Publicado en Voces

Por qué escribo un blog

Mujeres en India recogen agua. © Curt Carnemark / World BankEste blog fue publicado primero en inglés aquí: Future Development

Escribo un blog por un motivo muy simple: los pobres son pobres porque no los defienden ni los mercados ni los Gobiernos. Cuando fallan los mercados —por ejemplo, suministrando bienes públicos de manera insuficiente, como el drenaje de un pantano o la fumigación aérea contra la plaga de langostas— es sabido que los Gobiernos intervienen, proporcionan el servicio, y se llevan el crédito por ello. Pero cuando el Gobierno falla —por ejemplo, los maestros de escuelas públicas están ausentes de las aulas, (i) o los médicos gubernamentales no atienden en los centros de salud públicos (para obligar a los pacientes a usar las clínicas privadas que cobran por sus servicios), (i) o los costos del transporte aumentan debido a un monopolio de la industria de carga por carretera (i) que está ligada al partido gobernante— no queda claro quién solucionará el problema. Porque estas fallas del Gobierno son el resultado de intereses políticos poderosos que usan el sistema a expensas de los pobres. Los dirigentes que tratan de corregirlas corren el riesgo de perder las próximas elecciones.


Sin embargo, en casi todos los países, los pobres son mayoría. Y si se les escucha, es posible que sea más difícil que los intereses poderosos continúen recibiendo las rentas. Escribo un blog para amplificar las voces de los pobres.
 
Pero, ¿cómo se amplifican las voces de los pobres? La verdad es que no lo sé. Pero puedo intentar al menos dos cosas que pueden ayudar. La primera es hacer que la información y la evidencia sean accesibles para que, tal vez indirectamente, potencien a las personas pobres. Una vez viví una semana en un pueblo rural de Gujarat con una mujer y su familia. (i) Uno de los niños estaba enfermo y ella lo llevó a un médico privado (que sospecho era un “curandero”). Cuando le pregunté por qué no lo llevó al centro de salud público gratuito, ella me miró como si fuera un tonto y dijo: “El doctor nunca está allí”. Cuando le consulté por qué el médico no estaba allí, respondió: “Porque este año las lluvias no llegaron”. La vida es tan dura que los pobres a veces asocian la ausencia del médico con la mala suerte, y no con una deficiente política pública. Si podemos modificar esa percepción, tal vez se produzca también un cambio en el poder político.
 

Sin duda, los pobres no deben leer mi blog (aunque algunos lo hacen). El segundo objetivo del blog es participar en un debate basado en pruebas, y algunas veces generarlo. La razón por la que vemos tantos incumplimientos gubernamentales es porque las decisiones las toman unos pocos elegidos. Si queremos ver resoluciones que representen un consenso político nacional de base amplia, tiene que haber una discusión igualmente amplia a nivel nacional, basada en evidencias. Por ejemplo, ¿quién se beneficia realmente con los subsidios a la energía eléctrica, o la regulación laboral, o los salarios de los maestros que no dependen del desempeño? El propósito de este blog es estimular y nutrir estos debates con pruebas. Nuestra esperanza es que estos contribuyan a que los Gobiernos sean más responsables ante los pobres.


Autores

Shanta Devarajan

Teaching Professor of the Practice Chair, International Development Concentration, Georgetown University

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