En los países de ingreso bajo,
menos de 1 de cada 3
(i)
niñas está matriculada en la escuela secundaria
.
Numerosas intervenciones que se realizan para mejorar el acceso de las niñas a la educaci
ón incluyen la entrega de dinero en efectivo, como por ejemplo los programas de transferencias monetarias en
Malawi
(i)
o
Nepal
.
(i) Pero
¿
qué tal si las niñas tuvieran mejores habilidades para defender sus propios intereses?
Recientemente, Nava Ashraf, Natalie Bau, Corinne Low y Kathleen McGinn llevaron a cabo un estudio experimental en Zambia, en que analizaron qué pasaría si las niñas adolescentes reciben capacitación en negociación
.
Los resultados aparecen en
un
artículo titulado
Negotiating a Better Future: How Interpersonal Skills Facilitate Inter-Generational Investment
.
A lo largo de seis sesiones de dos horas de duraci
ó
n realizadas despu
é
s de la escuela
,
niñas de octavo grado participaron en debates
,
intercambio de roles
,
narración de historias y juegos para aprender cuatro principios del proceso de negociación. Las sesiones fueron dirigidas por mujeres zambianas con educación universitaria.
A continuación, presento un ejemplo de cómo esta capacitación se materializó en el caso de una de las niñas mientras negociaba con sus padres los gastos de su matrícula escolar:
" Le pedí a mis padres si podían hablar conmigo. Me puse mi chitenge [ una falda tradicional ], y me arrodillé ante ellos . Elegí acerca r me a ello s con respeto, por lo que me pidieron que me pusiera de pie , que me s entara en la si l la cerca de ellos y que les dijera que quería contarles . Les dije que quería realmente v olver a la escuela , pero que no podía porque la matrí cula no la había mos pagado . Me dijeron que yo sabía que la familia no tení a más dinero, por lo cual era algo imposible de hacer . Les señalé que sabía que mi mamá vendía pollos fuera de la casa , y que veía que algunas personas lo hacían en el mercado cercano , proponiéndoles : ‘Si puedo vender algunos pollos en el mercado durante las vacaciones escolares , ¿p odría usar el dinero para pagar mis gastos de matrícula ? ’. Ellos estuvieron de acuerdo , y así logré retornar a la escuela " .
En este ejemplo, se puede observar cómo esta niña aplicó los principios de la negociación. Yo : identificó su interé s, esto era regresar a la escuela . Tú : se acercó a sus padres con respeto y escuch ó sus preocupaciones . Juntos: vio que sus padres decían que “no” debido a un obstáculo externo, y no por falta de interés . Lograr acuerdos : propuso una solución beneficiosa para todos . No todas las negociaciones se relacionaron con los gastos de la matrícula escolar . Una niña relató que usó lo aprendido para rechazar las exigencias sexuales de su novio . Otra escribió sobre la negociación que tuvo con su hermana para cuidar los hijos de esta a cambio de un arreglo del cabello .
Dos meses después de las sesiones de capacitación en negociación , las niñas participantes (“nego ciadoras ”) obtuvieron mejores resultados en una prueba sobre cómo encontrar el tiempo para estudiar para un examen cuando un hermano más pequeño necesita atención . A lo largo de los próximos dos años , las tasas de deserción escolar fueron 10 puntos porcentuales m ás bajas en el caso de las negociadoras , y la asistencia — de las niñas matriculadas en la escuela — fue ligeramente más alta . Si bien algunos otros indicadores — desempeño en el cuarto superior en las pruebas de inglés y matemáticas y tasas de embarazo informadas — no mostraron variaciones , un índice de los efectos conjuntos mejor ó , incluso cuando se excluyen los impactos en la matrícula . ( Al interpretar la falta de efecto en las tasas de embarazo , hay que tener presente que los embarazos informados en el grupo de comparación ya eran muy bajos, solo 4 %.) Las habilidades de negociación mantuvieron a las niñas en la escuela . Los padres señalaron que las negociadoras propendieron a pedir más comida, e hicieron menos quehaceres durante los días de semana, pero también indicaron que ellas fueron m ás respetuosas , tuvieron menos probabilidades de crear problemas para hacer las tareas que les correspondían y más probabilidades de efectuar deberes los días viernes, cuando las tareas escolares son menos urgente .
Para las niñas con la habilidad lingüística más elevada con respecto al punto de referencia , los efectos en la matrícula y la asistencia son incluso más importantes , y el rendimiento en una prueba de inglés también subió .
Pero , un momento, ¿ son realmente las capacidades de negociación ? Quizás el hecho de tener contacto con mentoras universitarias en un entorno seguro es lo que verdaderamente impuls ó estos resultados . O tal vez interactuar con esas mentoras simplemente ayudó a proporcionar mejor i nformación acerca de los beneficios de la educaci ón , lo cual sabemos puede mantener a los jóvenes en la escuela . (PDF, en inglés) Para poner a prueba esto , las investigadoras trataron otras dos intervenciones : una con las mismas mentoras y en el mismo entorno s eguro , pero sin sesiones de capacitaci ón en negociación , y otra en que se proporcionó información sobre los beneficios de la educación y la prevención del VIH . La intervención de información no tuvo ningún impacto en ninguno de los resultados , y la intervención de un espacio s eguro tuvo un impacto similar — ligeramente menor — en la matrícula para el programa de negociación, e impactos estimados menores en los otros resultados ( aunque no significativamente diferentes en términos estadísticos ). La intervención de un espacio s eguro tampoco tuvo impacto en los informes de los padres sobre el comportamiento y las tareas de las niñas en casa .
Pero, un momento ( ¡ de nuevo !), ¿ esto perjudica a los otros niños en la familia ? Las investigador a s analizaron los impactos en los otros niños en la escuela y en el hogar y encontraron poca evidencia de consecuencias secundarias negativas . No afectó la distribución de los deberes y , de hecho , los padres esperaban que las hermanas de las negociadoras destinaran más tiempo a hacer sus propias tareas escolares . Los padres de las negociadoras informaron una probabilidad más alta de pagar los gastos de matr ícula de las niñas que de los niños , pero no disminuyeron sus expectativas de los años de educación para los varones en la familia . Como las autoras señalan: “ Si bien puede parecer sorprendente que una mayor inversión en la educación de las niñas participantes no afectó negativamente a sus hermanos , esto podría deberse a que los recursos provinieron del consumo de los padres o porque las niñas usaron la negociación para encontrar soluciones que mejoraron el bienestar de la familia ” .
Hay muchas otras iniciativas incluidas en el documento, como juegos de laboratorio en terreno para mostrar cómo el programa afect ó las interacciones entre los padres y los niños , y técnicas de aprendizaje automático para configurar el análisis de heterogeneidad . Pero esta intervención [de la negociación] muestra que las adolescentes pueden aprender habilidades sociales y emocionales valiosas, trabajando a través del sistema educativo .
De manera más directa , demuestra que es posible ayudar a las niñas a permanecer en la escuela al aumentar su capacidad de defender sus causas con mayor eficacia .
Para obtener mayor información acerca de este programa , puede leer este artículo en el blog “Goats and Soda” de NPR . (i)
- Principio 1: Yo. Las niñas aprendieron a entender sus propios intereses, identificar un plan B cuando se marchan de una negociación (en el caso de que las opciones no satisfagan las necesidades de las niñas) y cómo controlar las emociones tomando un descanso breve en el caso de que el enojo interfiera con un buen proceso de negociación.
- Principio 2: Tú. Las niñas aprendieron a hacer preguntas abiertas para entender los intereses de la otra persona y acercarse al otro de manera respetuosa.
- Principio 3: Juntos. Las niñas aprendieron a identificar cosas en común con la otra persona, y a determinar si “una respuesta negativa” de la otra persona se origina en obstáculos externos que la niña y la otra persona podrían solucionar de manera conjunta.
- Principio 4: Lograr acuerdos. Las niñas aprendieron a establecer acuerdos beneficiosos para ambas partes.
A continuación, presento un ejemplo de cómo esta capacitación se materializó en el caso de una de las niñas mientras negociaba con sus padres los gastos de su matrícula escolar:
" Le pedí a mis padres si podían hablar conmigo. Me puse mi chitenge [ una falda tradicional ], y me arrodillé ante ellos . Elegí acerca r me a ello s con respeto, por lo que me pidieron que me pusiera de pie , que me s entara en la si l la cerca de ellos y que les dijera que quería contarles . Les dije que quería realmente v olver a la escuela , pero que no podía porque la matrí cula no la había mos pagado . Me dijeron que yo sabía que la familia no tení a más dinero, por lo cual era algo imposible de hacer . Les señalé que sabía que mi mamá vendía pollos fuera de la casa , y que veía que algunas personas lo hacían en el mercado cercano , proponiéndoles : ‘Si puedo vender algunos pollos en el mercado durante las vacaciones escolares , ¿p odría usar el dinero para pagar mis gastos de matrícula ? ’. Ellos estuvieron de acuerdo , y así logré retornar a la escuela " .
En este ejemplo, se puede observar cómo esta niña aplicó los principios de la negociación. Yo : identificó su interé s, esto era regresar a la escuela . Tú : se acercó a sus padres con respeto y escuch ó sus preocupaciones . Juntos: vio que sus padres decían que “no” debido a un obstáculo externo, y no por falta de interés . Lograr acuerdos : propuso una solución beneficiosa para todos . No todas las negociaciones se relacionaron con los gastos de la matrícula escolar . Una niña relató que usó lo aprendido para rechazar las exigencias sexuales de su novio . Otra escribió sobre la negociación que tuvo con su hermana para cuidar los hijos de esta a cambio de un arreglo del cabello .
Dos meses después de las sesiones de capacitación en negociación , las niñas participantes (“nego ciadoras ”) obtuvieron mejores resultados en una prueba sobre cómo encontrar el tiempo para estudiar para un examen cuando un hermano más pequeño necesita atención . A lo largo de los próximos dos años , las tasas de deserción escolar fueron 10 puntos porcentuales m ás bajas en el caso de las negociadoras , y la asistencia — de las niñas matriculadas en la escuela — fue ligeramente más alta . Si bien algunos otros indicadores — desempeño en el cuarto superior en las pruebas de inglés y matemáticas y tasas de embarazo informadas — no mostraron variaciones , un índice de los efectos conjuntos mejor ó , incluso cuando se excluyen los impactos en la matrícula . ( Al interpretar la falta de efecto en las tasas de embarazo , hay que tener presente que los embarazos informados en el grupo de comparación ya eran muy bajos, solo 4 %.) Las habilidades de negociación mantuvieron a las niñas en la escuela . Los padres señalaron que las negociadoras propendieron a pedir más comida, e hicieron menos quehaceres durante los días de semana, pero también indicaron que ellas fueron m ás respetuosas , tuvieron menos probabilidades de crear problemas para hacer las tareas que les correspondían y más probabilidades de efectuar deberes los días viernes, cuando las tareas escolares son menos urgente .
Para las niñas con la habilidad lingüística más elevada con respecto al punto de referencia , los efectos en la matrícula y la asistencia son incluso más importantes , y el rendimiento en una prueba de inglés también subió .
Pero , un momento, ¿ son realmente las capacidades de negociación ? Quizás el hecho de tener contacto con mentoras universitarias en un entorno seguro es lo que verdaderamente impuls ó estos resultados . O tal vez interactuar con esas mentoras simplemente ayudó a proporcionar mejor i nformación acerca de los beneficios de la educaci ón , lo cual sabemos puede mantener a los jóvenes en la escuela . (PDF, en inglés) Para poner a prueba esto , las investigadoras trataron otras dos intervenciones : una con las mismas mentoras y en el mismo entorno s eguro , pero sin sesiones de capacitaci ón en negociación , y otra en que se proporcionó información sobre los beneficios de la educación y la prevención del VIH . La intervención de información no tuvo ningún impacto en ninguno de los resultados , y la intervención de un espacio s eguro tuvo un impacto similar — ligeramente menor — en la matrícula para el programa de negociación, e impactos estimados menores en los otros resultados ( aunque no significativamente diferentes en términos estadísticos ). La intervención de un espacio s eguro tampoco tuvo impacto en los informes de los padres sobre el comportamiento y las tareas de las niñas en casa .
Pero, un momento ( ¡ de nuevo !), ¿ esto perjudica a los otros niños en la familia ? Las investigador a s analizaron los impactos en los otros niños en la escuela y en el hogar y encontraron poca evidencia de consecuencias secundarias negativas . No afectó la distribución de los deberes y , de hecho , los padres esperaban que las hermanas de las negociadoras destinaran más tiempo a hacer sus propias tareas escolares . Los padres de las negociadoras informaron una probabilidad más alta de pagar los gastos de matr ícula de las niñas que de los niños , pero no disminuyeron sus expectativas de los años de educación para los varones en la familia . Como las autoras señalan: “ Si bien puede parecer sorprendente que una mayor inversión en la educación de las niñas participantes no afectó negativamente a sus hermanos , esto podría deberse a que los recursos provinieron del consumo de los padres o porque las niñas usaron la negociación para encontrar soluciones que mejoraron el bienestar de la familia ” .
Hay muchas otras iniciativas incluidas en el documento, como juegos de laboratorio en terreno para mostrar cómo el programa afect ó las interacciones entre los padres y los niños , y técnicas de aprendizaje automático para configurar el análisis de heterogeneidad . Pero esta intervención [de la negociación] muestra que las adolescentes pueden aprender habilidades sociales y emocionales valiosas, trabajando a través del sistema educativo .
De manera más directa , demuestra que es posible ayudar a las niñas a permanecer en la escuela al aumentar su capacidad de defender sus causas con mayor eficacia .
Para obtener mayor información acerca de este programa , puede leer este artículo en el blog “Goats and Soda” de NPR . (i)
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