Se calcula que 1200 millones de personas —casi 1 de cada 5 personas en el mundo— viven hoy en áreas afectadas por conflictos y situaciones de fragilidad. Algunas de ellas han huido de la guerra, mientras que otras han escapado de desastres naturales. Y la mayoría trata de ganarse la vida en entornos muy complejos.
Estos no son números abstractos; se trata de personas reales, con problemas reales. Por lo tanto, necesitamos preguntarnos —tanto en el sector público como en el privado— qué estrategias pueden ayudarlas.
Sabemos que el sector privado es una fuerza imprescindible para el crecimiento económico, y es también crucial en los países que salen de una crisis. Estas comunidades necesitan inversiones para crear puestos de trabajo, estimular el crecimiento económico, generar ingresos fiscales, mejorar la infraestructura y dar esperanza a su gente. Y, en pocas palabras, una sociedad que participa en la economía y en la cual reina la paz tiene menos probabilidades de verse afectada de nuevo por un conflicto.
Sin embargo, con demasiada frecuencia los inversionistas perciben que hacer negocios en entornos frágiles y afectados por conflictos es demasiado arriesgado. Por supuesto, uno puede encontrar grandes problemas en estos países. Pero también oportunidades.
En una época en que las tasas de interés extremadamente bajas en muchos lugares indican un exceso de capital en relación con las inversiones reales, deberíamos preguntarnos cómo el financiamiento puede ayudar a reducir la brecha entre las necesidades de los ahorradores en el mundo y las del sector privado en los denominados mercados frágiles.
Entre el 18 y el 19 de mayo, el Grupo Banco Mundial organizará en Dublín el Foro sobre el Financiamiento para el Desarrollo correspondiente a 2016, que ha sido titulado “Promover las oportunidades en los mercados frágiles”. El encuentro congregará a inversionistas del sector privado, empresarios de mercados emergentes, trabajadores de primera línea y otros asociados que ofrezcan alternativas y opciones para reducir ese desfase entre el capital en búsqueda de oportunidades de inversión y una fuerza laboral pululante en muchos países diferentes.
Conocemos cuáles son los numerosos obstáculos existentes para responder a las expectativas de los inversionistas y empresarios en los mercados frágiles. Factores como instituciones públicas deficientes, marcos legales y regulatorios poco estrictos, e infraestructura y servicios inadecuados dificultan la actividad empresarial. Las empresas mencionan el acceso limitado a la energía y al financiamiento, así como también la inestabilidad política como las tres barreras para el crecimiento en estos países, según la clasificación del informe Doing Business, que publica el Grupo Banco Mundial.
Con el objeto de atraer inversiones y ayudar a las compañías y las personas a prosperar, los Gobiernos necesitan apoyo para mejorar sus sistemas tributarios y la gestión del gasto público y así procurar ser más responsables, reconstruir la confianza y aumentar los futuros recursos internos.
El Grupo Banco Mundial ha brindado apoyo a los Estados frágiles, colaborando con ellos para mejorar el clima para la inversión, incrementar el acceso de estos al financiamiento (incluidas las pequeñas empresas) y movilizar la inversión nacional e internacional.
La Corporación Financiera Internacional (IFC), nuestra entidad dedicada al sector privado, invirtió USD 2500 millones (dólares estadounidenses) durante los últimos tres años en mercados frágiles en proyectos de generación de energía, restablecimiento de redes de telecomunicaciones, aumento de la seguridad alimentaria, ayuda a los empresarios para acceder al financiamiento y creación de oportunidades de empleo para mujeres y jóvenes.
Este tipo de inversiones está generando resultados reales en todo el mundo. Un ejemplo es la central termoeléctrica de Azito (i) en Côte d’Ivoire. IFC invirtió USD 125 millones y organizó un paquete de financiamiento de USD 345 millones proporcionados por cinco instituciones financieras de desarrollo europeas y el Banco de Desarrollo de África Occidental. El Banco Mundial ayudó al Gobierno a instaurar un sólido marco regulatorio, mientras que el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) otorgó seguros contra riesgos políticos. La central Azito, la mayor generadora independiente de la región de África al sur del Sahara, producirá 50 % más energía y prestará servicios a más de 2 millones de personas.
El desarrollo y la aplicación de esta estrategia deberían continuar. Tenemos que abordar los desafíos y encontrar soluciones en los diversos segmentos de las cadenas de valor de los proyectos de inversión en los países frágiles, así como en los mercados emergentes en general.
En el segmento final de estas cadenas de valor, diseñar proyectos de alta calidad y abordar obstáculos regulatorios ayudará a crear oportunidades de inversión atractivas y financiables.
El segmento intermedio abarca los instrumentos de mitigación del riesgo que las instituciones financieras multilaterales pueden suministrar, así como la estandarización de los contratos. En este sentido, necesitamos tener estructuras financieras sólidas y, al mismo tiempo, reducir la carga informativa sobre los inversionistas.
En el segmento inicial, con el fin de liberar un mayor porcentaje de las carteras de los inversionistas institucionales, especialmente en el terreno de los mecanismos de renta fija, será esencial crear un entorno que entregue la orientación y los incentivos adecuados a los inversionistas y permita que los títulos de infraestructura se conviertan en una clase de activos. El desarrollo de índices de renta variable y de renta fija puede constituir un peldaño para lograr este propósito, proporcionando una referencia imprescindible para la comparación y la cobertura de las estrategias de cartera destinadas a una gama más amplia de inversionistas.
Lo mismo sucede con respecto al desarrollo de mercados de capital locales, incorporando otra pieza esencial para ayudar a movilizar los billones que se necesitan para ayudar a quienes están saliendo de conflictos y situaciones de inestabilidad.
Muchos de los participantes en el foro trabajan en la primera línea y están en condiciones de brindar conocimientos sobre cómo promover estas cadenas de valor y desarrollar sus vínculos principales. El Grupo Banco Mundial está listo para escuchar y aprender de sus ejemplos. Juntos, podemos hacer una contribución económica para ayudar a la reconstrucción y el progreso de estas comunidades.
¿Cómo podemos avanzar en los países afectados por la fragilidad, el conflicto y la violencia? Usted se puede unir a la conversación en El Banco Mundial en vivo, (i) que se transmitirá desde Dublín el 18 de mayo a las 11.05, hora de la India/6.05, hora del Este de EE. UU.
Únase a la conversación