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La pandemia en la sombra: la violencia contra las mujeres durante la COVID-19

© Dominic Chavez/Banco Mundial © Dominic Chavez/Banco Mundial

A principios de este año, el mundo se familiarizó con las ordenes de “circulación restringida” y de “aislamiento” o “permanencia en casa”; medidas sin precedentes adoptadas para protegernos en medio de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, para innumerables mujeres en todo el mundo que sufren violencia doméstica, el hogar no es un lugar seguro. Las sobrevivientes de abusos repentinamente se encontraron encerradas con sus abusadores. La cohabitación forzada, la pérdida del empleo, el aumento del estrés y la angustia sobre el futuro provocaron un aumento de las tensiones en el hogar, lo cual convirtió a muchas parejas en abusadores y exacerbó los abusos existentes.

En abril, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamado a la paz en los hogares: donde las mujeres deberían estar más seguras, muchas se encuentran acorraladas, sin vía de escape de la violencia. En el Reino Unido, las muertes por abuso doméstico se han más que duplicado (i) durante los dos primeros meses de la cuarentena. En los Estados Unidos, hay evidencia de un aumento no solo de los casos de violencia doméstica, sino también de la gravedad de las lesiones (i) reportadas. La pérdida de oportunidades económicas ha inducido a que las mujeres trabajen cada vez más en el sector informal, donde están más expuestas al riesgo de acoso (i) y abuso sexual, como en los casos de Camerún y Nigeria. En la India, grupos de mujeres admitieron que se ejerce presión sobre las niñas para que reconsideren el matrimonio temprano (i) como una opción, dada la incertidumbre en el acceso a la educación y a los medios de subsistencia. Considerando que el trabajo desde casa utilizando tecnología digital se ha convertido en la nueva normalidad para muchos, los trabajadores de todo el mundo están más expuestos al acoso cibernético y a la violencia a través de la tecnología. Si bien, desde la implementación de las estrictas medidas contra la COVID-19, se observó un aumento de las llamadas a las líneas de ayuda y de las quejas presentadas a la policía, las mujeres sobrevivientes de violencia enfrentan barreras adicionales para acceder a los servicios.

¿Qué están haciendo los países para mitigar el impacto de la pandemia sobre la violencia contra las mujeres? El proyecto Mujer, Empresa y el Derecho del Grupo del Banco Mundial está recopilando nuevos datos sobre las medidas que los gobiernos están implementando para abordar los desafíos únicos que actualmente enfrentan las mujeres. Los resultados preliminares indican que varios países han implementado una serie de medidas para facilitar el acceso de las sobrevivientes de violencia a las órdenes de protección, al sistema judicial y a los servicios como apoyo médico y psicológico, asistencia legal, líneas telefónicas directas, refugios y vivienda, y asistencia financiera.

A causa de los desafíos enfrentados por los tribunales para permanecer operativos debido a las medidas restrictivas, algunos países limitaron la atención o priorizaron solo los "casos urgentes", y otros recurrieron a la digitalización. Botswana, Bulgaria, Polonia y Turquía, por ejemplo, mantuvieron abiertos sus tribunales, pero solo para casos urgentes, como los de violencia doméstica y asuntos de familia. Bangladesh y República Dominicana instauraron audiencias virtuales. Malasia digitalizó su procedimiento para la obtención de órdenes de protección, y para acceder a refugios y asistencia legal, brindados gratuitamente. Asimismo, en Perú y Puerto Rico es posible solicitar una orden de protección vía WhatsApp o por correo electrónico. Algunos sistemas judiciales, como los de Argentina y Sao Paulo, Brasil, extendieron automáticamente la validez de las órdenes de protección que de otra manera hubieran vencido durante la cuarentena.

Los servicios para sobrevivientes de violencia varían bastante entre regiones y países, y las respuestas durante la pandemia fueron desde garantizar que los refugios permanezcan abiertos, hasta proporcionar espacios alternativos seguros y ampliar el tipo de servicios de apoyo disponibles. Por ejemplo, Albania adoptó un protocolo para garantizar el funcionamiento ininterrumpido de los refugios durante la pandemia al incluirlos entre los servicios esenciales. Dada la presión que estaban experimentando los refugios debido a las crecientes demandas de las sobrevivientes de la violencia en Malta, el Gobierno amplió el Plan de Subvenciones al Alquiler de Viviendas para las sobrevivientes de violencia. Australia aprobó fondos adicionales para fortalecer y aumentar la capacidad de respuesta de programas ya existentes contra la violencia doméstica, como los servicios de asesoramiento y la línea telefónica nacional. Las sobrevivientes que buscan información para denunciar casos y obtener asistencia legal tienen a disposición un número de Whatsapp en la ciudad de Buenos Aíres y en Colombia una línea telefónica y servicios en línea. Jamaica estableció una línea de atención operada por voluntarios y estableció un programa específico para capacitar al personal. En Tailandia, Twitter lanzó el hashtag #thereishelp para redirigir a los usuarios que sufren violencia de género a líneas de atención locales para obtener ayuda.

En Bélgica, Francia, Italia y España, las farmacias, las únicas tiendas abiertas además de las tiendas de comestibles durante el confinamiento, proporcionaron medidas contra la violencia y asesoramiento a los sobrevivientes, así como la activación de los protocolos de emergencia policial mediante el uso de las palabras clave “masque 19”,“ mascherina 1522” y “mascarilla 19”. En Italia, la aplicación Youpol de la Policía Estatal fue actualizada para recibir denuncias de violencia doméstica, no solo de las propias victimas, sino también de vecinos u otros familiares, incluso de forma anónima.

Figura 1 Ejemplos de medidas para abordar la violencia contra la mujer durante la pandemia de la COVID-19

Figura 1 Ejemplos de medidas para abordar la violencia contra la mujer durante la pandemia de la COVID-19

A la luz de las amenazas sin precedentes de la pandemia de la COVID-19, el Banco Mundial ha elaborado un conjunto de enfoques para abordar la crisis de la violencia de género. La respuesta del Banco Mundial a la crisis de la COVID-19 tiene como objetivo prevenir y responder a la violencia doméstica a través de servicios de protección y apoyo, mecanismos de denuncia, así como líneas de ayuda y servicios dirigidos a la violencia de género y a la salud mental. Para minimizar el aumento de la violencia intrafamiliar y de pareja, la estrategia tiene en cuenta el cambio de comportamiento y los servicios de atención social. Ejemplos de respuestas de emergencia que los países podrían considerar incluyen facilitar el acceso al mundo digital a través de teléfonos móviles para permitir que las mujeres accedan a los mecanismos de denuncia de la violencia de género, y destinar fondos a la capacitación de los proveedores que prestan atención médica a las mujeres víctimas de violencia.

Invertir en la eliminación de la violencia contra la mujer es una decisión económica inteligente. La violencia contra la mujer es uno de los principales obstáculos al acceso y participación de las mujeres en las esferas económicas, sociales y política, sin mencionar su costo económico. La evidencia muestra que es necesario un esfuerzo conjunto para responder con éxito al aumento de los casos de violencia de género durante la pandemia: los legisladores, los encargados de formular políticas públicas, los encargados de hacer cumplir la ley, las organizaciones de la sociedad civil, los proveedores de servicios, el mundo académico, todos juegan un rol vital en apoyar a las mujeres a salir del ciclo de violencia generado por la pandemia. Mujer, Empresa y el Derecho 2021 apoyará este esfuerzo global presentado un cuadro completo de las medidas más diversas y avanzadas que los países han tomado hasta ahora para abordar este desafío, para arrojar luz sobre las sombras de esta pandemia.

 


Autores

Isabel Santagostino Recavarren

Especialista en Desarrollo del Sector Privado

Marina Elefante

Especialista en desarrollo del sector privado en el equipo de La Mujer, La Empresa y el Derecho del Banco Mundial

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