Publicado en Voces

Integración regional en Oriente Medio y Norte de África: Un llamado a la acción

Trabajadores en una zona de construcción Photo credit: Shutterstock

"Los países de Oriente Medio y Norte de África están a punto de implementar importantes iniciativas de integración regional que proporcionarán mayor eficiencia, diversificación, fomento de la confianza y crecimiento verde".

Oriente Medio y Norte de África es una región con abundantes recursos humanos y naturales, cultura e idiomas compartidos y un patrimonio bien establecido de habilidades para el comercio. Con una población total similar a la de la Unión Europea, la región es, sin embargo, la menos integrada del mundo desde el punto de vista económico.  Los países que la conforman se esfuerzan actualmente por crear más empleos, atraer más inversiones, impulsar el crecimiento y recuperarse de la pandemia, por lo que tienen hoy un fuerte incentivo económico para acelerar sus iniciativas de integración regional.

Estos países han estado en la encrucijada del comercio regional a lo largo de toda la historia, y han establecido previamente diversos acuerdos comerciales multilaterales, regionales y bilaterales, con escasos resultados concretos. Entre los beneficios de la integración regional figuran los efectos de arrastre del crecimiento, mercados más grandes y economías de escala de producción, ventajas que los economistas, los comerciantes y los agricultores de la región reconocen. Lo que falta no es la justificación ni la capacidad de integración, sino un sentido de urgencia para establecer prioridades y avanzar con este proceso.

Las oportunidades para la integración regional incluyen los sectores de energía y agua, y ciertas zonas geográficas.  En estos ámbitos sería de mucha utilidad establecer un diálogo avanzado, un trabajo técnico fundacional y la promesa de un impacto económico positivo considerable y casi inmediato.

Con la excepción de los países integrantes del Consejo de Cooperación del Golfo, el sector energético de esta región está interconectado pero no integrado. Esto significa que solo el 2 % de la electricidad producida en la región se comercializa cada año entre los países que la conforman. Reconociendo los beneficios de la integración, el Consejo Ministerial Árabe de Electricidad, en el marco de la Liga de los Estados Árabes, ha establecido como prioridad la creación de un mercado árabe de electricidad. El Banco Mundial participa en esta iniciativa y ha brindado asistencia técnica y asesoramiento. El programa tiene el ambicioso objetivo de aumentar el comercio transfronterizo de electricidad del 2 % actual al 40 % para 2035. De este modo, la región contará con uno de los sistemas integrados multinacionales más grandes del mundo, que para 2035 llegará a una capacidad de generación total de más de 600 gigavatios.

"En previsión del acuerdo de la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA), ahora es el momento de ampliar y profundizar las plataformas existentes para la cooperación regional".

El hecho de que la mayor parte de los recursos hídricos de esta región sean compartidos también ofrece una oportunidad para acelerar los esfuerzos de integración.  En efecto, aquí todas las cuencas fluviales, los afluentes y los acuíferos subterráneos más importantes se consideran aguas compartidas. A medida que aumente la presión sobre los recursos hídricos debido al cambio climático, el crecimiento demográfico y el desarrollo, será cada vez más necesario elaborar marcos adecuados para promover la cooperación regional. En todo el mundo hay una amplia gama de ejemplos que muestran el poder del agua como catalizador para la cooperación. El fortalecimiento de la cooperación transfronteriza en relación con los recursos hídricos puede ser una herramienta poderosa no solo para mejorar la seguridad hídrica de los países de la región, sino también para promover la prosperidad económica y una mayor cooperación.

Por último, y como se describe en la reciente versión actualizada del enfoque del Grupo Banco Mundial sobre la integración regional en África, es fundamental consolidar y promover los fuertes vínculos históricos y socioeconómicos que unen a los países del Magreb y los de África subsahariana. En previsión del acuerdo de la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA), ahora es el momento de ampliar y profundizar las plataformas existentes para la cooperación regional , incluso en los sectores de agricultura y tecnologías digitales, donde el progreso es más NECESARIO, y de analizar otras oportunidades para intensificar la integración regional entre el norte de África y África subsahariana.

Si bien establecer y sostener el comercio, la infraestructura y las instituciones regionales supone desafíos significativos, los países de Oriente Medio y Norte de África están a punto de implementar importantes iniciativas de integración regional  que proporcionarán mayor eficiencia, diversificación, fomento de la confianza y crecimiento verde, mejoras sumamente necesarias que actuarán como catalizadoras del crecimiento económico y la reducción de la pobreza en la región. El Grupo Banco Mundial está dispuesto trabajar para promover este programa orientado hacia el futuro.

Este artículo de opinión fue publicado originalmente en Al Jazeera en inglés y árabe.


Autores

David Malpass

Expresidente del Grupo del Banco Mundial

Únase a la conversación

Este contenido no se mostrará públicamente
Caracteres restantes: 1000