Durante un reciente viaje a Sri Lanka, visité el Hospital de Kopay en el distrito de Jaffna, en el norte del país. Este centro de salud sirve como primer punto de atención para alrededor de 16 000 personas que viven en la zona. También es una de las instituciones de atención médica básica que forma parte de la estrategia de reorganización de la atención primaria de salud de Sri Lanka, implementada con el apoyo del Banco Mundial.
Lo que más me impresionó del hospital fue su inversión en atención preventiva y el cambio de enfoque de la atención de casos específicos a la atención permanente, que se ha llevado a cabo con éxito en los últimos años. En la actualidad, los pacientes son sometidos a exámenes sistemáticos para detectar enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las afecciones cardiovasculares, y reciben los tratamientos adecuados.
Las enfermedades no transmisibles son una de las principales causas de mortalidad y morbilidad en Sri Lanka, y representan el 80 % de las muertes y el 77 % de los años de vida ajustados en función de la discapacidad. No abordar este desafío podría tener consecuencias devastadoras para el capital humano del país y, en particular, para su fuerza laboral. La focalización en la detección temprana y la continuidad de la atención podría reducir el riesgo de morbilidad, manteniendo a las personas sanas durante más tiempo.
El cambio de Sri Lanka en la manera de abordar la atención de la salud ha producido resultados impresionantes, que se han repetido en casi la mitad de sus casi 1100 instituciones de asistencia médica primaria. Es un excelente ejemplo de la capacidad de ampliación y la posibilidad de replicar que el Banco Mundial apunta a lograr en su búsqueda de resultados más rápidos y de mayor impacto en los proyectos que financia.
El diseño del proyecto se presta para la repetición, ya que el enfoque gradual de la reorganización ha permitido al Ministerio de Salud y al equipo de ejecución del proyecto resolver los problemas e introducir medidas correctivas sobre la marcha. En el primer año de ejecución del proyecto, se creó el entorno normativo necesario, se redactaron directrices y normas relativas a la reforma, se seleccionó a la población, se identificaron las normas mínimas para los centros de atención primaria, y se introdujo un mecanismo para la participación de la comunidad.
Tres características adicionales también contribuyeron a que este proyecto tuviera éxito y pudiera ampliarse.
- Tiene visión de futuro. Sri Lanka cuenta con un historial impresionante en el ámbito de la buena atención de salud a bajo costo, y este éxito radica en parte en la capacidad del sistema sanitario para adaptarse a los cambios. Este enfoque fue el que permitió eliminar enfermedades transmisibles como el paludismo y establecer un sistema de salud maternoinfantil de renombre mundial. En la actualidad, cuando se registra un aumento de las enfermedades no transmisibles, Sri Lanka está de nuevo listo para afrontar la situación. Los hospitales de atención primaria de salud del país han sufrido insuficiencia crónica de fondos y falta de personal, y no se utilizan en su máxima capacidad. Estos esfuerzos de reorganización tuvieron como objetivo cambiar el paradigma, haciendo de instalaciones como la que visité el primer punto de atención. Al aumentar la utilización, retener a los pacientes y mejorar la calidad de estos hospitales, Sri Lanka está sentando las bases de una red de atención primaria sólida que está mejor equipada para enfrentar los nuevos desafíos en este ámbito.
- Es local. Desde el diseño hasta la ejecución, el proyecto se ha basado en los conocimientos y la experiencia de profesionales versados en el sistema sanitario de Sri Lanka. La estrategia de reorganización se elaboró mediante un amplio proceso de colaboración en el que participaron más de 200 partes interesadas, entre ellas proveedores de atención médica, académicos, representantes de la sociedad civil, asociados en la tarea del desarrollo y asesores técnicos internacionales. El apoyo y el compromiso de las principales partes interesadas responsables de la prestación de servicios de atención primaria de la salud han respaldado evidentemente la eficacia de este proyecto.
- Se centra en las personas. Además de dotar a los establecimientos de personal capacitado, equipos y medicamentos esenciales, e instalaciones básicas para realizar pruebas, el proyecto esperaba cambiar la forma en que las personas buscan y reciben atención médica. Con tal fin, el proyecto se ha apoyado en las comunidades locales para promover las instalaciones a través de “comités de amigos de las instituciones de salud”. Estos grupos han desempeñado un papel clave en el cambio de la percepción del público y en la introducción del nuevo concepto de atención primaria de salud, generando así un sentido de propiedad en el seno de las comunidades locales.
Los indicadores de capital humano de Sri Lanka se encuentran entre los mejores de Asia meridional, y es alentador observar un compromiso constante con la atención de la salud, incluso en tiempos difíciles. Pero más allá de la salud, el proyecto está impulsando la agenda de capital humano más amplia, y es beneficioso para el país y la población de Sri Lanka.
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