presidente Kim”, señaló Mpango. “Ahora es el momento de dar prioridad a este tipo de inversión”. Otros países que se comprometieron son Camerún, Etiopía, Guatemala, Indonesia, Pakistán y Senegal.
La moderadora Julie Gichuru, una personalidad de los medios de comunicación y empresaria de Kenya, destacó los esfuerzos de los países y se pronunció en apoyo de la lactancia materna, un tema también mencionado por la ministra de Finanzas de Indonesia, Sri Mulyani Indrawati, quien lo calificó como un aspecto importante para los niños.
Indrawati dijo que los ministros de Finanzas pueden lograr una diferencia real en la calidad y el grado de inclusión del crecimiento. “Este es el tema de la próxima generación a quien debemos nuestro apoyo”.
El director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, dijo que un nuevo informe de Lancet advierte que el 43 % de los niños menores de 5 años de países de ingreso bajo y mediano está en riesgo de no alcanzar su plena capacidad cognitiva: se trata de unos 250 millones de niños. “Esto significa que aprenderán menos; esto significa que ganarán menos”, señaló Lake. “Si no logramos avanzar, no solo estaremos fallándole a estos niños, estaremos estropeando nuestro futuro”.
El presidente Kim pidió a los países abordar rápidamente el problema. Anunció que el Grupo Banco Mundial hará un seguimiento de las tasas de retraso en el crecimiento y dará a conocer los resultados cada año en el Foro Económico Mundial de Davos. La institución considerará el retraso del crecimiento como un factor de la competitividad de un país en la economía mundial, dijo.
“Lo que sabemos es que se puede administrar lo que se puede medir... Debemos obligarnos a lograr resultados reales”.
Kim agregó que el Grupo Banco Mundial organizará eventos similares en todas las Reuniones de Primavera y Anuales para escuchar los compromisos de los países y compartir las innovaciones en materia de desarrollo en la primera infancia. También dijo que la institución aumentará los recursos para este ámbito a través de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Grupo Banco Mundial para los países más pobres.
“Haremos todo lo posible para garantizar que todos los países tengan los recursos y la asistencia técnica necesarias para realmente abordar este problema”.
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