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Enfrentar el problema de la deuda oculta del mundo

Enfrentar el problema de la deuda oculta del mundo Entre los desafíos de deuda que enfrentan los países de bajos ingresos, fortalecer la transparencia de la deuda es un reto donde es posible realizar un progreso concreto y significativo.

Desde la pandemia del COVID-19 hasta las alzas de las tasas de interés en las economías avanzadas, los acontecimientos de los últimos años han hecho que muchas economías en desarrollo enfrenten dificultades a la hora de pagar sus deudas. Pero el problema podría ser aún mayor, ya que muchas deudas soberanas transitan por canales ocultos, encubiertos o poco transparentes. Esto impide que los responsables de las políticas y los inversores tomen decisiones informadas.

Algunos países de bajos ingresos han hecho progresos a la hora de divulgar sus deudas: el último Mapa Térmico de Reporte de Deuda (i) muestra un incremento de la divulgación del 60 % en 2021 al 80 % hoy. Pero algunos países han retrocedido, y siguen existiendo brechas y deficiencias significativas. Por ejemplo, es probable que la información no se divulgue lo suficientemente rápido o con un nivel de detalle adecuado, y que los países solo divulguen las deudas de los gobiernos centrales, dejando de lado otros pasivos públicos y con garantía pública.

Consideremos las deudas domésticas: muchos países de bajos ingresos, excluidos de los mercados financieros, han recurrido a la emisión de este tipo de deuda (i) para cumplir con sus necesidades financieras, muchas veces sin reportar estos instrumentos. De la misma manera, se están utilizando líneas de canje de divisas (i) poco transparentes para solventar a prestatarios altamente endeudados. El informe integral (i) de 2021 del Banco Mundial sobre transparencia de la deuda pública en los países de bajos ingresos anticipó estas dos tendencias.

Impulsar la transparencia de la deuda exige medidas en tres áreas principales. Primero, necesitamos mejorar el software que registra y gestiona la deuda pública. De la misma manera que los individuos utilizan la banca online para gestionar sus finanzas personales, los gobiernos dependen de software especializado para gestionar sus carteras de deuda.

Pero mientras que las economías avanzadas diseñan sus propios sistemas— normalmente, como parte de una solución de tecnología de la información integrada que gestiona los procesos presupuestarios, contables y de tesorería— la mayoría de los países de bajos ingresos dependen del software existente en el mercado que está subsidiado por la comunidad internacional. Estas herramientas muchas veces son inadecuadas para lidiar con las carteras de deuda cada vez más complejas de los países, y mucho menos para brindar un reporte de deuda integral y a su debido tiempo.

Esto se tornó muy evidente durante los esfuerzos de reconciliación de deuda bajo el Marco Común para el Tratamiento de la Deuda del G20 más allá de la Iniciativa de suspensión del servicio de la deuda. Los registros de deuda de los cuatro países (i) que recurrieron al Marco Común—Chad, Etiopía, Ghana y Zambia—a veces eran incompletos y a menudo imprecisos. Para resolver estos problemas, fue necesario reconciliar manualmente planillas de Excel –un proceso de varios meses que retrasó significativamente las negociaciones de restructuración.

Recomendamos crear un grupo operativo para coordinar el diseño de mejores sistemas de gestión de deuda. Con la participación de los principales proveedores de servicios, los miembros del grupo de trabajo estandarizarían los métodos de definición y computación de la deuda, y liderarían el desarrollo de soluciones de TI amigables con el usuario. De esa manera, las autoridades nacionales podrían dedicarse al análisis y gestión de la deuda, en lugar de seguir empantanadas en el proceso de ingreso y reconciliación de datos.

El nuevo diseño del software también podría permitir la incorporación de información de acreedores sobre desembolsos y pagos de préstamos, como sugirió el Informe sobre Comercio y Desarrollo de la CNUCD (i) de 2023. Esto permitiría la generación en tiempo real de Estadísticas de la Deuda Internacional del Banco Mundial (i) y otros informes estadísticos, basados en datos totalmente validados.

La segunda medida crucial y necesaria para fortalecer la transparencia de la deuda es la creación de incentivos para que los deudores públicos reporten sus deudas tanto a nivel nacional como internacional. Esto exigirá reformas de los marcos legales nacionales, así como esfuerzos por parte de las organizaciones multilaterales destinados a promover iniciativas de transparencia de la deuda.

La Política de Financiamiento Sostenible para el Desarrollo del Banco Mundial incluye incentivos para la divulgación de la deuda en el caso de países de ingresos bajos y medio bajos que reciban apoyo de la Asociación Internacional del Fomento. Esto ha contribuido a mejorar los reportes y la cobertura de la deuda en más de 40 países de bajos ingresos.

La restructuración de deuda también crea oportunidades para implementar este tipo de incentivos. Se puede utilizar el proceso de reconciliación de deuda necesario y muchas veces arduo para brindar información detallada sobre la deuda pendiente, como en el caso de Zambia. También les da a los países la posibilidad de hacer borrón y cuenta nueva, y organizar sus registros de deuda desde cero. Los criterios de elegibilidad para la provisión de alivio de la deuda podrían incluir requerimientos mínimos de transparencia para fomentar la provisión de datos hasta que se acuerde plenamente el alivio de la deuda.

La tercera área en la que hace falta progresar es un mejor reporte de los acreedores. Para facilitar la transparencia en el préstamo bilateral oficial, los países acreedores deberían seguir las recomendaciones de la Guía Operacional para el Financiamiento Sostenible del G20 (i), tales como mejorar la recopilación de datos y publicar más información sobre préstamos nuevos y existentes.

Los acreedores bilaterales deberían divulgar públicamente las deudas pendientes y los términos principales de la exposición extranjera, como préstamos directos, garantías y seguro de la Agencia de Crédito a la Exportación. El repositorio de préstamo por préstamo (i) del Tesoro de Estados Unidos ofrece un buen modelo para los acreedores que buscan impulsar la transparencia de sus carteras. Para respaldar estos esfuerzos, los acreedores deberían evitar incluir cláusulas de confidencialidad o secreto en los nuevos acuerdos de préstamos, como sostiene un documento del Banco Mundial de 2022 (i).

Entre los desafíos de deuda que enfrentan los países de bajos ingresos, fortalecer la transparencia de la deuda es un reto donde es posible realizar un progreso concreto y significativo. El éxito demandará una combinación de soluciones técnicas prácticas y la plena cooperación de todas las partes interesadas.

 

Este blog apareció originalmente en Project Syndicate


Autores

Pablo Saavedra

Pablo Saavedra es el vicepresidente del Banco Mundial para la Categoría de Prosperidad

Manuela Francisco

Directora global de Macroeconomía, Comercio e Inversión

Diego Rivetti

Especialista sénior en deuda, Práctica Global de Macroeconomía, Comercio e Inversión, Banco Mundial

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