¿Hace calor afuera? ¿Debería llevar un paraguas?
La mayoría de nosotros no pensamos mucho más que eso cuando normalmente escuchamos el informe del tiempo. Sin embargo, la información meteorológica cumple una función mucho más crucial que simplemente proporcionar datos sobre si debemos llevar un paraguas o usar filtro solar. Puede ayudar a gestionar los efectos del cambio climático, prevenir pérdidas económicas y salvar vidas cuando ocurren fenómenos atmosféricos extremos.
¿Hace calor afuera? ¿Debería llevar un paraguas?
La mayoría de nosotros no pensamos mucho más que eso cuando normalmente escuchamos el informe del tiempo. Sin embargo, la información meteorológica cumple una función mucho más crucial que simplemente proporcionar datos sobre si debemos llevar un paraguas o usar filtro solar. Puede ayudar a gestionar los efectos del cambio climático, prevenir pérdidas económicas y salvar vidas cuando ocurren fenómenos atmosféricos extremos.
En la segunda reunión de la decimoctava reposición de los recursos de la AIF (AIF-18) (i) celebrada en Nay Pyi Taw, visité el Centro de Alerta Temprana de Riesgos Múltiples del Departamento de Meteorología e Hidrología de Myanmar para ver de qué manera el financiamiento proporcionado por la AIF, el fondo del Banco Mundial para los países más pobres, ayuda al país a modernizar sus sistemas de observación y previsión meteorológica en virtud del Proyecto de Gestión Integrada de la Cuenca del Río Ayeyarwady. (i)
En el proyecto se está usando la última tecnología de pronósticos y comunicaciones, incluida la tecnología móvil, para alertar a los ciudadanos acerca de fenómenos meteorológicos peligrosos.
Según David Rogers, un consultor que trabaja en el proyecto, los servicios de meteorología tradicionales "solían hacer previsiones acerca de cuáles serían las condiciones meteorológicas. En la actualidad hablamos de cuáles serán los efectos de dichas condiciones meteorológicas".
En 2015, las inundaciones y los corrimientos de tierras ocasionados por el ciclón Komen dieron lugar a una caída estimada (i) del producto interno bruto (PIB) de Myanmar del 0,8 % en el período de 2015-16, y ocasionaron daños por el equivalente del 3,1 % del PIB nacional. El número de desplazados fue de 1,6 millones y la cifra de muertos llegó a 132.
La AIF ayuda a los 77 países que pueden recibir su financiamiento (i) a hacer frente al cambio climático aportando nuevas soluciones, como mejores datos y pronósticos meteorológicos, viviendas resistentes a los ciclones y sistemas de alerta temprana. La implementación de servicios hidrometeorológicos modernos, sistemas de alerta temprana y otras medidas de preparación es eficaz en función de los costos y se prevé que ha de salvar vidas en Myanmar como lo ha hecho en otros países.
Bangladesh, donde el ciclón más mortífero de la historia cobró la vida de 300 000 personas en 1970, se ha convertido en un modelo de preparación para casos de desastre. Con el apoyo de la AIF, las inversiones del país en la construcción y la reparación de cientos de refugios contra ciclones, la rehabilitación de diques de contención, y la implementación de sistemas de alerta temprana e hidrometeorológicos ayudaron a evacuar a 3 millones de personas (i) durante el paso de un ciclón en 2007.
Nuestro apoyo también ayudó a India a construir refugios, planificar evacuaciones y realizar ejercicios de preparación para fenómenos atmosféricos extremos. Cuando el ciclón Phailin golpeó la costa de Odisha en 2013, se trasladó a más de 1 millón de personas a refugios (PDF) o edificios seguros en tiempo récord. Menos de 40 personas murieron con ocasión de la tormenta, un número extraordinariamente menor que el registrado durante el ciclón de similar intensidad ocurrido en 1999 que provocó 10 000 muertos.
Myanmar, uno de los países más pobres de Asia, es uno de los más vulnerables al cambio climático y puede sufrir hasta cuatro ciclones al año. "Nuestro pueblo se vio diezmado con la pérdida de vidas, viviendas y medios de subsistencia”, afirmó Daw Aung San Suu Kyi al hablar en la reunión sobre la AIF-18. (i) “Entonces, ¿qué vamos a hacer en lo que respecta al cambio climático, el que no podemos retrotraer a lo que solía ser? Debemos aprender a hacer frente al futuro, no podemos seguir pensando en el pasado".
A medida que se intensifican los efectos del cambio climático, crece la inquietud acerca del impacto de desastres futuros en los países de ingreso bajo, entre otras cosas, razón por la cual nos centramos intensamente en abordar el cambio climático (i) en los países más pobres.
Seguiremos desplegando esfuerzos por aportar nuevas soluciones, como seguros contra desastres y viviendas resistentes a los ciclones, así como por mitigar el impacto del cambio climático encontrando maneras novedosas de aprovechar la energía, lograr que las explotaciones agrícolas usen menos agua y productos químicos y mejores semillas, y por reducir las emisiones de carbono.
Con el respaldo de nuestros asociados en la tarea del desarrollo, en los próximos tres años, se prevé que la AIF también ayude a los países a generar 5 gigavatios de energía de fuentes renovables, equivalente a la electricidad generada por 35 millones de paneles solares. Estas son tan solo algunas de las cosas de las que nos ocupamos.
Sabemos que ello no basta, pero partir del historial demostrado de la AIF en materia de cambio climático es un muy buen comienzo.
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