Aprovechando el uso de las redes sociales para la difusión de resultados de las evaluaciones de aprendizaje de los estudiantes en Paraguay

La siguiente es una conversación real que tuvo lugar entre una maestra en el área rural del Paraguay y un equipo de especialistas en educación del gobierno central y el Banco Mundial.

Equipo: ¿Has visto este informe con los resultados de la evaluación de tu escuela?

Maestra: Nooo ... Esta es la primera vez que lo veo ... tal vez el director de la escuela lo recibió ... pero nosotros, los maestros, no ... la escuela no tiene fotocopiadora, y no tenemos computadoras ni impresoras ... Además, aquí no hay conexión a internet, por lo que es muy difícil para nosotros tener acceso a los resultados escolares.

Equipo: Mmm ... ya veo ... entonces tendríamos que enviar copias impresas a todos los maestros y luego ...

Maestra: ¿Por qué no nos envías un WhatsApp?

Equipo: ¡¡¡¿¿¿Un WhatsApp???!!!

Maestra: Sí ... no nos gusta leer informes impresos ... Preferimos leer informes desde nuestros teléfonos celulares. Todos los maestros tienen uno, y tenemos grupos de WhatsApp. Si nos envían un WhatsApp, ¡todos estarán informados de los resultados de la escuela! Incluso podríamos compartirlos con los padres. ¡Ellos también usan WhatsApp!

Equipo: ¡¡¿En serio?!!

Maestro: Por cierto, ¿sería posible que también nos envíen los mensajes de WhatsApp en Guaraní (idioma indígena) para compartirlos con los padres?

En los últimos años, a medida que la conectividad y la adopción de tecnologías han incrementado en los países, las redes sociales han ganado un enorme terreno como herramienta de comunicación. Por ejemplo, en la mayoría de los países de América Latina, los mensajes de WhatsApp son ahora la principal herramienta de comunicación a través de la cual los supervisores escolares, directores, maestros, padres y estudiantes comparten e intercambian información sobre temas relevantes para sus comunidades escolares.

En Paraguay, la red de grupos de WhatsApp utilizados para comunicarse dentro y entre las comunidades escolares está muy bien establecida y es ampliamente utilizada tanto por las autoridades educativas locales como por las escuelas. Además, los grupos de WhatsApp también son la forma más eficaz y preferida para compartir información con la autoridad educativa central y las autoridades educativas departamentales y distritales. Todos estos elementos sugieren que Paraguay está en una excelente posición para pasar al siguiente nivel en términos de adopción de tecnologías para la difusión de sus evaluaciones nacionales estandarizadas de logros de los estudiantes.

Paraguay tiene un sistema nacional emergente de evaluación de los aprendizajes que está bajo la responsabilidad del recién creado Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Desde 1995, el país ha estado administrando alrededor de cada tres años evaluaciones de los logros académicos que se conocen como el Sistema Nacional para la Evaluación del Proceso de Educación (SNEPE). A finales de 2015, Paraguay administró por primera vez un SNEPE de tipo censal a todos los estudiantes de los grados 3, 6, 9 y 12, que evaluó matemáticas y lenguaje (Español y Guaraní). Este fue un gran logro para el país, que requirió la administración de casi 1.5 millones de pruebas a estudiantes en todo el país y la planificación de una estrategia de implementación muy compleja. Al INEE le llevó algo más de dos años poder difundir los resultados de SNEPE (2015).

La estrategia de difusión para los resultados de SNEPE (2015) fue apoyada por el Banco Mundial a través de servicios de asesoría técnica. Uno de los materiales diseñados para la difusión fueron los informes de resultados de las escuelas. Estos informes de resultados se distribuyeron a las escuelas a través de una plataforma digital llamada Registro Único del Estudiante (RUE) que forma parte de los sistemas de información existentes administrados por las autoridades centrales del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) de Paraguay. Junto con la distribución de los informes de resultados a las escuelas, el MEC realizó una evaluación cualitativa para comprender el nivel de acceso, comprensión, apreciación y uso de los informes entre los diferentes miembros de la comunidad educativa. Esta evaluación consistió en implementar entrevistas grupales semiestructuradas a casi 120 supervisores escolares, directores y maestros para hacerles preguntas como: ¿Recibió el informe de resultados de su escuela? ¿Cómo lo consiguió? ¿Cuándo lo consiguió? ¿Podría explicarnos cómo fueron los resultados en su escuela? ¿Qué tan útiles fueron estos resultados para usted? ¿Cómo usó o planea usar estos resultados?
 

La evaluación de los informes de resultados escolares ha dado lugar a una serie de lecciones aprendidas interesantes. Primero, los miembros de la comunidad educativa valoran enormemente recibir los resultados, para poder comprender así cómo le fue a su escuela y cuáles son las áreas de mejora. En segundo lugar, los miembros de la comunidad educativa valoran mucho los resultados que se difunden con fines formativos únicamente y no para castigar o estigmatizar a las escuelas con bajos resultados. En tercer lugar, aunque los informes de resultados escolares estaban disponibles en internet, muchos de los miembros de la comunidad educativa (especialmente los maestros) mencionaron que no estaban seguros de cómo acceder a ellos o que no sabían que se podía acceder a ellos a través de internet; en las zonas más pobres y aisladas, mencionan no tener acceso a internet. Cuarto, entre los miembros de la comunidad educativa que pudieron acceder a los informes de resultados escolares, muchos tienen dificultades para entender cómo interpretar cierta parte de su contenido. Por último, los miembros de la comunidad educativa mostraron una fuerte preferencia por recibir la información a través de WhatsApp en lugar de a través de informes impresos o de la plataforma digital existente.

Estas lecciones podrían ser tenidas en cuenta al momento de diseñar la difusión de los resultados de nuevas rondas del SNEPE. Por ejemplo, los grupos de WhatsApp existentes podrían utilizarse para enviar infografías o animaciones que muestren y expliquen los resultados, para compartir ejemplos de preguntas de las pruebas estandarizadas, para informar a las comunidades escolares sobre la aplicación de nuevas rondas del SNEPE y/o para intercambiar material audiovisual con recursos pedagógicos para ayudar a las escuelas a mejorar aprendizajes. Mensajes que sean claros y simples, y que den pautas para la acción, se podrían compartir con los padres, maestros, directores, supervisores y responsables de las políticas educativas una vez por semana o durante un período de varias semanas o meses para fomentar el uso de los resultados de las evaluaciones y promover mejoras en los resultados educativos.

Ciertamente, esto no implica que el uso de métodos tradicionales para comunicar los resultados de las evaluaciones de  los logros académicos de los estudiantes debiese desaparecer. Uno podría imaginar, por ejemplo, el diseño de estrategias de difusión que combinen el uso de las redes sociales y los métodos de comunicación tradicionales.

El uso de las redes sociales para difundir las evaluaciones de los logros académicos de los estudiantes tiene enormes ventajas, pero también riesgos potenciales. Por un lado, las redes sociales facilitan enormemente el acceso a la información incluso en las áreas más remotas, permiten también que los resultados y los mensajes lleguen a su público objetivo al instante, y finalmente son mucho más baratas, divertidas y amigables con el medio ambiente. Por otro lado, los mensajes en las redes sociales pueden ser difíciles de archivar o recuperar en el futuro y existe el riesgo de alteraciones de los mensajes oficiales que podrían promover "noticias falsas". En consecuencia, los gobiernos y las agencias nacionales de evaluación de la educación deberían ponderar las ventajas y riesgos al momento de diseñar estrategias nacionales de difusión para las evaluaciones de los logros académicos de los estudiantes, al mismo tiempo de desarrollar planes de mitigación para abordar los riesgos existentes.