Llevar la cuenta

Cuando pensamos en tarjetas de puntuaciones, se nos viene a la cabeza el fútbol u otros deportes en los que queremos hacer un seguimiento de cómo les está yendo a nuestros jugadores y equipos favoritos. En el Banco Mundial también somos un equipo, un equipo que lucha contra un rival muy duro; de hecho, se trata de dos oponentes: la pobreza y la desigualdad. Si bien esto no es un “partido” en modo alguno —lo que está en juego es muy serio ya que las vidas y los medios de subsistencia de millones de personas en todo el mundo están en riesgo— también queremos hacer un seguimiento de cómo nos estamos desempeñando.

Sistema de calificación

Como exdirector a cargo de las operaciones en países, y en mis viajes anteriores y posteriores, he tenido el privilegio de conocer a muchas personas cuya vida ha cambiado gracias a la asistencia que damos a los países. Por ejemplo, puedo mencionar a un agricultor en Malawi que ahora tiene acceso a un camino rural y puede llevar sus productos al mercado; una madre soltera en Bolivia que ahora se gana la vida gracias a su pequeño negocio de costura, y una niña en Myanmar que ahora puede ir a la escuela y tener un futuro mejor. He visto sus rostros, he oído sus historias de primera mano, y he sido testigo del impacto que tienen nuestros esfuerzos.
 
Puede ser difícil transmitir ese sentimiento y comunicar esos resultados a una mayor escala. Ha resultado ser un enorme desafío explicar y dar sentido de manera general al trabajo que realizamos, y hacerlo en un formato fácil de entender, como una tarjeta de calificación de su equipo deportivo favorito.

Pero es exactamente eso lo que estamos haciendo ahora con nuestro nuevo sistema de calificación institucional digital. (i) Este nos indica si vamos en la dirección correcta, y nos proporciona una manera rápida y fácil de ver y entender las “calificaciones” del Banco Mundial. Estas calificaciones son los resultados y los indicadores de desempeño de la labor que realizamos día tras día para poner fin a la pobreza y promover la prosperidad compartida. Un resumen de lo que está sucediendo a nivel mundial, local e institucional se encuentra ahora al alcance de su mano.
 
El sistema de calificación tiene que ver con dar a conocer los avances y las medidas que funcionan, y analizar todas esas historias para ver cuál ha sido su contribución. También es una manera para nosotros de ser transparentes con nuestros 189 países miembros y sus ciudadanos, que ayudan a financiar el trabajo que hacemos o se benefician de nuestro financiamiento y otros tipos de asistencia.

Y entonces, ¿cómo funciona el sistema de calificación institucional? Este mide los logros en tres esferas principales: los resultados de desarrollo a largo plazo; los resultados en los países, y la eficacia de las operaciones y la organización, y también se relaciona con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Todo ello, en conjunto, nos indica cuánto hemos avanzado y qué nos queda por hacer. En el sistema se incluyen todas las cuestiones que necesitan una atención urgente, desde las tasas de finalización de la escuela primaria a las emisiones de CO₂ y el acceso a mejores servicios de saneamiento.
 
Los usuarios del sistema pueden acceder fácilmente a datos clave, como los valores de referencia (desde dónde partimos), los avances (qué hemos logrado) y las metas (qué planeamos lograr). En el sistema también hay recursos adicionales relacionados con más de 70 indicadores que permiten a los usuarios profundizar en todos los indicadores y ver los desafíos que estos plantean. Además, los usuarios pueden tener acceso a visualizaciones atractivas de los datos e infografías sencillas y fáciles de entender.

El sistema de calificación institucional permite mostrar historias del impacto de nuestra labor. Al igual que cualquier otro desafío, nuestros objetivos en el Grupo del Banco Mundial —poner fin a la pobreza y promover la prosperidad compartida— se encuentran entre los más enormes y difíciles de lograr.
 
Se necesita un gran esfuerzo, un sólido desempeño, trabajo en equipo y un estrecho seguimiento del desempeño. Y cuando se hace bien, esto puede cambiar las vidas para mejor. Lo invito a dar un vistazo a este esfuerzo, y a explorar el sistema de calificación institucional digital (i) y compartir con nosotros sus opiniones.