Hoy, en el Día Mundial de los Refugiados, se oye una vez más que el número de desplazados por la fuerza debido a los conflictos y las persecuciones aumentó a 65,6 millones a fines de 2016, según el último informe Global Trends (i) de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Estas cifras han servido para llamar la atención sobre la gravedad de esta crisis, impulsando la adopción de medidas entre la comunidad mundial. Al mismo tiempo, estos números han provocado ansiedad entre muchos países anfitriones, en particular de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Al ocupar un lugar central en el debate político, estos números han planteado interrogantes sobre la capacidad de estos países para apoyar a todas las personas que huyen de conflictos, lo que a veces lleva al temor y a aumentar los sentimientos contra los refugiados.
¿Nos encontramos realmente en un “mundo nuevo” donde los movimientos demográficos tienen unas dimensiones nunca antes observadas y que exigen medidas extraordinarias para detener los flujos de personas? Para responder a esta pregunta, vale la pena mirar más de cerca los números.
Los 65,6 millones de desplazados por la fuerza componen, de hecho, cuatro grupos diferentes que tienen características muy distintas y que no se pueden comparar. Estas diferencias son importantes cuando se considera formular una respuesta (i) normativa y encontrar soluciones (i) adecuadas. Este es el desglose de los 65,6 millones:
- 17,2 millones de refugiados bajo el mandato de ACNUR: esto incluye a 5,5 millones de sirios, la mayoría de los cuales han estado en el exilio durante algunos años en Jordania, el Líbano o Turquía; pero también 2,5 millones de afganos, que han permanecido en Irán y Pakistán durante décadas, y alrededor de 1,4 millones de habitantes de Sudán del Sur que se están trasladando en grandes cantidades a Etiopía y Uganda mientras escribo este blog.
- 2,8 millones de solicitantes de asilo: son personas que han solicitado el estatus de refugiado y están a la espera de una decisión, y se trata de sirios, afganos, iraquíes que están, por ejemplo, en Alemania, Estados Unidos o Italia.
- 5,3 millones de refugiados palestinos registrados por el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS): este grupo tiene un estatus específico, que es heredado, independientemente de la ciudadanía o del lugar de residencia de la persona. Incluye a muchas personas que viven en circunstancias extremas, así como a otras que ahora son propietarias de negocios y forman parte de sus nuevas comunidades de acogida.
- 40,3 millones de desplazados internos: son personas que han sido desplazadas por los conflictos y la violencia, pero aún viven en su propio país. Este grupo es el mayor de todos, pero del cual se tienen menos estadísticas. Incluye a personas que viven en medio de guerras (en Siria o Yemen), así como a las personas desplazadas desde zonas rurales inseguras a ciudades, como en Colombia o en el Cáucaso. Sus perspectivas y necesidades son muy diferentes. Contrariamente a algunos supuestos, no hay evidencia que los desplazados internos abandonarán algún día su país para convertirse en refugiados.
Los que faltan en esta cifra de 65,6 millones son las personas que viven en las comunidades de acogida, aquellas cuyas vidas se ven afectadas por el arribo de un gran número de recién llegados. Ellas necesitan ayuda para manejar las crisis, sobre todo porque el 95 % de los desplazados por la fuerza vive en países en desarrollo, a menudo en zonas remotas donde existen pocas oportunidades.
También es importante señalar que contar a los refugiados es difícil. A menos que estén en campamentos, puede ser difícil identificarlos. Si se suman a esto cuestiones en materia de metodología y terminología, las cifras serán aún menos claras. Por ejemplo, ¿cuántos refugiados había en Noruega a fines de 2013? La pregunta parece bastante simple, pero la respuesta no lo es. La cifra fluctúa ampliamente entre 18 000 según Eurostat (la Oficina de Estadística de la Unión Europea), 46 000 según ACNUR y 132 000 de acuerdo a los datos de Noruega. Contar a los desplazados internos es aún más difícil.
Conclusión: de los 65,6 millones de personas que se encuentran en la actualidad en situación de desplazamiento forzado, solo una pequeña fracción podrá trasladarse eventualmente a países de la OCDE. De hecho, de los 10 países principales que acogen refugiados, solo Alemania pertenece a la OCDE, y ocupa el lugar octavo en la lista. Los países en desarrollo asumen la mayor parte de esta responsabilidad mundial.
Los números pueden crear percepciones que no están necesariamente fundadas en hechos, y los hechos pueden ser difíciles de establecer. Es aún más importante que recordemos que no se trata solo de números: se trata de personas que han sufrido grandes dificultades, y que necesitan ayuda para volverse autosuficientes y contribuir al desarrollo junto con sus generosos anfitriones.
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