En estos días, es bastante común encontrar en los periódicos (o en los blogs) noticias sobre desastres que ocurren en distintas partes del mundo. Con frecuencia, estos desastres afectan a los mismos países a los que el Banco Mundial presta asistencia a diario a través de sus proyectos, y observamos con impotencia cómo décadas de avances desaparecen en cosa de minutos, horas o días. Los desastres causan pérdidas considerables en todos los países en que el Banco Mundial realiza actividades. En realidad, no es una cuestión de si habrá una próxima catástrofe, sino que cuándo ocurrirá esta.
Por lo tanto, es importante que nosotros, junto con nuestros asociados de los Gobiernos y el sector privado, siempre nos preguntemos: “¿Nuestros proyectos son capaces de resistir a los ciclones? ¿Al calor extremo o a las erupciones volcánicas? ¿En 50 años, este proyecto aún estará protegido del número creciente de casos de inundaciones, desprendimientos de tierras y sequías?”.
Recientemente, el Grupo Banco Mundial se comprometió a que todas las operaciones de financiamiento de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) incorporen medidas de resiliencia frente a los desastres y el cambio climático.
Sin embargo, esto no significa que los encargados de los proyectos y los funcionarios de los Gobiernos necesiten repentinamente convertirse en expertos en riesgos sísmicos o modelos de desprendimientos de tierras. El Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR) (i) respaldado por el Banco Mundial creó una plataforma denominada ThinkHazard! que presenta los datos científicos más recientes y sólidos sobre 11 tipos de peligros naturales y los transforma en información fácil de acceder y entender para determinar los posibles riesgos de desastres y los potenciales impactos del cambio climático que enfrentan los proyectos. ThinkHazard! no solo muestra los riesgos, sino también proporciona asesoramiento sobre medidas concretas para aumentar la resiliencia de los proyectos, y dónde conseguir mayor información.
ThinkHazard! se puso en marcha por primera vez hace más de un año, y hasta la fecha más de 140 000 visitantes de más de 200 países han visitado el sitio web. La plataforma es parte del Portal de operaciones del Banco Mundial, y organismos de desarrollo de todo el mundo usan de manera periódica los recursos incluidos en el sitio web.
El equipo del GFDRR actualizó la plataforma el 1 de julio con el fin de ampliar la cobertura de los peligros y agregar nuevas herramientas y recursos. Ahora, ThinkHazard! está disponible en español y francés, e incluye mayor cantidad de datos de alta resolución, una API (para una integración más fluida con otros sistemas, tales como el Portal de conocimientos sobre cambio climático), (i) información de personas de contacto para las autoridades nacionales, y mejores herramientas de visualización de datos.
¿Qué sucede cuando se descubre que los proyectos pueden ser vulnerables? Revise GeoNode (una plataforma de datos geoespaciales respaldada por el GFDRR) (i) que sirve de base de ThinkHazard! y que incluye más de 500 conjuntos de datos de desastres naturales que pueden ser consultados, descargados y usados en más análisis. Si resulta claro que los desastres y el cambio climático pueden tener un impacto sustancial en la sostenibilidad y los objetivos de los proyectos de desarrollo propuestos, equipos de expertos de todo el Grupo Banco Mundial pueden proporcionar análisis avanzados y asesoramiento especializado. Por ejemplo, los especialistas del Banco pueden brindar asesoría en materia de toma de decisiones en condiciones de incertidumbre; (i) modelos socioeconómicos de resiliencia (PDF, en inglés) o modelos de riesgos de desastres y modelos climáticos específicos (p. ej., Afganistán), (i) y análisis de costos y beneficios de diferentes soluciones.
La próxima vez que se produzcan noticias sobre un nuevo desastre, debemos pensar en la capacidad de resiliencia de los proyectos. Después de los efectos caóticos de un terremoto o ciclón, ¿las escuelas y los hospitales aún están abiertos y en funcionamiento según lo previsto? ¿Las redes de transporte fueron usadas como medios de evacuación y es posible emplearlas para trasladar ayuda humanitaria y facilitar la reconstrucción? ¿Las funciones del Gobierno son sólidas en los días, meses y años que se demorará la reconstrucción? Con el desarrollo de ThinkHazard!, esperamos que la respuesta sea afirmativa.
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