La desaceleración económica en América Latina y el Caribe está ejerciendo presión sobre los puestos de trabajo y el ingreso familiar, obligando a que algunas personas abandonen la fuerza laboral, según el nuevo informe “Empleos, salarios y la desaceleración latinoamericana”. El documento fue dado a conocer durante un evento transmitido en vivo, en vísperas de las Reuniones Anuales del Grupo Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Perú.
“Muchas mujeres se unieron a la fuerza laboral en los años de bonanza. Ahora, en una época de desaceleración, las personas están abandonando la fuerza laboral, particularmente los hombres jóvenes y menos educados. Estas serían buenas noticias si fueran a la universidad, pero malas si se van a vivir con sus padres y permanecer ociosos”, dijo Augusto de la Torre, (i) economista en jefe de la Oficina Regional de América Latina y el Caribe del Grupo Banco Mundial.
Además, la “salida de los jóvenes de la fuerza laboral afectará más a las familias pobres que a las más ricas, con lo cual la desigualdad podría aumentar”, agregó de la Torre.
La caída en el precio de las materias primas y una desaceleración de China han afectado de manera adversa a las economías de los países ricos en todo el mundo. Latinoamérica y el Caribe —especialmente América del Sur— no son la excepción. El crecimiento se ha ido desacelerando más de lo esperado, y ahora es “levemente negativo” en toda la región, dijo de la Torre.
“Esperábamos un repunte este año, pero el crecimiento sigue estancado”, dijo, añadiendo que 2016 podría ser el quinto año consecutivo de desaceleración.
La desaceleración está golpeando a los mercados laborales, socavando la creación de empleos y empujando los salarios a la baja, de acuerdo al informe semestral de la región, dado a conocer recientemente. Proteger los puestos de trabajo debe ser una prioridad para la región, señaló de la Torre. “Es muy importante diseñar un sistema de apoyo para los vulnerables que no desincentive el empleo”.
Los países también tendrán que adaptarse al nuevo y más complejo entorno mundial. Entre los aspectos positivos, la región tiene instituciones más sólidas, más capital humano y más capacidad para hacer frente a las adversidades, afirmó de la Torre.
Las monedas de algunos países de la región se han devaluado respecto al dólar, dando a las empresas locales una oportunidad de ser más competitivas a nivel mundial. Pero los países necesitan diversificar sus economías y aumentar las exportaciones basadas en el sector de las manufacturas, dijo el economista.
El embajador del Perú en Estados Unidos, Luis Miguel Castilla, (i) indicó que el Perú acaba de firmar el Acuerdo Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), con la esperanza de abrir nuevos mercados y diversificar su economía. Sin embargo, el Perú también necesita políticas para incorporar a los microempresarios a la fuerza laboral formal y promover una mejor educación y capacitación para los jóvenes, señaló Castilla.
El presidente del Diálogo Interamericano, Michael Shifter, (i) dijo que América Latina redujo la pobreza y la desigualdad durante el período de auge de las materias primas, pero muchos que emergieron de una situación vulnerable pueden caer de nuevo en la pobreza. Se deberán mejorar las políticas sociales para evitar que se pierdan los avances logrados en la era de bonanza, señaló Shifter.
“Quienes no pueden encontrar empleo formal se vuelcan al trabajo de subsistencia sin tener protección social”, agregó Shifter. Esta situación reduce la base impositiva y daña a los ciudadanos y puede aumentar el nivel del crimen y la violencia entre los jóvenes. Hizo notar que menos del 8 % de la población mundial vive en América Latina, pero el 38 % de los homicidios se registra en la región.
Sin embargo, la región tiene una base sólida para la recuperación, añadió Shifter. Los países han aumentado sus redes de protección social e invertido en capital humano, las sociedades están exigiendo más del Gobierno y hay menos corrupción, dijo.
El vicepresidente de la Oficina Regional de América Latina y el Caribe del Grupo Banco Mundial, Jorge Familiar, (i) señaló que ahora es el momento para que los países de la región inviertan en infraestructura, en el sector privado y en redes de protección social “porque necesitamos proteger a los más vulnerables”.
“Tenemos la capacidad de enfrentar este entorno más complejo”, aseguró Familiar.
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