El programa de eventos de las Reuniones Anuales 2017 del Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue amplio y abarcó diversos temas que son decisivos para la labor del Grupo Banco Mundial.
Sin embargo, el evento más importante, en mi opinión, fue aquel donde se abordó la función que pueden desempeñar los bancos nacionales de desarrollo en la tarea de solucionar el impactante déficit de financiamiento existente y que es necesario subsanar para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esto es lo que se describe con la expresión “pasar de miles de millones a billones” (i) de dólares.
Desde que se anunciaron los ODS, la comunidad internacional del desarrollo ha analizado formas de acceder a nuevos medios de financiamiento, atraer al sector privado y establecer alianzas relevantes entre los sectores público y privado.
Los bancos nacionales de desarrollo son importantes, ya que son fundamentales para atraer y movilizar el financiamiento del sector privado.
La función que vemos para ellos es similar a la que vemos para nosotros mismos, el Grupo Banco Mundial: ayudar al sector privado a financiar proyectos con alto impacto en términos de desarrollo, tales como infraestructura o proyectos que puedan generar un bien público más importante, pero que el sector privado no estaría interesado en financiarlos de manera directa.
Fue muy esclarecedor escuchar a los directivos de distintas instituciones referirse a modos de fortalecer la cooperación entre los bancos nacionales de desarrollo, el sector privado y los bancos multilaterales de desarrollo, y reflexionar sobre qué ha funcionado y qué se puede mejorar.
A continuación, presento siete puntos destacados de este debate.
- Los bancos nacionales de desarrollo necesitan crear nuevos productos para absorber los riesgos que el sector privado es renuente a asumir, para lo cual deben fortalecer sus marcos de gestión de riesgos. La cooperación con el sector privado puede ayudarles a desarrollar mejores mecanismos de distribución de riesgos, observó Shaharuddin Zainuddin, presidente del Bank Pembangunan Malaysia Berhad (BPMB). Sin embargo, para asegurarse que los bancos nacionales de desarrollo mantengan la atención en su mandato de desarrollo y se complementen con el sector privado en vez de desplazarlo, es importante monitorear y dar a conocer los impactos en términos de desarrollo, así como la información financiera.
- Dado que los bancos nacionales de desarrollo están cerca de los responsables de la toma de decisiones y tienen un conocimiento profundo del panorama político local, pueden ayudar al sector privado a determinar los riesgos políticos y regulatorios y a “sentirse” más cómodo cuando participe en una alianza público-privada. Esto permitiría que proyectos complejos empiecen mucho más rápido, explicó Patrick Khulekani Dlamini, director ejecutivo del Banco de Desarrollo de África Meridional (DBSA).
- Los bancos nacionales de desarrollo ayudan a concretar grandes prioridades internacionales y a incorporarlas en las prioridades y objetivos nacionales de desarrollo, señaló Rémy Rioux, director ejecutivo del Organismo Francés de Desarrollo (AFD).
- Para que los bancos nacionales de desarrollo sean más eficientes cuando movilizan el financiamiento privado, deben estar protegidos de las interferencias políticas, tener metas explícitas que los obliguen a diseñar proyectos con el sector privado, y ser capaces de contratar y retener a personal calificado. Esto es lo que hizo Colombia cuando estableció la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) para abordar el enorme déficit de infraestructura del país, dijo Clemente del Valle, presidente de la Financiera de Desarrollo Nacional de Colombia.
- Los bancos nacionales de desarrollo pueden colaborar en los esfuerzos para subsanar el déficit existente entre las necesidades urgentes de desarrollo y lo que el sector privado está dispuesto a invertir, ayudando al sector privado a hacerse camino y a entender la dinámica local y creando además una sólida cartera de proyectos con “directrices similares a las del sector privado” claras y posibles de implementar, observó Gerardo Rodriguez, director ejecutivo de BlackRock, el mayor administrador de activos en el mundo, con sede en Estados Unidos.
- Los bancos nacionales de desarrollo, así como los bancos multilaterales de desarrollo son fundamentales para ayudar a crear mercados de crédito sólidos en las economías emergentes, si se tiene en consideración que la falta de acceso al crédito y la exclusión financiera son algunos de los mayores desafíos para lograr impactos sobre el desarrollo importantes, afirmó Joachim Nagel, gerente general y miembro del Comité Ejecutivo del Banco Alemán de Desarrollo (KfW).
- Los bancos nacionales de desarrollo y los bancos multilaterales de desarrollo necesitan armonizar las metodologías y aumentar la confianza manteniéndose abiertos a delegar responsabilidades, como la evaluación, las adquisiciones o la supervisión, en instituciones asociadas, y trabajar en conjunto para atraer al sector privado, observó Ambroise Fayolle, vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Fue interesante escuchar puntos de vista coincidentes, el interés abrumador en fortalecer la colaboración técnica y financiera, y el sentido de urgencia de abordar el desafío de financiamiento de “pasar de miles de millones a billones” de dólares.
Nosotros, en el Grupo Banco Mundial, nos estamos moviendo en esta dirección: nos centramos en crear un entorno propicio para facilitar que el sector privado financie las necesidades en materia de desarrollo y en usar nuestro balance para atraer el capital privado, cuando sea necesario.
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